“LA OBEDIENCIA Y LOS LÍMITES” FORMACIÓN DE CATEQUISTAS. PARROQUIA DE SAN HIPÓLITO MÁRTIR.
LA OBEDIENCIA “La obediencia es una virtud que hay que trabajar diariamente, como un hábito, para que de esta forma los niños la hagan suya y forme parte de su carácter.”
Cuando se trabaja la obediencia no sólo se está trabajando el hecho de asumir unas normas, cumplirlas y asumir también las consecuencias de la trasgresión, sino que también se está incidiendo en el autocontrol, en la responsabilidad (saber decidir y elegir: no hay responsabilidad si no se ha aprendido a obedecer), la humildad (el tirano es aquel que sólo desea exaltar su yo...).
LOS LÍMITES Límite: Hasta dónde queremos llegar. Sirven para: Tener orden, convivencia y armonía. LIMITES CONVIVENCIA PACÍFICA ARMONÍAPREVENCIÓNORDEN * Hay que ser constantes. * Los límites cambian de acuerdo a la edad y la necesidad del niño.
CÓMO DAR INSTRUCCIONES. 1. Obtengo la atención: lo miro a los ojos a un metro de distancia. 2. Instrucción clara: “Levanta la basura que tiraste en el patio” 3. Espera: mantenerme sin hacer nada ante las conductas de protestas y quejas del niño durante diez segundos. 4. Si el niño obedeció entonces “ELOGIO”: mirar, sonreír y explicar que lo que acaba de hacer es lo correcto. Si el niño avanza positivamente se puede “premiar” con alguna actividad que le sea agradable.
QUÉ HACER CUANDO EL NIÑO NO OBEDECE EN LA PRIMERA OCASIÓN: 5. Obtengo la atención. 6. Repito la instrucción clara: exactamente lo mismo solamente cambio el tono de voz. 7. Espera: mantenerme sin hacer nada ante las conductas de protestas y quejas del niño durante diez segundos 8. Si el niño obedeció decir solamente “GRACIAS”: en esta ocasión no se elogia.
¿QUÉ NO HAY QUE HACER? - La excesiva permisividad. Es imposible educar sin intervenir. - Ceder después de decir “no”. Una vez que se ha decidido actuar, la primera regla de oro a respetar es la del NO. El “no” no se puede negociar. - Incoherencia entre el catequista con otros catequistas o con el sacerdote. - Incumplir las promesas y las amenazas. Cada promesa o amenaza no cumplida es un poco de autoridad que se queda en el camino.
RECOMENDACIONES: Los catequistas son modelos para los niños. A través de su comportamiento les hacen saber lo que es importante para la Iglesia, es decir para la gran familia de Dios. Viéndonos actuar nuestros niños aprenden el amor a Dios, la obediencia, el servicio, la doctrina católica… En la catequesis aprenden los valores cristianos que le serán útiles para vivir en la Iglesia como comunidad. Es importante ser coherentes en lo que enseñamos y actuamos.