Práctica 2. reflexión contrastada sobre la importancia actual de la Animación Sociocultural Díez León Laura Gallardo Fernández Jennifer Lapresa Totorica Janire Itxaso Idoia Itziar

¿A quién sirve la Animación?

1. El marco ideológico-político. Dos cuestiones principales: - No existe una concepción única de la animación sociocultural. -Su intencionalidad última depende del marco político- ideológico

2. Diferentes concepciones de la animación sociocultural La animación presenta una gran variedad de concepciones. - conservadoras - modernizadoras / progresistas - transformadoras / revolucionarias

2.1. Concepciones conservadoras Una política de corte conservador pretende mantener el sistema de valores tradicionales: con los mínimos cambios posibles en las decisiones políticas, económicas, sociales y culturales, dejando a la animación vacía de su contenido transformador.

2.2. Concepciones modernizadoras Práctica cultural que conserva y difunde el patrimonio cultural, posibilitar a la mayor cantidad de gente posible el acceso y disfrute de los productos y bienes culturales así como promover a los creadores de cultura - cultura cultivadora: conservar, acrecentar y difundir los productos culturales. Orientación hacia la realización de acciones para el pueblo. Animador = mediador que tiene como función poner el patrimonio cultural y artístico al alcance de un público cada vez mas mayoritario.

2.3. Concepción transformadora Definición: Animación como medio o instrumento de transformación social, estimulando la creación individual y ofreciendo a cada individuo la posibilidad de ir ampliando su protagonismo en su propio desarrollo personal, social y cultural a través de estrategias y acciones concertadas y co-participadas. Se manifiesta a través de una serie de actividades concretas que tienen una direccionalidad y están destinadas a alcanzar determinados fines

3. El para qué de la animación desde el punto de vista de los objetivos estratégicos de la política cultural. Democracia cultural: pretende dar más consistencia al entramado relacional en el ámbito de la sociedad, mediante el fortalecimiento de la vida asociativa y de las redes sociales, con el fin de producir una transformación desde las bases de la sociedad civil. Democratización cultural: su función es reformar y modernizar la sociedad mediante acciones que tienden a difundir la cultura y facilitar el acceso a la misma.

4. El para qué de la animación desde la perspectiva de quienes participan en estos programas. Existe un para qué de la animación visto desde el punto de vista, preocupación o interés de los participantes (realización personal).

4.1. La participación de la gente, pensada en términos de proceso El logro de la participación supone un proceso que implica una serie de pasos o logros concretos: - Informarse: proporcionar a las personas un mínimo de información de la realidad que les toca vivir. - Situarse: Saber leer la realidad, comprenderla y comprenderse dentro de la misma. - Tomar posición: Significa optar y afrontar las responsabilidades que implica vivir en una sociedad o en una época determinada. “Pasar a la acción”, no conformarse con el estado actual de cosas y querer cambiar. - Movilizarse: Después de informar a una persona se sitúa y toma una opción, tiene que moverse. Es un quehacer y un actuar, verdaderos intereses y cuáles son las causas que impiden realizarlos.

4.1. La participación de la gente, pensada en términos de proceso (2) - Organizarse: Movilizarse es una labor conjunta que exige organización. Lo deseable es que la gente participe a través de sus propias organizaciones. - Acceder y hacer la cultura: Hay que ir asumiendo un estilo de vida que significa participar en la creación cultural. - Participar activamente: Toda persona en su intervención en diferentes aspectos de su vida debe ser agente de transformación y protagonista de su historia, buscando soluciones a los diferentes problemas.

4.2. El para qué de la animación en cada situación concreta. En cada programa y actividad concreta el para qué se realiza de una manera particular que viene definida por una serie de factores: -Los supuestos ideologico/politicos del organismo o institución que propicia el programa o promueve las actividades. -Los condicionamientos contextuales derivados de la situación. -La posición del animador -La reacción de la misma gente, grado de implicación y participación dentro del programa.

5. La pretendida apoliticidad en las diferentes formas de intervención social. La apoliticidad o neutralidad política es un modo de ser equidistante e imparcial frente a la cosa política. El producto mas generalizado de estas posturas es la formación de ciudadanos ignorantes, espectadores de su propio destino y habituados a que otros decidan por ellos. El compromiso del animador no debe traducirse nunca en una utilización de su trabajo como una forma de manipular a la gente atrayéndola hacia una opción partidista en particular.