Las Relaciones Secundarias: Se dan con otras personas en la escuela (maestro-alumno), el trabajo (jefe-colaborador, entre colaboradores) y con personas de otras profesiones cuyos servicios solicitamos en algún momento o tenemos relación con ellas en una forma circunstancial.
Los grupos secundarios se definen por las interacciones impersonales, sin emociones y no permanentes. Estas interacciones suelen estar basadas en las tareas o en la reciprocidad, tal como la relación temporal entre el vendedor y el cliente. Numerosos empleados dentro de una gran empresa o una universidad con miles de estudiantes pueden ser considerados como un grupo secundario, ya que estas interacciones serían no permanentes, tendrían una función específica, y las interacciones suelen ser anónimas.
Se establecen por las funciones que desempeñamos Se establecen por las funciones que desempeñamos. Este tipo de relaciones son las que se establecen entre un médico y su paciente. Entre una recepcionista y el cliente. Son relaciones impersonales. En la actividad laboral encontramos que este tipo de relaciones son las que se establecen con mayor frecuencia. Por ejemplo, cuando llegamos a una policlínica del Seguro Social y nos dirigimos a una ventanilla para sacar una cita, la recepcionista nos da la información del día y la hora en que seremos atendidos, el asegurado le da la información del nombre y número del seguro social.
Se desarrolla la solidaridad entre los compañeros, se intercambian opiniones referentes a las reglas establecidas, se habla incluso de la conformidad o no con las mismas. También se intercambian opiniones en relación con otros temas extra-laborales. En el área laboral, las relaciones con los clientes son las más superficiales. Este tipo de relación está basada en la transmisión de información referente a los servicios que brinda la empresa o institución.