La publicidad acude constantemente a diversos temas históricos que recrea, regenera y reinterpreta Los grupos con una cultura visual limitada únicamente a la información vertida de los medios de comunicación masiva no cuentan con una educación que les estimule a cuestionarse las propuestas ideológicas que consumen. Esto se ve reflejado en la alteración de la construcción del imaginario colectivo, alterándolo y regenerándolo con base en una información falsa. Los medios de comunicación y de la publicidad se convierten en educadores, transmisores de cultura y constructores de nuevas ideas, mitos y conocimientos sociales, representando una fuerte influencia en el pensamiento de principios del siglo XXI. La cita publicitaria y el imaginario colectivo

De acuerdo a las formas exageradas y efectistas que la posmodernidad guarda en su expresión estética, la cita actual es un efecto del texto para señalar una información extra textual, resaltar una frase impropia o de significado ambiguo y para lograr un efecto bonito en cuanto a impacto visual. La cita perversa tiene una doble acción para los significados. La primera es la recordación (no importa que el hecho recordado resulte falaz) y la segunda la creación de un nuevo lenguaje. La cita se considera perversa porque traiciona su contenido primario de significación para convertirse en un efecto, ya sea visual o de contenido. No se permite, por lúdica e irreverente, la lealtad al tema que lo genera. La cita perversa contemporánea

La publicidad acude al pasado para nombrarlo y de este modo validar el tema del pasado en el presente, obteniendo su propia validación. Al citar elementos del pasado o del presente en el recuerdo de una sociedad, el diseño publicitario abre la puerta al inconsciente del espectador. Presenciar la perversión de elementos le resulta divertido porque crea una sensación de placer generado por un concepto que no habría imaginado. Así, representa un cambio importante al legar a la historia un tema que lleva en sí mismo la falacia, modificando el imaginario colectivo de la sociedad que lo genera. No se trata de reflejar la realidad, sino de crear una realidad artificial. La cita perversa y la publicidad

A través del imaginario se promueven valores, conductas y actitudes ante la vida; por ello la cita falsa altera el orden y el sentido de los valores de manera que pueden ser contradictorios en sus contextos. La publicidad y el diseño publicitario son agentes activos en la creación del imaginario colectivo. El objetivo en el campo del diseño consiste en obtener una imagen arquetípica, que represente o recree una realidad. El público acepta sin discusión la idea que ha sido deformada en búsqueda de su atención, y no se cuestiona sobre el manejo o veracidad de lo propuesto. El imaginario colectivo

El diseño refleja ideología, es decir, un conjunto de ideas que la comunicación transmite con los elementos comunes fijados en el imaginario colectivo. La cita, representa manipulación. La publicidad y el diseño globalizan los valores, trayendo como consecuencia que los diferentes imaginarios colectivos de cada cultura sufran alteraciones al reunir fragmentos de uno para unirlo con otros, dando pie a una cita falsa. La manipulación perversa pretende enseñar verdades cuando se exponen argumentos falaces, datos escondidos y medias verdades. Para contrarrestar estas influencias sería necesario una educación cultural que permitiera y estimulara una recepción critica, que separara el conglomerado que conforma el imaginario colectivo de la fantasía y la cita falsa propuesta por los media. Conclusiones