JENNIFFER PILLAJO G
DEPRESIÒN MENOR Es un tipo crónico de depresión en el cual los estados de ánimo de una persona están regularmente bajos. Sin embargo, los síntomas no son tan graves como con la depresión mayor.
CAUSA, INCIDENCIA Y FACTORES DE RIESGO Se desconoce la causa exacta de la depresión menor. Tiende a ser hereditaria. Ocurre con más frecuencia en mujeres que en hombres Afecta hasta un 5% de la población en general.
TEORÍA BIOLÓGICA Anormalidades en los metabolitos de las aminas biògenas en sangre, orina. Aminas biògenas: Noradrenalina Serotonina trastorno en el estado de ánimo.
Se centran en aspectos como : Perdida Culpa El súper YO “punitivo” En personas con tendencia a la depresión suele observarse que se critican mucho a sí mismas, se hacen autor reproches constantemente y ésta es una característica típica de los trastornos depresivos. Predomina el autocastigo en lugar de la autoestima. TEORÍA PSICOLOGICA
CRITERIOS PARA EL DIAGNÓSTICO (DSM IV) A. Situación anímica crónicamente depresiva o triste (o irritable en niños y adolescentes), comunicado por el sujeto u observado por los demás. B. Durante los periodos depresivos aparecen dos o más de estos síntomas: 1) Poco apetito o voracidad 2) Insomnio o hipersomnia (dormir menos o más de lo que se acostumbraba) 3) Pérdida de energía o fatiga (astenia) 4) Baja autoestima 5) Falta de concentración o dificultad para tomar decisiones 6) Sentimiento recurrente de desánimo o desesperanza
C. Si hay periodos libres de los síntomas señalados en A y B durante los dos años requeridos, no constituyen más de dos meses seguidos D. No existen antecedentes de episodios depresivos mayores durante los dos primeros años de la alteración (1 año para niños y adolescentes) E. No existen antecedentes de episodios maníacos, hipomaniacos o mixtos, ni se presentan tampoco los criterios para un trastorno bipolar F. No hay criterios de esquizofrenia, de trastorno delirante o consumo de sustancias tóxicas G. No hay criterios de enfermedades o causas orgánicas (por ejemplo, la administración prolongada de una medicación antihipertensiva H. Los síntomas originan malestar y deterioro de las capacidades sociales, laborales o de otras áreas de la vida de la persona
SIGNOS Y EXAMENES El médico elaborará la historia clínica sobre el estado de ánimo y otros síntomas de salud mental. Igualmente, puede examinar su sangre y orina para descartar causas físicas de la depresión.
TRATAMIENTO Los inhibidores selectivos de la recaptación de la serotonina (ISRS) son los fármacos que se emplean con mayor frecuencia para la distimia y abarcan: fluoxetina (Prozac), sertralina (Zoloft), paroxetina (Paxil), fluvoxamina (Luvox), citalopram (Celexa) y escitalopram (Lexapro). Otros antidepresivos empleados para tratar la distimia abarcan: inhibidores de la recaptación de serotonina y noradrenalina (IRSNA), bupropión (Wellbutrin), antidepresivos tricíclicos e inhibidores de la monoaminoxidasa (IMAO). El tratamiento para la distimia incluye terapia con fármacos antidepresivos, junto con algún tipo de psicoterapia. Los siguiente medicamentos se utilizan para tratar la distimia:
Los tipos de psicoterapia abarcan: La terapia conductual cognitiva (TCC) le enseña a las personas deprimidas formas de corregir los pensamientos negativos. Las personas pueden aprender a ser más conscientes de sus síntomas, a saber lo que parece empeorar la depresión y aprender habilidades de resolución de problemas. La psicoterapia psicodinámica u orientada hacia la introspección puede ayudarle a alguien con depresión a entender los factores psicológicos que pueden estar detrás de sus comportamientos, pensamientos y sentimientos depresivos
DATOS DE FILIACIÓN O ESTADÍSTICOS (datos personales) Nombre y apellidos : Carla Zambrano Sexo: Femenino Edad: 38 años Lugar y fecha de nacimiento: Manabí, septiembre 16 de 1979 Domicilio: Samanes mz 23 villa 2 Raza: mestiza Religión: Católica Tiene dos hijos de 6 y 2 años. Historia clínica
MOTIVO DE CONSULTA: Depresión DATOS ACTUALES: La paciente era una mujer delgada, limpia y prolija pero parecía no importarle para nada su apariencia. Estaba tensa y frecuentemente rompía en lágrimas. Su conversación era normal en tono y forma. Respondía apropiadamente pero hablaba mucho. Estaba preocupada por el hecho de no poder resolver sus dificultades domésticas, y se afligía por el futuro de sus niños, si ella muriera, como lo había hecho su propia madre. No tenía creencias o percepciones anormales.
