SALUDA A TUS COLEGAS… ¡ESO SE LLAMA AMISTAD!

BRINDA A CADA UNO, LO MEJOR DE TI MISMO… ¡ESO SE LLAMA SINCERIDAD!

ELABORA TU AGENDA Y PROGRAMA TU DÍA… ¡ESO SE LLAMA REFLEXIÓN!

AHORA, CON TODO PLANEADO… ¡COMIENZA A TRABAJAR! ¡ESO SE LLAMA ACCIÓN!

REALIZA TODO CON ALEGRÍA… ¡ESO SE LLAMA ENTUSIASMO!

RECIBE LAS BENDICIONES CON GRATITUD… ¡ESO SE LLAMA HUMILDAD!

AYUDA A LAS PERSONAS QUE POSEEN MÁS DIFICULTADES QUE TÚ… ¡ESO SE LLAMA FRATERNIDAD!

ENTREGA LO MEJOR DE TÍ… ¡ESO SE LLAMA PERFECCIÓN!

¡QUE CADA DÍA DE TRABAJO INCREMENTE TU ENTUSIASMO DE VIVIR Y NO SOLAMENTE TU EDAD!

“La educación en valores y sus principios en la educación superior”.

Valor (desde un referente filosófico) Está referido a determinado contenido de la realidad que tiene una significación social positiva y un carácter valorativo- normativo a nivel de la conciencia moral (social o individual); concretado en la actitud y conducta del hombre. El valor presupone la unidad de lo objetivo y lo subjetivo, de lo emocional y lo racional, lo cual se da sobre la base de necesidades humanas histórico-concretas, expresadas a través de los intereses, aspiraciones, fines y realizaciones humanas.

La temática de los valores como impronta social. La temática de los valores es de gran vigencia en la actualidad. En el centro de su análisis se coloca la cuestión referida a los conflictos entre el ser y el deber ser. Los valores son la resultante de las relaciones sujeto-objeto, individuo-medio social. Son el reflejo de la realidad en la conciencia de los hombres, pero no un reflejo especular. Los valores no personalizados, no son reguladores efectivos del accionar humano.

Carácter social de los valores. Los valores se desarrollan en un proceso de enculturación que dura toda la vida, en el que inciden los cambios sociales que provocan variaciones en las interrelaciones humanas. Los valores tienen un carácter sociohistórico. Los movimientos sociales que se producen en la sociedad como los cambios económicos, políticos, tecnológicos y culturales, influyen en los valores. A toda sociedad le interesa inculcar o promover los valores que están en correspondencia con sus aspiraciones e intereses sociales, para que se traduzcan en la vida de las personas. Los valores, por su carácter social, poseen una doble significación: Como fuerza motriz de la conducta, preparan al individuo para cumplir una función de orientación social. Sirven de base orientadora para la toma de decisiones individuales.

Universalidad><Relatividad de los valores. Los valores son universales y también son relativos. No se puede negar que existen valores universales, valores básicos comunes: respeto, altruismo, responsabilidad, patriotismo, dignidad. El relativismo ideológico ha conllevado a declarar una arbitrariedad de los valores y una negación de toda normativa pedagógica. Sin embargo, en el individuo se conjugan las preferencias de tipo emocional con las necesidades sociales, objetivas. De tal manera, pueden reconocerse valores objetivos de carácter universal, lo cual no niega el condicionamiento histórico social de los valores y por ende, la consideración de que en cada contexto y en cada época histórica determinada, se privilegian ciertos valores respecto a otros.

¿Es necesaria la intencionalidad en materia de valores, en el currículo académico universitario? Ciertamente, sí. Promover una pedagogía que eduque en valores, supone intencionarlos y explicitarlos dentro de las acciones formativas. En todo currículo universitario debe aparecer como objetivo, la promoción de valores básicos en los estudiantes. La universidad, desde su proyecto educativo, no puede aislarse del medio circundante, tiene que integrarse con fuerza en el mismo para trabajar en función de los cambios que se producen en la sociedad en que está insertada, para potenciar los valores básicos que exige el proyecto social y actuar con alternativas educativas que contrarresten el efecto negativo de los antivalores.

Algunas particularidades de los valores.  La esencia de los valores es su ser, el ser valiosos. El valor es objetivo.  Todo valor tiene una polaridad positiva (valor) o negativa (contravalor). Es una cosa o la otra.  Los valores poseen una determinada jerarquía.  Los valores son universales y relativos, objetivos y subjetivos. Implican la relación entre lo social y lo individual, lo racional y lo emocional, lo externo y lo interno.  No son inmutables ni absolutos, se desarrollan bajo la influencia de diversos factores sociales ( la familia, la escuela, la comunidad, los medios de comunicación, las organizaciones políticas, sociales y religiosas,etc).

