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Plan Nacional de Lectura y Escritura

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Presentación del tema: "Plan Nacional de Lectura y Escritura"— Transcripción de la presentación:

1 Plan Nacional de Lectura y Escritura
“Leer es mi cuento” Bogotá D.C, enero de 2013

2 El comportamiento lector y
PNLE El comportamiento lector y la lectura en voz alta El tema del acompañamiento 2 es presentar el concepto del Comportamiento lector, para corregir el error muy común de referirse al mismo como «hábito lector». Usar ese término no es correcto, porque se sugiere la idea de que lo que hace el sujeto es producto de la rutina repetida, sin intervención de la voluntad y resultado de una pulsión irracional. Seguramente muchos de nuestros actos lectores sí responden a conductas irracionales, pero esta connotación negativa NO explica todos los motivos para leer del ser humano. El término «comportamiento lector» es más amplio que la acepción restringida del «hábito» y permite describir de manera más precisa la conducta de los lectores, usando distintas variables que representan habilidades discretas. Así como un nutricionista no se referiría a la talla y peso de sus pacientes como el grado de gordura, o la flacura que tienen, porque el término tiene connotaciones negativas, tampoco debe usarse el término «hábito» lector.

3 El comportamiento lector se describe en términos de…
Interacción del sujeto con distintos tipos de discursos, con una intención respecto del mensaje propuesto: informarse, entender, divertirse, integrarse socialmente, aprender, memorizar, etc. Frecuencia y regularidad de los actos lectores Cantidad y complejidad de los materiales abordados Conciencia de los propósitos del sujeto al leer Ajuste de las estrategias de abordaje del texto según la organización del material y propósito comunicativo del acto lector Conexión de los actos lectores con el contexto y la experiencia previa de cada quién, para hacerlos significativos Instanciaciones (o actos específicos) reales de lectura, con propósitos individual o socialmente relevantes La presente diapositiva menciona algunos de los elementos que se usan para describir el comportamiento lector. Tener estas competencias discretas permite entender mejor qué hace un determinado individuo y medir algunas de sus actividades lectoras: tipificar los propósitos de lectura, establecer formas de determinar si se usan estrategias de tipo metacognitivo * para entender mejor o para abordar el texto de forma más eficiente. Permite, además saber si el lector usa sus competencias «de verdad» o si solamente está cumpliendo con ejercicios académicos impuestos por otros. *Metacognición es el conjunto de operaciones mentales que realiza un ser humano para pensar acerca de la herramienta comunicativa que usa (el habla, el texto, la imagen, el gesto, etc.) y del vehículo que la lleva y la forma como la soporta: el sonido, el tono, la forma de entregar el mensaje, etc. Cuando un sujeto piensa acerca de lo que va a decir (y callar), la forma como recibió un mensaje, el efecto que produjo un chiste (y porqué provoca risa), está realizando operaciones meta-cognitivas. La metacognición es pensar sobre el pensamiento que subyace a un acto. Permite revisar, reordenar datos, reconfigurar secuencias, elaborar algoritmos de operación, etc.

4 ¿Qué NO es el comportamiento lector?
Portarse bien mientras la maestra lee Leer libros por obligación y llenar guías de lectura Leer en coro con sonsonete un texto de estudio Hacer desfiles, bailes, concursos, obras de teatro y cosas (aunque sean a favor de la lectura) que NO son leer, o que no necesitan de libros para hacerse Hacer concursos de lectura Toda actividad de lectura que NO es significativa, sino mecánica. Leer sin entender Leer por obligación desde el Preescolar hasta grado 11° y luego de salir de la escuela no volver a leer nunca más Esta diapositiva intenta hacer comprender a los docentes que tradicionalmente se ha entendido la lectura en la escuela como una serie de manifestaciones externas y ajenas al acto lector auténtico y totalmente desligadas de la lectura. Los slogans que invitan a leer, por ejemplo, son totalmente ineficaces para lograr captar lectores. Los desfiles y marchas del libro, o los concursos, pueden hacerse sin haber tocado jamás un libro. El listado recoge las prácticas más usuales de la escuela en torno a la lectura, que son las que, lejos de formar lectores, vacunan contra la lectura.