DATOS ACTUALES: La paciente era una mujer delgada, limpia y prolija pero parecía no importarle para nada su apariencia. Estaba tensa y frecuentemente rompía en lágrimas. Su conversación era normal en tono y forma. Respondía apropiadamente pero hablaba mucho. Estaba preocupada por el hecho de no poder resolver sus dificultades domésticas, y se afligía por el futuro de sus niños, si ella muriera, como lo había hecho su propia madre. No tenía creencias o percepciones anormales. Su capacidad cognitiva estaba intacta y estaba globalmente orientada. Sus recuerdos inmediatos, y su memoria reciente y remota eran buenas. Su percepción del problema era moderada, si bien reconocía que tenía un problema, no sabía cómo la podían ayudar. Los exámenes físicos y las pruebas de laboratorio no revelaban nada anormal.
HABITOS Y ENCUESTA SOCIAL TABACO no ALCOHOL no DROGAS no ALIMENTACION variable y normal. Refiere que en las crisis no come nada. VIVIENDA casa de cemento, una planta, servicios básicos si excepto alcantarillado. ANIMALES si 1 perrito
Antecedentes: La paciente creció en un pequeño pueblo. Su infancia estuvo marcada por la enfermedad de su madre, de quien sólo se acuerda que estaba enferma. De niña, tenía que hacer las cosas de la casa y era resentida porque los otros niños no tenían este deber. Su madre murió cuando ella tenía 12 años y recuerda haber estado muy triste. Su padre era afectuoso con ella pero bebía demasiado y era violento con su mamá. Había dos hermanos en la familia -uno 20 años mayor que la paciente y el otro, 12 años mayor. Después de la muerte de la madre, el hermano mayor se mudó con su esposa a la casa paterna. La esposa de su hermano le hizo a la paciente la vida particularmente difícil porque le exigía cosas y la criticaba siempre por ser perezosa. A los quince años se fue de la casa para trabajar como niñera durante dos años, hasta que fue lo suficientemente mayor para estudiar enfermería. Dos meses antes de terminar sus estudios se retiro y nunca los completó. Había dejado de asistir por algún tiempo por enfermedad y se le dijo que debería repetir parte del curso.
Conoció a su esposo durante este curso. Él era 13 años mayor que ella. Después de salir durante tres años se fueron a vivir juntos. No quiso casarse en ese entonces porque él decía que no podía mantenerla al no tener un trabajo permanente. Aparte de ello, su familia no sabían nada de esta relación. Al quedar embarazada, su compañero la convenció de que se hiciera un aborto, también porque no podía mantener un niño. Después que consiguió un trabajo permanente se casaron pero no le dijeron a la familia de él hasta que pasaron dos años. Su relación fue tormentosa. La paciente describió a su marido como de buen corazón pero poco razonable. Era autoritario, exigía que ella hiciera todo el trabajo de la casa y no quería cuidar de los niños.
DISCUSIÓN: Durante tres años la paciente se había sentido deprimida y sufría sentimientos de insuficiencia e incapacidad para enfrentar las responsabilidades de madre y esposa. Estos síntomas no son suficientes para diagnosticar un episodio depresivo, ni siquiera de índole leve. Sin embargo, para períodos largos de constante o recurrente actitud depresiva, como lo es en su caso, podemos considerar el diagnóstico de distimia. Para este diagnóstico se deben cumplir los siguientes criterios: al menos dos años de constante o recurrente estado depresivo, durante ese período, ningún o muy pocos episodios individuales de depresión que sean lo suficientemente severos o de larga duración como para que reúna los criterios de trastorno depresivo recurrente leve; y la presencia de por lo menos tres síntomas de una lista de once, durante por lo menos una parte del período de depresión. Estos criterios están ampliamente presentes en el caso actual. Todos los síntomas de la paciente, como se los describe aquí, concuerdan con el panorama clínico de la distimia. Si se quiere, el comienzo puede ser calificado como tardío (entre los 30 y 50 años de edad).