Sesión 4 Segunda Parte Educación en la sexualidad

Los padres no deben de eludir su responsabilidad de educadores de la sexualidad Para educar en la sexualidad a nuestros hijos debemos formar: Inteligencia La voluntad La afectividad

Formación de la inteligencia Ante tanta información, es necesario formar en los hijos adolescentes un sentido crítico agudo, que los capacite para diferenciar entre:  Verdad y error.  Lo conveniente y lo inconveniente. Será necesario desarrollar las habilidades que les permitan hacer juicios para tomar las mejores decisiones.

Formación de la voluntad Se debe evitar la sobreprotección y el “pobreteo” que elimina las oportunidades para mantenerse firme en las decisiones y hacer lo que le conviene.

Formación de la afectividad Comprender la relación entre amor y sexo. El sexo no se reduce a un acto físico, sino implica una relación de múltiples facetas entre dos personas.

Reto y responsabilidad… La educación sexual implica criterios más allá de lo informativo ¿Qué es la sexualidad?

Sexualidad humana Sexo: Diferencias físicas y constitutivas del hombre y la mujer, del macho y la hembra. Sexualidad: Es un aspecto central del ser humano, presente a lo largo de la vida. Abarca al sexo, las identidades y los papeles de género, el erotismo, el placer, la intimidad, la reproducción y la orientación sexual. La sexualidad está influida por la interacción de factores biológicos, psicológicos, sociales, económicos, políticos, culturales, éticos, legales, históricos, religiosos y espirituales.

Las personas no son un cuerpo biológico. La sexualidad no puede reducirse sólo a unos órganos, a la reproducción, al erotismo, o a una orientación sexual (heterosexual, bisexual, homosexual, transexual, travesti, transgénero, intersexual). Es una vivencia integral. Se educa para el amor y el respeto con la responsabilidad por su cuerpo.

Educación de la sexualidad en la familia Los padres tienen en sus manos la responsabilidad de la educación sexual de sus hijos... nadie debe suplirlos en esta tarea Es un derecho y obligación de los padres

Metas de la educación de la sexualidad Enseñar a los jóvenes a vivir de manera adecuada su identidad sexual desde su masculinidad/femineidad, preferiblemente en el seno familiar. Tratarse con amabilidad y respeto mutuo. Ambos sexos son valiosos. Evitar la trampa del “doble estándar”, p.ej. No decir “la mujer debe ser respetada y valorada” y luego gritarle, pegarle o humillarla.

Ayudarlos a analizar situaciones de riesgo sexual para considerar los pro y los contra de las mismas, para evaluar las consecuencias, y no dejarse llevar por las emociones. Ayudarlos a analizar situaciones de afectividad con la cabeza fría. Las decisiones importantes no deben tomarse cuando la emotividad esta muy desbordada. Formarlos con alta autoestima los hace seguros y menos vulnerables a presiones de tipo sexual y a depredadores sexuales.

La formación de la sexualidad debe ser: Personal: Trata estos temas con los hijos en privado, para que sienta la confianza de expresar sus inquietudes con confianza sin juicio. Oportuna: El que no haga preguntas…no quiere decir que no las tenga. La iniciativa es por parte de los padres. Aprovecha los detalles de la vida cotidiana. Empática: Utiliza un tono cariñoso y abierto. Verídica: Responder sin recelo ni evasión de forma sencilla y, si no sabes la respuesta, no mientas.

Respetuoso de su intimidad: Nuestros hijos merecen respeto y requieren privacidad. No es necesario forzar el tema. Es importante abrir un canal de comunicación desde la infancia si queremos que el adolescente nos abra su intimidad. Gradual: La información se debe proporcionar de acuerdo con las inquietudes de la edad y de cada adolescente. Convincente: debemos tener argumentos sólidos y en la medida de lo posible evitar las improvisaciones. Es importante vivir los valores que se desean inculcar.