5 ¿Por qué se incluye la Herramienta de leer en voz alta en el PLAN?
Porque introduce el contacto con el lenguaje en todas sus funciones, a través de la diversidad de textos. Porque sirve de modelo para mostrar lo que hace un lector cuando piensa frente a un texto, y cómo realiza muchas operaciones mentales para entenderlo y disfrutarlo. Porque regulariza rutinas de lectura que afianzan cantidad y frecuencia de lectura. Leer en voz alta fortalece las competencias comunicativas (el vocabulario, la comprensión, la metacognición frente al texto, y la producción de escritos). Está asociada a mejores rendimientos académicos (los niños a los que se les lee, también leen más y escriben mejor.). Mejorar el comportamiento lector es la primera de las metas del Plan. La estrategia más eficaz para lograrlo, de acuerdo con las investigaciones de muchos países, es tener un adulto cercano que lea en voz alta a los potenciales lectores, particularmente en la primera infancia e infancia. Tener cerca un adulto singificativo, que lee en voz alta con regularidad es lo más eficaz para conseguir despertar el interés por los libros y la lectura. Esta es una función de los adultos, o de lectores más experimentados. Lo exitoso NO es obligar a los niños a leer por turnos y así evaluar la corrección de su decodificación. Por el contrario, hacer tal cosa es altamente contraproducente. La condición que hace que estos lectores en voz alta, que sirven de modelo lector lleguen de forma más eficaz a los futuros lectores es que las instanciaciones de lectura se produzcan en un ambiente de afecto, diversión, confianza, intimidad y distensión.

6 ¿Cómo involucramos la LVA en nuestra aula?
Con rutinas agradables de lectura, porque sí, con propósitos estéticos y lúdicos (sin exámenes ni calificaciones) Con juegos y actividades que muestren cómo se extienden y conectan las comprensiones de cada quien Sirviendo de ejemplo de actos lectores reales y significativos (que sí tienen sentido, dentro de lo que se está haciendo) Demostrando que la lectura sirve para MUCHAS cosas, y que se puede leer de muchas maneras Resulta increíble, pero la mayoría de los estudios acerca de lo que se hace en las aulas con los materiales impresos demuestra que en las aulas se enseña a leer pero no se lee. Que los textos se repiten, copian, memorizan, locutan, resumen, comentan y analizan, pero no se leen «de verdad», es decir de manera parecida a como se lee en la vida real. Sin exámenes, sin presiones, sin notas. La sugerencia que se desprende de esto es que hay que leer a los estudiantes mucho, frecuentemente, y de manera gratuita, es decir, sin que haya de por medio exámenes, tareas o calificaciones.

7 La lectura en voz alta es un arte que tiene ciencia
Hay que hacer cosas antes de leer, para no improvisar y quedar mal Hay que hacer algunas cosas durante la lectura, para sacarle el jugo al libro, y que no se agote inmediatamente, solo porque ya lo terminó de leer Hay que saber qué se hace después de leer, para que esto se convierta en un juego de “conversar” con el libro Es usual encontrar que hay muchos maestros que no saben leer en voz alta de manera interesante, sin valerse de estridencias ni recurrir a sonsonetes. Y que no se sienten seguros al leer en voz alta a otros. Tampoco suele ser evidente para el maestro que hay que haber leído el texto ANTES de compartirlo con los estudiantes, para prepararse frente a lo que se hará y dirá. No conocer el texto de antemano provoca improvisaciones y no se le saca al texto todo el potencial que puede llegar a tener. Generalmente en las sesiones de lectura en voz alta se propone que haya un antes, un durante y un después. Cada momento tiene sus propósito, para dar un sentido más completo a la lectura: Antes de leer se hace algo que prepara al escucha para recordar lo que ya sabe o conoce del tema, sus experiencias anteriores, sus interrogantes o vacíos. Durante la lectura el texto y el tema se ofrecen al lector; se sugiere que el comentario y la puesta en evidencia del papel del lector en voz alta como una especie de intérprete que dialoga con el texto y la probable intención del autor hacen ver a quien escucha que el texto no es definitivo, que no hay una sola forma de entenderlo y que el lector es un agente activo de la comprensión. Después de leer hay cosas que se pueden hacer para extender, ampliar, extrapolar o aplicar las comprensiones y reverberaciones del texto en cada quien. A veces es suficiente con conversar y opinar. A veces es posible hacer otras muchas cosas. Que no sean resúmenes, interrogatorios, cuestionarios o fichas.