¿Es correcto hablar de una Pedagogía de los Valores? El educador debe preocuparse, prioritariamente, porque sus alumnos crezcan y se desarrollen como personas y crear condiciones para ello. Martínez (1993) señala que:”La escuela no ha de transmitir valores sino que lo que debe hacer es trabajar sistemas y medios que permitan desarrollar el cultivo de la autonomía y de la razón dialógica”. En función de que la escuela cumpla su encargo social en la promoción de valores en los discentes, es importante La ejemplaridad del educador. El conocimiento profundo por este, de las necesidades, intereses y valores de sus alumnos. El conocimiento del medio familiar y social en que se desenvuelven los estudiantes.

Los valores desde la perspectiva psicológica.  Son contenidos portadores de un sentido subjetivo.  Poseen un fuerte componente emocional, que los define como motivos de la expresión individual.  Se configuran en el proceso de socialización del hombre.  Indican la forma de implicarnos en nuestros distintos sistemas de relación. En todos estos sistemas relacionales se configuran valores (social, político, de pareja, de amistad).  En ellos se da la unidad entre lo social y lo individual. Son la expresión de la realidad viva y actuante de cada uno de los sectores constitutivos de la trama social, así como de los individuos que la integran.

Dos líneas derivadas de la temática de los valores, como objeto de la investigación social. Una línea teórica-Representada por la Filosofía y la Etica. Una dirección empírica-Representada por otras ciencias sociales como la Sociología, la Psicología y la Antropología, en la que se ha privilegiado una orientación metodológica positivista, dentro de la cual proliferan instrumentos diversos, con predominio de los cuantitativos (escalas puntuadas, por ejemplo) para medir las diferencias individuales en torno a los valores.

Configuración de los valores, a nivel subjetivo. Los valores no son el resultado de una simple comprensión, ni la expresión directa de un discurso, o de una información “inyectada” a la persona. El valor se configura a través de la persona concreta que lo asume. La persona acrecienta el valor a través de su historia personal, de su experiencia. El valor surge de una experiencia personal, a partir de las situaciones y contradicciones que la persona enfrenta en el proceso de su socialización, desde sus necesidades. Los valores no pueden ser impuestos desde fuera, por fuerzas externas que exijan una respuesta directa a ellas en el plano de la conducta. Cuando se trata de imponer valores sociales por encima del proceso contradictorio de su individualización, puede provocarse una formalización de aquellos, que conduzca a la separación entre su expresión conductual y su configuración subjetiva.

Formas de asumirse los valores a nivel psicológico. Valores formales – Regulan el comportamiento del hombre ante situaciones de presión social o control externo (no por autodeterminación). Valores personalizados – Expresión legítima y auténtica del sujeto que los asume.

Algunas consideraciones para una educación en valores. No solo mediante saberes se desarrollan los valores. El proceso de configuración de los valores se diferencia de la adquisición de conocimientos y habilidades, estos procesos siguen reglas diferentes. Cumplir las reglas, supone una premisa para educar en valores. No porque el alumno tenga “Xs” comportamientos aislados, debemos deducir que asumió los valores correspondientes. La comunicación dialógica es un vehículo esencial en la configuración de los valores. La creación de espacios para la reflexión y el debate, es especialmente importante a tales fines. Ningún contenido que no provoque emociones, estimule nuestra identidad, mueva “fibras” afectivas, puede considerarse un valor. La tolerancia a las diferencias, el respeto al yo, es esencial para la educación en valores.

Algunas consideraciones para una educación en valores. La educación en valores es un proceso sistémico, pluridimensional, intencional e integrado, que garantiza el desarrollo de una personalidad consciente; se concreta a través de lo curricular, lo extracurricular y toda la vida de la institución educativa. Los valores se promueven no solo por la vía oral, también a través de las actitudes, ejemplos, modelos interactivos. Es preciso apelar más a la persuasión, al convencimiento, que al discurso impositivo o rígido. Es importante considerar la enseñanza transversal y también el currículo oculto. La acción educativa debe estimular la crítica, pero también considerar que la valoración social excesivamente censuradora, genera un marcado determinismo externo (valores formales). Es importante considerar la participación social en el proceso de configuración de los valores y el papel de los diversos agentes sociales, en su conjunto.