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Tercer domingo de Adviento –B-

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Presentación del tema: "Tercer domingo de Adviento –B-"— Transcripción de la presentación:

1 Tercer domingo de Adviento –B-
TESTIGO DE LA LUZ Juan 1, 11 de Diciembre 2011

2 Ambientación: Corona de adviento, 3ª vela encendida; una biblia abierta y una vela grande.
Cantos sugeridos: Ven, ven Señor no tardes; Un pueblo camina por el mundo

3 AMBIENTACIÓN: Este tercer domingo de Adviento, nos empuja a vivir con alegría. Todavía no es la alegría desbordante de la Navidad, pero sí es la alegría propia de quienes saben que con Jesucristo sus vidas pueden cambiar, y este mundo puede ser distinto. Que la espera del Señor nos haga estar siempre atentos y a la escucha de su Palabra mientras nos disponemos para recibirle.

4 Oración inicial Jesucristo, Palabra del Padre,
luz eterna de todo creyente: ven y escucha la súplica ardiente, ven, Señor, porque ya se hace tarde. Cuando el mundo dormía en tinieblas, en tu amor tú quisiste ayudarlo y trajiste, viniendo a la tierra, esa vida que puede salvarlo.

5 Con María, la Iglesia te aguarda con anhelos de esposa y madre
y reúne a sus hijos en vela para juntos poder esperarte.

6 Cuando vengas, Señor, en tu gloria, que podamos salir a tu encuentro
y a tu lado vivamos por siempre, dando gracias al Padre en el reino. Amén

7 ¿Qué dice el texto? – Juan 1,6-8.19-28
I. LECTIO ¿Qué dice el texto? – Juan 1, Motivación:  La venida del Señor tiene precursores, mensajeros que van por delante allanándole el camino. Esa fue la misión de Juan Bautista, cuya presencia en medio de Israel hace presentir ya próxima la llegada de Cristo. Él no es el Mesías esperado, sino sólo una voz que clama para que todos se preparen a acoger la luz que llega con Jesús.

8 Lectura del Evangelio de Jn 1,6-8.19-28
6 Vino un hombre, enviado por Dios, que se llamaba Juan. 7 Éste vino como testigo, para dar testimonio de la luz, a fin de que todos creyeran por él. 8 No era él la luz, sino testigo de la luz.

9 20 Su testimonio fue éste:
19 Los judíos de Jerusalén enviaron una comisión de sacerdotes y levitas para preguntar a Juan quién era. 20 Su testimonio fue éste: –Yo no soy el Mesías.

10 –Entonces, ¿qué? ¿Eres tú, acaso, Elías?
21 Ellos le preguntaron: –Entonces, ¿qué? ¿Eres tú, acaso, Elías? Juan respondió: –No soy Elías. Volvieron a preguntarle: –¿Eres el profeta que esperamos? Él contestó: –No.

11 22 De nuevo insistieron: – Pues, ¿quién eres?
Tenemos que dar una respuesta a los que nos han enviado. ¿Qué dices de ti mismo?

12 23 Entonces él, aplicándose las palabras del profeta Isaías, se presentó así:
Yo soy la voz del que clama en el desierto: allanen el camino del Señor.

13 24 Algunos miembros de la comisión eran fariseos.
25 Estos le preguntaron: – Si no eres ni el Mesías, ni Elías, ni el profeta esperado, ¿por qué razón bautizas?

14 26 Juan afirmó: – Yo bautizo con agua, pero en medio de ustedes hay uno a quien no conocen.
27 Él viene detrás de mí, aunque yo no soy digno de desatar la correa de sus sandalias.

15 28 Esto ocurrió en Betania, al otro lado del Jordán, donde Juan estaba bautizando.
Palabra de Dios

16 Cada uno puede leer en voz alta el versículo que más le llamó la atención
( Del evangelio según san Juan ) Jn 1: 6-8,19-28 Vino un hombre, enviado por Dios, que se llamaba Juan. Este vino como testigo, para dar testimonio de la luz, a fin de que todos creyeran por él. No era él la luz, sino testigo de la luz. Los judíos de Jerusalén enviaron una comisión de sacerdotes y levitas para preguntar a Juan quién era. Su testimonio fue éste: -Yo no soy el Mesías. Ellos le preguntaron: -Entonces, ¿qué? ¿Eres tú, acaso, Elías? Juan respondió: -No soy Elías. Volvieron a preguntarle: -¿Eres el profeta que esperamos? Él contestó: -No. De nuevo insistieron: -Pues, ¿quién eres? Tenemos que dar una respuesta a los que nos han enviado. ¿Qué dices de ti mismo? Entonces él, aplicándose las palabras del profeta Isaías, se presentó así: Yo soy la voz del que clama en el desierto: allanen el camino del Señor. Algunos miembros de la comisión eran fariseos. Estos le preguntaron: -Si no eres ni el Mesías, ni Elías, ni el profeta esperado, ¿por qué razón bautizas? Juan afirmó: -Yo bautizo con agua, pero en medio de ustedes hay uno a quien no conocen. Él viene detrás de mí, aunque yo no soy digno de desatar la correa de sus sandalias. Esto ocurrió en Betania, al otro lado del Jordán, donde Juan estaba bautizando.

17 ¿Cuál es su función respecto a Jesús?
Vv. 6-8: ¿Qué se dice de Juan en estos versículos? ¿Cuál es su función respecto a Jesús?

18 ¿Cómo responde Juan a cada una de sus preguntas?
Vv : ¿Con qué personajes tratan los fariseos de identificar al Bautista? ¿Cómo responde Juan a cada una de sus preguntas?