8 Sus escuchas deben estar:
Cómodos (que no se tengan que torcer para verlo a usted) Sentados en semi-círculo frente a Ud., ojalá en un ángulo de 90º Viendo las imágenes del libro, y también viéndola/o a usted (sostenga el libro debajo de la barbilla) En condiciones de ver bien las imágenes, cuando Ud. gire el libro, lentamente, frente a ellos Sostenga el libro inclinado hacia ellos (hacia abajo), no hacia usted La presente diapositiva contempla la disposición del espacio y la ubicación del lector en voz alta y de los oyentes. Cosas tan obvias como que el lector debe estar de pie, o por lo menos más alto que su estudiantes, no siempre se tienen en cuenta. Otra condición indispensable es que los escuchas puedan VER el libro que usted lee, sus láminas y disposición de texto. Los lectores en voz alta olvidan con frecuencia que no leen para sí mismos sino para otros, y que constantemente deben estar mostrando el libro. La comodidad de los escuchas, la claridad de la dicción del lector, la forma como proyecta su voz al leer son todos truquitos que se van mejorando con la práctica.

9 Para preparar su lectura
Lea de antemano el libro, para conocerlo Practique la lectura en voz alta: entonación, pausas, cambios de voz, sin cambios de voz artificiales Prepare mentalmente las preguntas, las pausas, los comentarios y los chistes Todos sus movimientos debe estar, como en el Chapulín Colorado, “fríamente calculados”: lo que importa es ellos, no usted Recuerde que la lectura en voz alta es una estrategia pedagógica: debe, por lo tanto prepararse y saberse de antemano qué se propone con ella y de qué forma la articulará con los temas del aula que les interesan a los niños. Si la LVA es una rutina regular (por ejemplo de comienzo de día, de comienzo de lección, o una actividad para tranquilizar a los estudiantes después del recreo, planee cómo va a hacerla. No improvise. No lea algo que no les guste a los niños, aunque a usted le fascine. Por ejemplo, a unos niños de primaria cansados, nerviosos o acalorados es una mala idea leerles El viejo y el mar, a menos que se trate de estudiantes cuyas familias son pescadores, viven cerca a la playa y han conocido casos de ataques de tiburones.

10 Durante la lectura el docente debe…
Relajarse; leer con tranquilidad, serena y lentamente. “Habitar” el texto, ponérselo como si fuera propio, sentirlo, mostrar placer al leerlo. Ponerse en los zapatos del otro, es decir del que escucha (¿qué está viendo?, ¿qué entiende?) Estar pendiente de lo que sus escuchas dicen, miran, señalan o comentan. Aprovechar las reacciones del auditorio para explorar y ampliar qué es lo que ellos están sintiendo y entendiendo. Un documento más detallado para docentes y padres, de cómo leer en voz alta, está en la carpeta de material de apoyo (Acompañamiento 2)

11 Durante la lectura, converse:
Es decir, comentar mientras se lee; pensar en voz alta de forma pertinente y oportuna, sin interrumpir el flujo de la narración Destacar, corroborar información (devolviéndose para verificar que se entendió bien) Preguntar a los estudiantes, pero NO para examinarlos, sino para despertar curiosidad, para poner en evidencia disonancias, para anticipar desenlaces Conversar para poner en evidencia lo que se está haciendo mientras se lee; es decir ,discurrir frente al sentido del texto (preguntarse, repetirse, etc.)

12 Durante la lectura, observe…
No olvide señalar el texto o las imágenes, comentar qué es y mirar lo que se señala, para después mirarlos a ellos a los ojos (es el triángulo de la comunicación que dice tácitamente: “ mira: esto es lo otro, lo que no eres tú, ni yo”) Evite los sonsonetes llorones, o los falsetes “tiernos”, que desplazan la atención del texto hacia la representación del mismo Evite manotear, balancearse o mover los brazos tanto que los escuchas terminen mirándolo a usted (y no al libro que está mostrando) La triangulación, cuando se lee en voz alta es indispensable; es uno de los gestos que establece el pacto narrativo tácito. Recuerde: señale la imagen o el libro, mire a los ojos a los estudiantes y regrese al libro. Repita esto cuantas veces use la imagen.

13 Después de leer en voz alta…
Releer fragmentos, para aclarar, para recordar, para divertirse Repasar imágenes y recapitular Parafrasear resumiendo los eventos del argumento Hacerse preguntas y devolverse Cantar algo relacionado, corear diálogos, jugar con acertijos estilo “veo, veo” Le suplicamos que no ponga a los estudiantes a hacer el dibujito de lo leído como única fórmula de trabajo después de la lectura… a menos que esté construyendo un friso de la historia, que se reparte la escenas, o esté armando una tira cómica, o elaborando un aviso publicitario para el libro. La mejor recomendación es simplemente conversar sobre lo leído, sin atosigar con preguntas literales y sin obligar a diligenciar guías de lectura. Consulte la carpeta Material de Apoyo del Acompañamiento 2, o la carpeta ENTREMESES para ver si encuentra algunas ideas seductoras de cómo extender la comprensión de una lectura.

