Un cambio en mi forma de pensar. Ambientes de Aprendizajes.

Hasta hace poco, vivía en mi mente un concepto erróneo de lo que era o es un buen maestro. Siempre pensé que un buen maestro era aquel que lograba mantener la disciplina en el grupo la mayor parte del tiempo.

La persona que tenía la autoridad y en la mayoría de las veces el permiso de los padres de familia para tomar las medidas necesarias, para lograr que los niños (as) aprendieran, aunque esto fuera por imitación o de memoria.

Es normal que pensara de esa manera, ya que anteriormente así se creía que debía ser la educación. Tomando en cuenta mi forma de pensar errónea; presento a continuación una vivencia, la cuál creía que era buena y la más adecuada… hasta el día de hoy. Todo comenzó cuando entré a la escuela primaria Federico Stallforth 2102 en la ciudad de Hidalgo del Parral Chihuahua.

Con la maestra Rosa. Aprendí a leer, a escribir, las sumas, restas, multiplicaciones y divisiones, entre otras cosas.

Pero también aprendí que tenía que estar sentada y en silencio y hacer sólo lo que la maestra indicaba y cuando ella así lo disponía.

Durante las clases, todos teníamos que permanecer tranquilos y atender sólo a lo que la maestra decía, ya que de lo contrario la maestra se enojaba y comenzaba a gritar o a golpear el escritorio. Y de ser necesario sacaba a mis compañeros del salón.

Ante la mayoría de los padres de familia, era la mejor maestra de la escuela, ya que cumplía con las características de los buenos maestros de las escuelas tradicionales.

Ahora comprendo que no es así, y que poner a los niños (as) a realizar las mismas actividades, imponer los mismos tiempos y exigir que las cosas se hagan de acuerdo a los estándares que el docente considera que son los adecuados, no está bien. Pero, en mi opinión esa forma de educar, no era la más adecuada, ya que generaba miedo y desilusión por parte de los estudiantes. Por eso son importantes las buenas relaciones maestro-alumno y propiciar buenos ambientes de aprendizaje.

Para lograr buenos ambientes de aprendizaje, es necesario tomar en cuenta que las sociedades han cambiado y que las personas de hoy en día tienen necesidades diferentes, las cuales deben ser atendidas de manera individual. Por lo que los docentes tienen que cambiar su forma de ver la enseñanza. Interesarse por los estudiantes es un factor importante, pero también es imprescindible que logre ganarse la confianza de los mismos y hacer uso de medios tecnológicos.