DESARROLLO EVOLUTIVO EDUCACIÓN INFANTIL CHARLA COMIENZO DE CURSO
NIVELES DE ANÁLISIS SOCIAL AFECTIVO EMOCIONAL INTELECTUAL CONDUCTUAL
NIÑO TRES- “Soy lo que deseo y puedo imaginar…” MOTRICIDAD: Mayor inhibición y limitación del movimiento. Dominio de la vertical (8-10 cubos). Trazo del dibujo más controlado (no figura humana pero sí intencionalidad). Carrera más fluida que 2. LENGUAJE: Adapta su conducta a través del lenguaje. Lenguaje como vehículo de sus emociones y juegos. Frases completas no sólo con intención posesiva y más descriptivas. Proyecta su estado mental y habla consigo mismo… CONDUCTAS: Conductas para agradar y adaptarse (así?). Más predecible. JUEGO: En el juego, ambivalente. Periodos cortos de interacción, peleas por las posesiones… IGUALES: Cooperación inconsistente. Observación e imitación
NIÑO CUATRO y CINCO: Soy lo que puedo imaginar y aprendo…” Motricidad: Más ágil que tres, más equilibrio postural, mayor independencia de extremidades, mejora notablemente la motricidad fina. Figura humana reconocible (cabeza con palos…hacia cabeza con tronco y extremidades sin detalles…) Lenguaje: Preguntas continuas, charla para llamar la atención, le gusta dar órdenes y fantasear concatenando ideas… Conductas: Más expansivo, nómada pero regresa al punto de partida pronto. Juego: muy fantasioso, implica a los adultos e inventa normas absurdas para obtener beneficio, si algo le gusta lo repite hasta la extenuación.. Iguales: Se siente parte de la clase, juegos en paralelo durante más rato, es capaz de colaborar en una tarea común si es supervisado…
ESTADIOS EVOLUTIVOS Pensamiento Formal (12-) Pensamiento Operacional Concreto (7-12 años) Pre-operatorio ( 3-7 años) Sensorial-motor (0-3 años)
Pensamiento Preoperacional Capacidad de simbolizar Imágenes mentales Imitación diferida Juego simbólico y colectivo Evocación verbal Egocentrismo funcional
INFANTIL EMOCIONAL INESTABILIDAD SITUACIONAL DEL YO AL OTRO DEPENDENCIA DESPLAZADA
INFANTIL SOCIAL HACIA EL AUTOCONTROL CURIOSIDAD MÁXIMA DEL PARALELO AL COLECTIVO SOCIAL
DE LA DEPENDENCIA HACIA EL AUTOCONTROL… Eliminación de barreras: Lenguaje y movimiento Fomentar hábitos de autonomía: Comida, ropa, aseo… Protección diferida: las despedidas, otras figuras de confianza. Memoria y atención: Leer cuentos, recoger juguetes… Socializar: Jugar, compartir, alabar…
“Permítele que lo intente”. Autonomía y sobreprotección AUTONOMÍA EN EL VESTIR 2-3 años: se quita y se pone prendas fáciles, a veces al revés, colabora al vestirlo y desnudarlo. 3-4 años: le cuestan algunas prendas, abrocha botones, cuelga la ropa y deja las sucias en el sitio adecuado. 4-5 años: abrocha cremalleras, hebillas y zapatos se preocupa por aspecto. “Permítele que lo intente”. Autonomía y sobreprotección
“Permítele que lo intente”. Autonomía y sobreprotección AUTONOMÍA EN LA ALIMENTACIÓN 2-3 años: come solo, necesita babero, uso aceptable tenedor. 3-4 años: mastica mejor, bebe sin mojarse, uso aceptable cuchara, acaba limpio, toma cosas sencillas. 4-5 años: inicio con la servilleta, uso aceptable cuchillo, se sirve agua de jarra, busca merienda solo. “Permítele que lo intente”. Autonomía y sobreprotección
“Permítele que lo intente”. Autonomía y sobreprotección AUTONOMÍA EN LA HIGIENE 2-3 años: controla caca y la pide. No siempre el pipí. Sabe lavarse manos. 3-4 años: controla pipí, se baja la ropa, va solo al water, empieza a utilizar papel higiénico. 4-5 años: puede aguantarse, no llora cuando se le lava el pelo, no siempre tira de la cadena. “Permítele que lo intente”. Autonomía y sobreprotección
“Permítele que lo intente”. Autonomía y sobreprotección AUTONOMÍA EN EL SUEÑO Las horas de sueño varían por edad y características: hasta los 4 años de 11-14 horas; hasta los 9 de 10 a 12. Si hay siesta, se reparte este horario. Una hora máximo. Dedicar unos 30 minutos a un ritual antes de sueño (lectura, música…) Se puede programar un reloj que marque la hora de acostarse. Acostumbrarle a que vaya mirando las horas que quedan. Elogiar el respeto a los horarios (caricias, pegatinas…) “Permítele que lo intente”. Autonomía y sobreprotección