¿QUIÉNES SON IMPORTANTES PARA MÍ? Tema 3 ¿QUIÉNES SON IMPORTANTES PARA MÍ?

“El mundo se construye de relaciones”…

Las relaciones interpersonales efectivas están basadas en la confianza que las personas involucradas se tienen mutuamente, y es bien sabido que esa confianza “se gana”, a través de la comunicación constante y honesta, así como de las actitudes y el nivel de compromiso que les demostramos.

Mucha gente cuenta con personalidad extrovertida y sociable, pero no necesariamente es la que logra crear redes de apoyo efectivas, pues carecen de las habilidades de comunicación necesarias para transmitir seguridad a los demás y generar confianza.  Para esto se requiere mucho más que ser alegre o parlanchín. Hay tres rasgos distintivos en las personas que poseen la habilidad para tratar a los demás de acuerdo a sus reacciones emocionales y por ello ser dignos de confianza:

Quizá estas características resuman los requisitos básicos para el desarrollo de la empatía, como una habilidad de contacto social que te permitirá relacionarte mejor con las personas y obtener de ellas apoyo y amistad.

Subtemas ASERTIVIDAD EMPATÍA

Gente Simpática, tal vez hay mucha, pero Empática, no tanta… Porque la empatía, que para algunos es un don y para otros una habilidad que puede aprenderse, implica involucrarse en cierto grado con la otra persona; requiere de habilidad para escuchar y comprender.

Concepto de Empatía La actitud empática es la disposición interior que puedes tener para comprender lo que siente otra persona y percibir sus necesidades.

“¿qué sentirías tú si fueras como él? No se trata de sentir lo mismo que esa persona, sino de poder hacer un paréntesis contigo mismo y adoptar el marco de referencia del otro “¿qué sentirías tú si fueras como él? Esta parte del concepto es confusa en la práctica, ya que la mayoría de las personas piensan que empatía es sólo imaginarse lo que siente la otra persona y pensar lo que uno haría en ese caso, pero no, la empatía implica ser el otro por un instante y así comprender cómo llegó a esa situación y cómo podría resolverla así como es.

y “el cambio de zapatos” Es como “ponerte en los zapatos” del otro para ver las cosas desde su ángulo, pero con la capacidad para regresar a los propios zapatos y continuar siendo tú.  Por eso, normalmente la actitud empática se vive en un  proceso de cuatro fases:

Para muchas personas el reto está en las primeras fases, porque no logran hacer contacto con los sentimientos del otro.    A veces están muy distraídos, no se dan el tiempo o no parecen interesados en la otra persona.  En cambio, otras personas suelen tener facilidad para escuchar a los demás e involucrarse en el problema, pero a tal grado que luego les resulta difícil separarse del asunto: hacen suyo el problema, se desesperan o lloran como el otro, etc., evidentemente estas actitudes no ayudan a una comunicación fluida ni genuina.

La Escucha Activa y La Respuesta Empática Una vez que tienes la actitud para ser empático con otra persona, puedes utilizar ciertas técnicas para desarrollar y demostrar Empatía, a través de Dos momentos en la conversación:

Tu comunicación no verbal Para poner atención Tu comunicación no verbal es necesario que estés realmente interesado en la persona (s) y su tema, sólo así podrás ofrecerle tiempo y tranquilidad para expresarse. Es importante que procures estar de frente a la otra persona y mantener el contacto visual en cada ocasión posible, pero sin parecer tenso o fingido. dice mucho: mantén una postura receptiva, con brazos y manos sueltos. Si estás sentado procura no cruzar las piernas rígidamente y mantén tus manos a la vista, eso genera un ambiente de confianza.

La mayor habilidad a desarrollar es: poder estar escuchando con atención el relato de la otra persona al mismo tiempo observar a detalle su postura corporal observar sus expresiones con la cara y las manos observar sus tonos y volumen de voz.  Toda esta información corporal forma parte del contenido que debes “escuchar” para comprender bien a la otra persona. Para detectar y “conectarte” con sus emociones

La mayoría de las personas cuando platican sólo quieren ser escuchadas, comprendidas, y  lo que menos desean es que les digas qué hacer o que los interrumpas para platicar de ti mismo (actitudes que demuestran cero empatía).   Por eso, una persona empática lo que hace es re-preguntar o confirmar lo que va entendiendo del relato. Así demuestra su atención e interés.

Si decides adoptar una actitud empática ante las personas, deberás situarte con mucha humildad y mucho realismo, reconociendo que la distancia que separa a una persona de otra es en realidad muy grande, por más esfuerzo que hagas por acortarla y entrar en su mundo.  De hecho muchas personas dicen que no pueden comprender a los demás porque es imposible captar lo que significan para ellos sus experiencias, pero, aunque esto es en parte cierto, no olvides que la actitud empática significa justamente el deseo de acercarse al máximo a la comprensión del mundo interior de la otra persona, haciendo las paces con esa distancia que nunca desaparecerá por completo pero que hace la diferencia en las relaciones de confianza. Y ese es el tipo de relaciones que buscas. Las que se basan en el conocimiento y la comprensión mutua: las que realmente te ayudan a crecer y ser mejor.

Conciencia de los demás

Desarrollar una actitud empática, podrá traer múltiples beneficios a tu plan de vida social, pues te permitirá:

Ejercicio

Escribe en una hoja TRES preguntas (de respuesta abierta) que ningún compañero de la escuela te ha hecho nunca. (No preguntas capciosas, de doble sentido u ofensivas). Reunidos en parejas, haz esas tres preguntas a tu compañero(a) y aplica las técnicas para demostrar empatía durante la conversación. Sin tenerlo escrito, comparte con el resto del grupo lo que entendiste de la conversación con tu compañero. Escribe tu opinión del ejercicio en la hoja de las tres preguntas.

TAREA

Instrucciones: Elabora un resumen del HÁBITO #5 que Stephen Covey propone en su libro “Los siete hábitos de la gente altamente efectiva”. México: Ed.Grijalbo, año 2006. Identifica y escribe la fase de la empatía que vives con más dificultad y por qué. Reflexiona y escribe qué puedes hacer para superar tales dificultades y elabora un resumen para entregar.