El Fondo de Ayuda del Sindicato (SUAF)

Temas ¿Cómo funciona el Fondo? Peticiones de Asistencia Situación financiera actual del Fondo La Política del Sindicato

¿Cómo funciona el Fondo? - El SUAF es un organismo reglamentario del Sindicato que actúa en beneficio de todos los funcionarios de la OIT (incluidos los funcionarios jubilados) - La Comisión del Fondo está integrada por cinco miembros nombrados por el Comité del Sindicato - El Fondo depende en gran medida de las contribuciones voluntarias que realizan periódicamente los funcionarios en servicio Aunque el Fondo se ha creado en beneficio de todos los funcionarios de la OIT con dificultades financieras, en servicio o retirados, tanto si son miembros contribuyentes del Sindicato como si lo fueron en el pasado, se trata de un Organismo reglamentario del Sindicato. De acuerdo con los Estatutos, los miembros de la Comisión del Fondo son nombrados por el Comité del Sindicato. La Comisión está compuesta de cinco miembros uno de los cuales actúa como tesorero. El Fondo recibe una asignación anual del Sindicato y de la Organización a través del Comité de Bienestar del Personal. Sin embargo, el Fondo depende en gran medida de las contribuciones voluntarias que realizan periódicamente tanto los funcionarios retirados como los que están en ejercicio. Aparte de las contribuciones mensuales, el Fondo también recibe donaciones de los miembros del Sindicato a título individual; se trata de fondos que, a menudo, son el producto de una aportación destinada a sufragar los gastos de una conferencia que hayan pronunciado o de una colecta realizada por los compañeros para despedir a un miembro que va a jubilarse.

Solicitudes de ayuda - El criterio esencial para valorar la concesión de una ayuda es el grado de NECESIDAD. - Todos los casos son examinados atentamente por la Comisión. - La mayoría de las solicitudes de ayuda proceden de funcionarios que sirven en las oficinas exteriores o están destinados en algún proyecto. - La ayuda a los funcionarios adopta generalmente la forma de un préstamo reembolsable en un plazo máximo de 3 años desde la concesión del mismo, mientras que la ayuda a los funcionarios jubilados se realiza invariablemente en forma de donaciones a fondo perdido con carácter excepcional. La Comisión estudia minuciosamente todas las solicitudes de ayuda. La concesión de la ayuda debe ser aprobada previamente por la mayoría de los miembros de la Comisión. El criterio esencial para evaluar la aprobación o denegación de una ayuda es el grado de NECESIDAD del funcionario. Como el concepto de necesidad puede ser subjetivo, la Comisión examina cada caso con todo detalle, exigiendo documentos que certifiquen el salario mensual y, cuando lo estime pertinente, solicitando pruebas de la existencia de deudas pendientes excepcionales, de gastos médicos, o de los presupuestos de una constructura. Las circunstancias que impulsan a los colegas a acudir a nuestro Fondo en busca de ayuda son de diversa índole: en algunas ocasiones se deben a los costos que conlleva la reparación de los daños que han sufrido sus casas a consecuencia de situaciones climáticas extremas; en otras, se debe a una situación de dificultad financiera debido al fallecimiento, accidente o enfermedad de un pariente cercano, etc. Generalmente, no se conceden préstamos para sufragar los gastos ocasionados por la compra de un vehículo, la adquisición de alguna propiedad, la educación privada de los hijos, o la realización de un viaje. En el caso de los funcionarios en servicio, la ayuda concedida adopta generalmente la forma de aval o préstamo, que puede reembolsarse directamente mediante deducciones mensuales de su salario neto. Todos los préstamos tienen que devolverse en un plazo máximo de tres años y, en el caso de los funcionarios con contratos permanentes o de corta duración, al término de su contrato. La Comisión velará para que dichas deducciones no exceden del 20% del salario neto.

Situación financiera actual del Fondo  En vista del incremento anual de solicitudes de ayuda, una tendencia que se ha agudizado en los últimos dos años, será necesario aumentar el número de contribuyentes a fin de que el Fondo pueda ampliar o, incluso, mantener su eficacia. La Comisión presta una gran atención a dar el mejor destino posible a los fondos disponibles, una gran parte de los cuales han sido donados por miembros de asociaciones o sindicatos con quienes mantenemos buena amistad. Vela para que las ayudas se concedan únicamente en casos claramente justificados, y para evitar que el Fondo sea utilizado, bajo ninguna circunstancia, como un banco que concede préstamos sin interés. Las peticiones de ayuda son canalizadas con frecuencia a través de la Sra. Renata Navarro, de la Oficina de Bienestar del personal, con quien colaboramos estrechamente. Se ha destinado una suma determinada para cubrir los casos de donaciones a fondo perdido, que procede en parte del Fondo Wagstaffe Fund, que administra la Sra. Navarro y, en parte, del Fondo de ayuda del Sindicato.

