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Publicada porMiguel Contreras Olivera Modificado hace 8 años
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Lc 21,25-28
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Este texto entraña para nosotros una gran dificultad. Esta escrito desde una expectativa completamente diferente a la nuestra, y en un lenguaje extraño.
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Sin embargo el mensaje es simple: Pase lo que pase, debemos tener total confianza en Dios que salva siempre. Este texto entraña para nosotros una gran dificultad. Esta escrito desde una expectativa completamente diferente a la nuestra, y en un lenguaje extraño.
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No tiene sentido hablar hoy del fin del mundo ni de catástrofes futuras.
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Ni siquiera de la "futura venida de Cristo".
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Lo importante no es que vino, ni que vendrá, sino que viene en este instante. Lo importante no es que vino, ni que vendrá, sino que viene en este instante.
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Aún hoy, seguimos esperando una salvación a nuestra medida. No la que realmente trajo Jesús, que es la que Dios quiere para nosotros.
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Si comprendiéramos que Dios ya nos ha dado todo lo que puede darnos…
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Dejaríamos de esperar que Dios venga a "hacer" algo para salvarnos. Si comprendiéramos que Dios ya nos ha dado todo lo que puede darnos…
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Esperamos una salvación que se me conceda como un salvoconducto, y eso no puede funcionar. Da lo mismo que la esperemos aquí o para el más allá.
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Dios no me salva como recompensa a mis actos. Mis obras serán la consecuencia de mi salvación.
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Jesús apunta hacia una salvación muy distinta. He venido para que tengan vida y la tengan abundante
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¿Cuál es la tierra prometida que nosotros esperamos hoy?
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Como los judíos… ¿esperamos una tierra que mane leche y miel, es decir mayor bienestar material, más riquezas, más seguridades de todo tipo, poder consumir más?
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¿Cuál es la tierra prometida que nosotros esperamos hoy? Seguimos apegados a lo caduco, a lo transitorio, a lo terreno.
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Si consigo que nada de lo que tengo me ate y me desligo de lo que creo ser, aparecerá mondo y lirondo mi verdadero SER. Solo ahí puedo encontrar la auténtica felicidad.
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El Adviento no me invita a mirar hacia fuera: pasado y futuro, sino a mirar hacia dentro. I DOMINGO ADVIENTO
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El Adviento no me invita a mirar hacia fuera: pasado y futuro, sino a mirar hacia dentro. I DOMINGO ADVIENTO
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Texto: Fray Marcos http://www.granosdemaiz.com Dominico – Orden de predicadores
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