14 Los buenos momentos para leerles
Mejor hacer la lectura con los escuchas sentados o con relativa quietud; el tiempo de lectura en voz alta no tiene por qué volverse un relajo Es rico leer en voz alta para dar la bienvenida a una actividad, para presentar un tema; combine la lectura de su libro con una canción, o la adivinanza del día, el poema de la ocasión. Varíe su repertorio Si no se siente cómodo leyendo en voz alta, grábese y obsérvese: verá todo lo que hay que corregir

15 Lo que NO debe hacer Obligar a los estudiantes a escuchar textos solemnes, románticos y complicados que no les gustan ni interesan a los estudiantes Leerles de castigo mientras están al rayo del sol, con sonsonete y sin interés Poner a los estudiantes a leer por turnos en voz alta. El que tiene que leer en voz alta es el adulto Quitarles la lectura en voz alta o el momento del cuento leído como un castigo. El acceso a la palabra, la cultura y el arte es un derecho, igual que la salud. Uno no deja de llevar a los hijos al médico porque se portan mal

16 Lo esencial CENTRARSE en el libro, el texto, el lenguaje, el acto de leer lo más natural posible CONFIAR en el poder seductor del texto y las capacidades de comprensión de los niños PERMITIR que la magia del texto y la ilustración obren en el lector

17 ¿Cómo se elige un texto para leer en voz alta?
Debe ser un texto sencillo de comprender, fácil de leer, y que corresponda a los temas y nivel de comprensión de los estudiantes No insista en leer clásicos para adultos largos; elija algo que se pueda leer en 20 minutos o menos Debe ser interesante a los estudiantes: gracioso, asombroso, miedoso, disparatado... Las imágenes deben ser llamativas, grandes, bien logradas, estéticamente ¿Cómo se elige un texto para leer en voz alta?

18 Otras recomendaciones para la LVA:
Si el texto es muy largo, se debe cortar la lectura, y hacerla por entregas, como si fuera una serie Si hay varias entregas, debe hacerse el corte en un sitio muy interesante de la narración, para que el argumento quede en punta Cuando se reanuda la lectura el docente recapitula y hace preguntas de predicción a los estudiantes sobre la sesión

19 ¿Qué son la lectura y escritura significativas?
Para el PNLE, todos los actos de lectura y escritura deben ser, en la medida de lo posible, reales y auténticos. Y, si son escolares, nunca pueden prescindir de la significación. De lo contrario son solamente ejercicios escolares de reiteración En la literatura académica se suele hablar de actos de lectura y escritura “reales”, auténticos” y “significativos”. ¿Sabemos qué son? ¿Podemos diferenciarlos? A continuación, un brevísimo glosario Esta diapositiva se agrega para insistir en los actos significativos dentro y fuera de la escuela. Esto es particularmente importante en el caso de la lectura y escritura. Si se siguen usando prácticas que NO son significativas, seguiremos vacunando contra el deseo de leer y escribir y los resultados académicos seguirán siendo pobres* Ejemplos clásicos de prácticas de aula que NO son significativas son las planas, la copia del tablero de textos de manera mecánica, el uso de los libros para memorizar datos, o el uso de guías o preguntas exclusivamente literales. Pero, OJO, no todas estas actividades son malas; lo malo es usarlas sin que tengan sentido para el estudiante. Cuando diseñe actividades de aula, pregúntese: un adulto, en su vida normal, ¿haría esto? ¿Para qué lo haría? Si la actividad reviste un propósito y corresponde a un interés especial, entonces vale la pena. Por ejemplo, copiar la letra de una canción, memorizar un poema o una copla, aprenderse un chiste, responder un formulario para ganarse un premio. * La descripcion de los actos de lectura y escritura significativos, están inspirados en el trabajo de Josette Jolibert.

20 ¿Qué son los actos de lectura y escritura significativos?
Suele hablarse de actos significativos de comunicación cuando el estudiante sabe qué debe hacerse, por qué se hace y para qué servirá lo que hace. Es decir, emprende una acción comunicativa en contexto conocido, que da sentido a su acto. Por ejemplo, redactar textos para eventualmente publicarse en un periódico escolar o saber llevar un diario de campo en una investigación son significativos. Aunque se trate de ejercicios que se hagan solamente en el aula. Ejemplos de actos significativos de lectura y escritura en un adulto, son, en el contexto del trabajo, responder un correo; llenar una solicitud interna, elaborar un informe. Para un docente es significativo hacer el planeador académico, responder una nota de un padre, leer los calendarios académicos, etc.

