Aplicación de Clorpromazina Retrobulbar en el manejo del Ojo doloroso, Ciego o con pobre visión. Autores: Virgilio Galvis, MD Alejandro Tello, MD Alvaro Ortiz, MD Rodrigo Barrera, MD Miguel Ochoa, MD
Conflicto de Interés Ninguno de los autores declara tener algún conflicto de interés.
Aplicación de Clorpromazina Retrobulbar en el manejo del Ojo doloroso, Ciego o con pobre visión. Centro Oftalmológico Virgilio Galvis, FOSCAL, Floridablanca, Colombia. Universidad Autónoma de Bucaramanga UNAB, Bucaramanga, Colombia.
Metodología Objectivo: Evaluar la eficacia de la aplicación de clorpromazina retrobulbar en el manejo de ojos dolorosos, ciegos o con pobre visión. Población: La muestra incluyó 33 ojos evaluados en el Centro Oftalmológico Virgilio Galvis (Floridablanca, Colombia) desde Mayo de 2009 a Marzo de 2015. Mayoría de los pacientes se encontraba en tratamiento con medicamentos tópicos (Atropina, esteroides o lubricantes) con pobres resultados en el control del dolor. Ninguno tenía procedimientos quirúrgicos previos para el manejo del dolor.
Técnica Quirúrgica Video de la Técnica Quirúrgica A nivel del anillo orbitario inferior (Unión del tercio medio con el externo) se colocó anestésico retrobulbar (1 a 4 ml de lidocaina sin epinefrina). Posteriormente se aplicó 2 ml (25mg) de clorpromazina con la misma aguja. Una vez aplicada se colocó compresión a nivel ocular por 10 minutos. Video de la Técnica Quirúrgica
Resultados Se incluyeron 11 hombres (33,3%) y 22 mujeres (66,7%) entre los 12 y 83 años (Edad promedio de 67,9 años). El seguimiento fue de 2,1 años (desde 3 a 67 meses). Los diagnósticos de base fueron: Desprendimiento total de retina (39.4%); glaucoma absoluto (30.3%); glaucoma neovascular (24.2%); endoftalmitis (3%) y trauma ocular (3%). El 50% de los casos tenia un dolor ocular severo mayor a 8 en la Escala Visual Análoga del dolor (EVA) que va de 0 a 10. Una diferencia estadística en la disminución del dolor (p <0.001) fue reportada por 29 de 33 pacientes (87.9%) luego de la aplicación de clorpromazina retrobulbar y según la EVA (0 a 10) el promedio del dolor disminuyó de 7,7 antes del procedimiento a 2,4 en el último control luego del mismo.
Resultados
Resultados Table No 1. Comparación del dolor antes y después de la aplicación de Clorpromazina.
Resultados Antes de la aplicación, la agudeza visual estuvo entre “Cuenta Dedos (CD)” y “No Percepción de Luz (NPL)”. Luego del procedimiento, siete pacientes mostraron disminución de su agudeza visual.
Resultados El promedio de Presión Intraocular (PIO) disminuyó de 30.74 mmHg a 22.45 mmHg luego de la aplicación de clorpromazina retrobulbar (Disminución del 27%) (p = 0.003). La disminución fue mayor en pacientes con Glaucoma absoluto y Glaucoma neovascular. El 20% mostró un aumento de PIO luego del procedimiento, un 10% no tuvo cambios y un 70% tuvo una disminución significativa. Gráfico No 3 Presión Intraocular antes y después de la Aplicación de Clorpromazina Retrobulbar. P = 0,003
Resultados Dos pacientes, uno con Glaucoma Neovascular y otro con Glaucoma absoluto requirieron un procedimiento adicional para manejar su dolor. Al final del seguimiento, el 50% de los pacientes tuvieron un nivel del dolor de 2 o menor en la Escala Visual Análoga (1 to 10). Las principales complicaciones fueron ptosis (transitoria en 8 pacientes y permanente en 1); quemosis transitoria y edema palpebral (13 pacientes). Ningún paciente tuvo sí ntomas sistémicos luego de la aplicación.
Conclusiones Aplicación de Clorpromazina retrobulbar es una alternativa eficaz en el manejo del dolor y de la presión intraocular en pacientes con Ojo Ciego Doloroso. La tasa de complicaciones es baja y generalmente leve. Sin embargo los ojos con algo de visión tienen riesgo de pérdida de dicho remanente visual.
Gracias…