CARGAS SOBRE LAS BALLESTAS Las ballestas están sometidas predominantemente a esfuerzos de flexión. En el caso más normal, cuando los dos extremos de la ballesta se hallan apoyados y la carga gravita en su centro, la carga se calcula en función de la sección transversal y la longitud de la ballesta por medio de la fórmula:

CALCULOS F = semicarga de la ballesta aplicada en cada extremo en kgf N = número total de hojas de la ballesta l= longitud de la semicuerda de la ballesta en mm b = ancho de las hojas en mm e = espesor de las hojas en mm o = coeficiente de resistencia a la flexión o carga de trabajo de la pletina en kgf/mm2.

EJERCICIO ¿Qué carga máxima soporta una ballesta que está formada por seis hojas de acero especial, Cuyas dimensiones son 70x10mm y una longitud de la semicuerda de la ballesta de 1500mm, sabiendo que el coeficiente de la resistencia a la flexión del material empleado es 80 kgf/mm2.?

Como la carga F actúa en los dos extremos de la ballesta, la carga total que puede soportar es:

AVERÍAS OBSERVADAS EN LAS BALLESTAS Cuando una ballesta rompe alguna de sus hojas se observará que la carrocería del vehículo, situada en un terreno completamente horizontal, tiene una inclinación o caída hacia el lugar donde está rota la ballesta.

MANTENIMIENTO Recuperación de las ballestas.- Por su trabajo continuo las ballestas pierden tensión con el tiempo y entonces no cumplen con su función cuando se las aplica la carga máxima. Una ballesta eficaz es susceptible de recuperación desmontándola y dándole de nuevo la curvatura que le corresponde. Para ello se desmontan todas las hojas por medio de dispositivos especiales; es hoja maestra la primera que se adapta a la curvatura ideal, que debe estar en función de la cuerda y su altura.

El resto de las hojas se curva ligeramente un poco más, de forma que todas las hojas distendidos y superpuestas debe dejar entre sí, en su parte central, un pequeño espacio intermedio.

Verificación de las ballestas recuperadas Verificación de las ballestas recuperadas.- Una vez montadas las ballestas deben poseer igual elasticidad que renuevas, y para comprobarlo, se mide por medio de una prensa de enderezar y un dinamómetro (reloj comparador). La presión a que se las somete debe ser la misma a la que están expuestas una vez montadas en el vehículo. La característica de elasticidad depende de su curvatura por flexión y su carga, se puede medir con toda precisión por medio de máquinas especiales de verificación.

VENTAJAS En el terreno de las ventajas se ha de destacar que las ballestas cuentan con una enorme resistencia, por lo que pueden admitir sobrecargas sin resentirse demasiado en su funcionamiento. Por lo tanto proporcionan una suspensión muy fiable cuando se ha de circular durante horas por caminos en muy mal estado. Su fiabilidad es tanta que incluso pueden seguir funcionando si alguna de sus hojas se rompe. Por otra parte, las ballestas pueden ser desmontadas y reparadas en ruta con bastante más facilidad que la suspensión de muelles helicoidales y admiten muchas chapuzas de emergencia que se han de tener en cuenta cuando se realiza un viaje por lugares de campo, muy alejados de poder recibir el auxilio de un taller de reparaciones. En los sistemas de suspensión por ballestas, al contrario de lo que ocurre en los equipos de muelles helicoidales y amortiguadores, la suspensión trasera y la delantera son prácticamente iguales variando solamente algunos detalles de es casa importancia en cuanto a su posible reparación.

INCONVENIENTES El sistema de suspensión por ballestas presenta el principal inconveniente de que el recorrido que pueden tener estos muelles es relativamente pequeño, sobre todo si se trata de conseguir la absorción de golpes importantes. Al ser pequeño el recorrido que da de sí la ballesta, el golpe de la rueda con el obstáculo no puede ser absorbido completamente por el muelle y parte del mismo se transmite también al bastidor, y con él, a la carrocería. Este defecto ocasiona golpes y vibraciones dentro del habitáculo que hacen incómoda la permanencia en el vehículo para sus ocupantes. A fin de evitar este inconveniente se han diseñado sistemas que disponen de pocas hojas de ballesta y, además, éstas de mayor longitud. De este modo la ballesta tiene una mayor cuerda y su mayor flexibilidad hace que la absorción del golpe se note mucho menos en el interior del habitáculo. Además se ha dotado a este sistema de la presencia de un amortiguador hidráulico, con lo que se ha conseguido que las suspensiones de ballesta diseñadas para los todo terreno modernos consigan unos resultados de comodidad bastante aceptables.