21 ¿Qué son los actos de lectura y escritura auténticos?
Los actos de lectura y escritura auténticos son aquellos cuyo fin tiene sentido por fuera de la exigencia escolar, es decir sirven un propósito genuino del estudiante, parten de su iniciativa y no solamente el de cumplir con una tarea escolar. Redactar un reclamo para mejorar el servicio de aseo de los baños, hacer una carta de colecta para arreglar las canchas deportivas que sí seguirán el curso interno, escribir al niño Dios, pedir turno en la biblioteca para ir a leer es un acto auténtico. No es solamente un ejercicio académico. Piense, como adulto, en actos de lectura y escritura que realiza en el mundo de la convivencia en sociedad, y verá que, aunque son la exigencia de una formalidad ciudadana, son auténticos. Por ejemplo, leer el mapa de Transmilenio, presentar una tutela, leer el cobro del impuesto predial, llenar un formulario para realizar una acción política son todos actos de lectura y escritura auténticos, aunque no estén determinados en forma y fondo por el adulto que los realiza, sí tienen un propósito genuino, parten de la iniciativa cívica. Son actos auténticos, no ejercicios de repetición.

22 ¿Qué son actos de lectura y escritura reales?
Los actos de lectura y escritura reales son los que se hacen cotidianamente, que son voluntarios, libres y totalmente desligados de los propósitos escolares. Leer el correo electrónico, redactar una nota al tendero, elaborar una lista, hacer un plano para llegar a algún sitio, levantar un acta de algún evento son propósitos reales de lectura y escritura. Ninguno de ellos se hace para cumplir con una tarea escolar; se realizan por voluntad propia; están exentos de evaluación por parte de terceros Un adulto que escribe una carta de amor, que twittea, que envía un mensaje por celular, que lee la prensa, que llena el crucigrama cotidiano, que consulta su correo personal, que anota sus tareas del día, que lleva un diario personal, que escribe un pensamiento que lo conmovió, que se ríe de los graffittis en la calle o que lee los subtítulos de una película no tiene un «libreto» previo del uso de las competencias comunicativas. Las hace porque quiere, cuando quiere y porque quiere. Esos actos de lectura y escritura son reales, es decir pertenecen al uso de la construcción de la subjetividad, de la intimidad, del imaginario personal. El lector que tiene en su mesa de noche un libro favorito NO está obligado a leer un tiempo o un número X de páginas, ni a dar cuenta de lo que leyó. Su lectura por placer es un acto real.

23 ¿Porqué se habla de la lectura y escritura como herramientas transversales?
No basta con reconocer la diversidad discursiva. Hay que poder usar lo que se sabe sobre leer y escribir en todas las áreas del conocimiento. Es decir, transferir las competencias comunicativas a otras áreas. De lo contrario nos limitaremos solamente a poder escribir y leer “cuenticos”. Y eso no es suficiente Justamente allí residen las carencias que revelan las pruebas de Estado. Nos falta leer y escribir en todos los géneros, áreas y asignaturas, usando toda clase de discursos. ¿Cómo lograrlo?

24 El asunto de la transferencia de competencias
Hay que comenzar por los géneros más conocidos, y pasar a los menos trabajados: del cuento al chisme, del chisme a la copla, de la copla a la canción, de la canción a la crónica, etc. Hay que encontrar puntos de correlación y articulación entre discursos, trabajando por temas, por preguntas, que permitan saltar de un área a otra, de un autor a otro: del libro al cine, del pasado al presente, de lo formal a lo informal, etc. Hay que integrar datos (y discursos) de diferentes áreas para abordar preguntas generadoras: qué inventos (hechos, obras) han cambiado la vida local, etc. Hay que diseñar secuencias didácticas, con actos significativos, para incorporarlas a los proyectos de aula y a la planeación, usando verdaderos libros, no solo textos escolares. Los libros de biblioteca son supra- asignaturas

25 Y lo último, pero importantísimo
Lea en voz alta muchas formas de ficción, no solo cuentos (use poemas, mitos, leyendas, canciones, libros de imágenes, teatro, tira cómica, etc.) Lea en voz alta textos informativos por montones, de muy distintos temas (noticias, descripciones de animales y lugares, crónicas de viajes, biografías de gente interesante, historia, etc.)

26 Leer en voz alta Nadie nace aprendido GRACIAS


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