Los aspectos contables - Escasean los contribuyentes: (Únicamente 117; compárese esta cifra con los 1.600 miembros del Sindicato)  -Ingresos 2004: 61.353 francos suizos: 34.556 de contribuciones; 22.820 de donaciones; 3.977 de intereses - Préstamos: 371.000 francos suizos (pendientes de reembolso) incluyendo 37 nuevos préstamos en 2003 (junto a 13 donaciones a lo largo de ese período). La situación financiera del Fondo de Ayuda del Sindicato en la no es tan “halagüeña” en la actualidad como la Comisión desearía. El Fondo llegó a una situación de crisis en 2002 como consecuencia de la brusca disminución del número de contribuyentes regulares combinado con un incremento del número de solicitudes de ayuda. Los miembros de la Comisión del Fondo se vieron obligados a recurrir a los ahorros del Fondo, lo que redujo nuestros activos y también el rendimiento del interés en el futuro. Para darles una idea de la disminución de contribuciones regulares basta con decir que, mientras que en 1994 el número de contribuyentes regulares al Fondo era de 137, un año después disminuyó a 128 y siguió descendiendo hasta llegar, en mayo de 2002, a 64 contribuyentes, ¡la cifra más baja de nuestra historia!

Las medidas adoptadas por el Sindicato Movilizar periódicamente al personal con el fin de atraer más contribuyentes voluntarios Consignar una partida determinada a los ingresos procedentes de las contribuciones para estabilizar el presupuesto del SUAF. Marcarse como objetivo que el 3 % de las contribuciones de miembros del Sindicato sea transferido al Fondo. Con el fin de estimular a los miembros del Sindicato, especialmente a los jóvenes, a que comiencen a contribuir al Fondo organizamos, a finales de mayo de 2002, un Campaña para atraer a nuevos socios. En un puesto ubicado a la entrada del Restaurante R.2 se vendieron camisetas, gorras de béisbol, bolígrafos y llaveros grabados con las iniciales del Fondo, “SUAF”. Los funcionarios que así lo desearon pudieron rellenar allí mismo un formulario de contribución o llevárselo a casa para hacerlo más tarde. Varias Oficinas del exterior siguieron nuestro ejemplo y convocaron también ese mismo día esa misma Campaña. Como consecuencia del éxito de esta iniciativa duplicamos el número de nuestros contribuyentes, que se ha traducido en un aumento de la cifra de contribuciones en 8.000 francos suizos este año. Estamos profundamente agradecidos a todos los colegas que respondieron a nuestro llamamiento de ayuda hace dos años, y seguimos necesitando más contribuyentes que nos permitan mejorar o incluso mantener nuestro nivel de eficacia, dado que el número de peticiones no cesa de aumentar: por ejemplo, en 2001, hemos concedido 20 préstamos; en 2002, concedimos 27; en 2003, 37; y, a mediados de febrero de 2004 ya hemos concedido 8 préstamos y estamos estudiando varias solicitudes más. Tal vez conviene mencionar que algunos de los préstamos concedidos en 2003 se destinaron a funcionarios de la Oficina de Abidjan, que tuvieron que hacer frente a gastos extraordinarios como consecuencia de la situación de crisis que vive el país. No obstante, al margen de estos casos, la tendencia al alza de las solicitudes se ha confirmado de nuevo este año. Además, el Fondo, en determindas circunstancias, proporciona ayuda en forma de préstamos y donaciones a fondo perdido que, por supuesto, no son préstamos reembolsables. En 2003, se concedió un total de 13 donaciones de este tipo. Fomentar los fondos de asistencia para el personal local Buscar posibilidades alternativas de acceder a los créditos bajo condiciones favorables para nuestro personal local. Recabar fondos mediante campañas orientadas a promover la solidaridad: pensiones para miembros ex-URSS; Abidjan, Tsunami,etc.)

¡El empleador debería estar presente! Con el fin de presionar a la Administración para que asigne partidas significativas del presupuesto de la OIT a ayudar a funcionarios en servicio y antiguos funcionarios en dificultades financieras (utilizando, entre otros medios, los mecanismos existentes: CAPS, Fondo de Ahorro, Fondo de Pagos Especiales, etc) Así pues, salta a la vista, que el Fondo de Ayuda Mutua del Sindicato desempeña un papel cada vez más importante en ayudar a los funcionarios en servicio y a los antiguos funcionarios de la OIT, en la sede y en el terreno, a salvar las situaciones difíciles que se presentan en sus vidas, ¡y que podrían presentarse en la vida de cualquiera de nosotros!

UNO PARA TODOS Y TODOS PARA UNO SUAF: UNO PARA TODOS Y TODOS PARA UNO