19 ¿Con quién se identifica? Vv. 23-27: Juan se identifica.
¿De qué manera lo hace? ¿Con quién se identifica?

20 ¿Qué dice esa “voz”?

21 Juan es sólo una “voz” que clama. Conoce sus carencias y sabe que
II. MEDITATIO ¿Qué me dice? ¿Qué nos dice el Texto? Motivación Juan es sólo una “voz” que clama. Conoce sus carencias y sabe que sólo Jesús puede llenarlas. Por eso es una figura tan importante en el Adviento y puede ayudarnos a vivir este tiempo de espera ahondando nuestro deseo de que el Señor se haga presente en medio de nosotros.

22 ¿Cómo puedo aprovechar este tiempo de Adviento para conocer mejor a Jesús y relacionarme con él de un modo más personal y cercano?

23 ¿Qué testimonio debo dar para que
lo que anuncie sea creíble para quienes me rodean?

24 ¿Qué significa hoy, para mí ser “testigo de la luz”?
¿Qué situaciones de oscuridad me gustaría iluminar? ¿Cómo?

25 Luego de un tiempo de meditación personal, compartimos con sencillez nuestra reflexión, lo que el texto ME dice a mi propia realidad y situación personal.

26 III. ORATIO ¿Qué le digo al Señor motivado por su Palabra? Motivación: El adviento ha de vivirse en clima de oración porque lo que esperamos sólo puede ser pedido humildemente y recibido como un don.

27 Luego de un tiempo de oración personal, podemos compartir en voz alta nuestra oración, siempre dirigiéndonos a Dios mediante la alabanza, la acción de gracias o la súplica confiada. Se puede, también, recitar el salmo responsorial que corresponde a este domingo

28 Salmo Lc 1 Me alegro con mi Dios.
Mi alma glorifica al Señor, y mi espíritu se regocija en Dios mi Salvador, porque ha mirado la humildad de su sierva. Me alegro con mi Dios.

29 Desde ahora me llamarán dichosa todas las generaciones, porque ha hecho en mí cosas grandes el Poderoso. Su nombre es santo, y es misericordioso siempre. Me alegro con mi Dios.

30 Colmó de bienes a los hambrientos y a los ricos despidió sin nada
Colmó de bienes a los hambrientos y a los ricos despidió sin nada. Tomó de la mano a Israel, su siervo, acordándose de su misericordia. Me alegro con mi Dios.

31 ¿Qué me lleva a hacer el texto?
IV. CONTEMPLATIO ¿Qué me lleva a hacer el texto? Motivación: Juan conoció el secreto del Adviento: Centró toda su vida en la venida de Jesús. “Yo no soy el Cristo. Otro viene después de mí. El debe crecer. Yo debo disminuir” (cfr. Jn 1,20;3,30). El sabía que su vocación era preparar el camino del Señor. Nuestra vocación en la familia vicentina es muy parecida.

32 San Vicente nos dice que la persona de Jesús debe ser el centro de nuestras vidas, como lo fue para Juan Bautista. Como vicentinos dedicamos toda nuestra vida al seguimiento de Cristo. Buscamos compartir su amor y reverencia al Padre y su amor compasivo y efectivo a los pobres.

33 (P. Robert Maloney, CM; Mensaje de Adviento 1993)
Con él confiamos en la Providencia de Dios, que lo gobierna todo. Para los vicentinos, como para Juan Bautista, no hay nada más que Jesús. (P. Robert Maloney, CM; Mensaje de Adviento 1993)

34 “vigilantes, entusiastas, llenos de confianza y testigos”
P. Gregory Gay en su mensaje de este año nos sugiere que “saquemos un tiempo de nuestro apretado programa, durante estas semanas de Adviento, para reflexionar sobre la Sagrada Escritura y la vida de San Vicente, a fin de ser discípulos de Jesús “vigilantes, entusiastas, llenos de confianza y testigos” de lo fundamental de nuestra vocación, como miembros de la Familia vicenciana.

35 Si dedicamos tiempo para encontrar al Señor en la oración, en la Sagrada Escritura y la Eucaristía, tendremos la valentía, al igual que San Vicente, de pedirle al Señor que nos oriente hacia sus pobres, a menudo inadvertidos y al margen de nuestras vidas-. Al hacer esto, viviremos en solidaridad con ellos, nuestros hermanos y hermanas en Cristo.”

36 Compromiso Personal: En mi oración, examinar cómo estoy viviendo mi vocación de ser “testigo de la luz”.

37 Compromiso Comunitario:
En nuestro grupo, familia, comunidad: realizar alguna obra de caridad que sea un reflejo de la luz y del amor del Señor.

38 Gracias Señor por enviarnos mensajeros delante de Ti.
Oración Final Gracias Señor por enviarnos mensajeros delante de Ti. Así como enviaste a Juan, el Bautista, que te abriera camino,

39 hoy somos conscientes que después de tantos años podemos creer en ti,
porque hubo muchos mensajeros que llevaron tu luz a los demás.

40 Te pedimos que, así como nos das la luz, también nos des la fuerza de caminar en la luz.

41 Y muy especialmente te pedimos que nos enseñes a conducir a nuestros hermanos a tu luz verdadera.
Amén Rio Jordán

42 Lectio Divina: Padre César Chávez Alva (Chuno) C
Lectio Divina: Padre César Chávez Alva (Chuno) C.ongregación de la Misión. Power Point : Sor Pilar Caycho Vela - Hija de la Caridad de San Vicente de Paúl


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