XVII ASAMBLEA DIOCESANA ARQUIDIÓCESIS DE MÉXICO 24, 25, 26 NOV 2011 Descubrir la voz de Dios en las voces de la Ciudad

Conmemoramos 1992 Mayo-Agosto: 4 semanas de asambleas para el II Sínodo Noviembre 3 y 4: se entrega al Cardenal Corripio el documento conclusivo Noviembre 5: Edicto y Misa de Clausura

Conmemoramos 1993, 21 de noviembre: Solemnidad de Jesucristo Rey del Universo: Promulgación del Decreto General II Sínodo Diocesano: tiempo de Gracia para la Arquidiócesis, que se ha manifestado en una experiencia y en un impulso misionero para renovar nuestro compromiso pastoral.

A qué somos convocados Evaluar para relanzar Evaluar: ddando gracias a Dios por el esfuerzo evangelizador de muchos rreconociendo las limitaciones y las carencias de nuestro trabajo pastoral. vvalorando el trabajo misionero que se ha concretizado en las comunidades Relanzar: aa partir de las experiencias y los logros obtenidos. ffortaleciendo nuestra conversión pastoral para responder con audacia a las necesidades de la ciudad.

En la inspiración de la Nueva Evangelización Bajo la acción del Espíritu como luz y como fuego. Atentos a los desafíos cambiantes en nuestro mundo.

Objetivo de la Asamblea Diocesana 2011 En ocasión de los 20 años del II Sínodo Diocesano, iniciar una etapa de evaluación y proyección que nos permita descubrir los caminos de inserción en los ambientes urbanos a los que no ha llegado nuestra práctica pastoral habitual afianzando de esa manera la misión permanente como expresión de nueva evangelización.

1er bloque Comenzar a identificar y valorar las deficiencias y los logros de la puesta en práctica del proceso postsinodal y sus causas principales en los niveles de Vicaria y de Arquidiócesis.

2° bloque A partir de algunas experiencias significativas, analizar la pastoral ambiental para identificar o descubrir las limitaciones (de visión, de capacitación, de recursos), las necesidades y posibilidades en la Arquidiócesis.

3er bloque A partir de una propuesta, acordar una estrategia de análisis de la realidad intra y extra eclesial para que, escuchando a la ciudad, nuestra práctica pastoral se renueve.

dispuestos a escuchar y apreciar, pongamos el énfasis en nuestra conversión pastoral para ser más capaces de proponer el evangelio a los habitantes de la Ciudad de México Con la ayuda del Espíritu iniciemos nuestra Asamblea