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Madurar Sin Abuso. Los porqué de una imagen Todo proceso de maduración (como el que vemos cada año en el fruto del Diente de León) supone un incremento.

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1 Madurar Sin Abuso

2 Los porqué de una imagen Todo proceso de maduración (como el que vemos cada año en el fruto del Diente de León) supone un incremento de la complejidad y ese incremento se traduce en enriquecimiento, en plenitud, en nuevas posibilidades… y también en pérdidas tanto inevitables como necesarias. A lo largo de este recorrido, trataremos de ver el modo en que la concepción de la vejez como etapa de carencias y de ausencia de roles a desempeñar conduce al desconocimiento de derechos, la discriminación, el abuso y el maltrato. Y el modo en el que el nuevo paradigma que hace énfasis en el reconocimiento de derechos, en el empoderamiento de las personas de edad, y la resignificación de sus roles sociales, pueden ayudarnos a mitigar ese problema.

3 De acuerdo a cómo se construye socialmente la vejez, los adultos mayores pueden enfrentarse al riesgo de no ser considerados como ciudadanos plenos. El principal problema de las personas mayores es la discriminación en razón de la edad, que obstaculiza el reconocimiento, goce o ejercicio, en igualdad de condiciones, de todos los derechos humanos y libertades fundamentales. Actitudes discriminatorias como la infantilización, la invisibilización o la estigmatización de la vejez contribuyen a naturalizar el abuso y el maltrato, una naturalización que entraña, para las mujeres en particular, un riesgo sensiblemente mayor. LA CONSTRUCCION SOCIAL DE LA VEJEZ (CEPAL)

4 “El abuso de las personas de la tercera edad se define como un acto aislado o repetido, o la falta de una respuesta apropiada, que surge en el seno de una relación en la que hay una expectativa de confianza, y que causa daño, angustia o sufrimiento a una persona mayor. Puede ser de varios tipos: físico, emocional, sexual, financiero, o simplemente reflejar un acto de negligencia intencional o por omisión." Esta primera definición de la Organización Mundial de la Salud, de 2002, subraya un hecho característico que diferencia el abuso a las personas de edad de otros tipos de abusos o violencia: quien lo perpetra ocupa una posición de confianza respecto a la víctima. Esto complejiza el fenómeno de muy variadas formas, que veremos más adelante. DECLARACION DE TORONTO (OMS – 2002)

5 ACLARACIONES PERTINENTES El uso de los términos abuso y maltrato en español En algunos países de habla española se ha optado por el no uso de la palabra abuso ya que en nuestro idioma ese término implica intencionalidad. Del mismo modo, usualmente se habla de malos tratos y no de maltrato, ya que maltrato implica una continuidad que no está contemplada en la definición. Dada nuestra situación particular de hispanohablantes inmersos en una sociedad de habla inglesa en nuestro programa hemos optado por el uso de ambos términos o de uno solo de ellos cuando corresponda. ¿Responsables de malos tratos o maltratadores? Es recomendable el uso de la expresión “responsable de los malos tratos” ya que en el caso del abuso y el maltrato a las personas de edad no siempre se ocasiona el daño de modo voluntario o conciente. Malos tratos institucionales En la primera definición de la Organización Mundial de la Salud no estaba contemplada la posibilidad de que quien sea responsable de los malos tratos sea no una persona sino una institución o la sociedad en su conjunto. Por esa razón, a los diferentes tipos de maltrato se le han sumado tipologías como el abuso institucional o el desconocimiento de derechos.

6 El 64% de los casos de abuso y maltrato ocurre en el ámbito familiar, el 23% en residencias de largo plazo, el 5% en hospitales, mientras que el 78% de los casos de abuso y maltrato se dan en adultos mayores de 70 años, es decir en aquellos más vulnerables. Estudios llevados a cabo en Ontario y en otras provincias de Canadá ubican el maltrato y el abuso a los adultos mayores en cifras que van entre el 6% y al 10%, aunque quienes trabajan en el tema tienden a creer que 10% es un cifra más cercana a la realidad. CONTEXTO Y ESTADISTICAS (1)

7 CONTEXTO Y ESTADISTICAS (2) Entre los casos reportados de abuso y maltrato al menos las 2/3 partes corresponden a mujeres. Esto se debe, en algunos casos, a que se continúa una historia de abuso y maltrato anterior. A eso se suma la feminización del envejecimiento y la mayor estigmatización de la que son objeto las mujeres cuando ya no pueden cumplir sus roles preestablecidos.

8 CONTEXTO Y ESTADISTICAS (3) De acuerdo a la evolución de la población de los países desarrollados y de algunos de nuestros países (es el caso de, por ejemplo, Argentina, Chile y Uruguay), el porcentaje de adultos mayores tiende a crecer y de hecho es el único sector que crece. Eso determinará que de no haber cambios importantes en nuestras pautas culturales, el número de personas ( en especial de mujeres) que reciben malos tratos y abuso irá en aumento.

9 OBSTACULOS PARA LA DETECCION Y EL DIAGNOSITICO (1) El abuso y los malos tratos hacia las personas de la tercera edad tienen una característica distintiva y perversa: en la mayoría de los casos quien es responsable de ellos es quien está a cargo de las tareas de cuidados cuando ve sobrepasada su capacidad de sobrellevar la situación. En esos casos, el o la cuidadora abusa o maltrata a causa de un fenómeno conocido como “estrés del cuidador”, es decir como una segunda víctima de lo que está sucediendo. En esa situación suelen estar mujeres cabeza de hogar que quedan a cargo primero de sus hijos y luego también de uno y hasta dos adultos mayores.

10 OBSTACULOS PARA LA DETECCION Y EL DIAGNOSITICO (2) Cuando la persona responsable de los malos tratos es un ser querido, el adulto mayor puede tener vergüenza de dar a conocer su situación o no querer hacerlo por cariño. Con mucha frecuencia la persona responsable de los malos tratos tiene respecto de la persona que los sufre una relación de poder, por lo que debe considerarse también el factor miedo. Es frecuente también la situación en la que la persona mayor es conciente de que la persona responsable de los malos tratos vive una situación de stress y se niega a informar por solidaridad y comprensión.

11 OBSTACULOS PARA LA DETECCION Y EL DIAGNOSITICO (3) Hay casos en los que lo que sucede se naturaliza como una simple prolongación de lo que se sufrió siempre y debido a que la víctima no conoce sus derechos. Por último, tenemos los casos en los que la persona mayor tiene algún tipo de demencia o deterioro cognitivo que la hace no tener plena conciencia de lo que le sucede o no poder recordarlo poco después. Todos estos factores que dificultan el reconocimiento del abuso o los malos tratos, determinan además situaciones familiares que tienden a reproducir las pautas de convivencia basadas en la violencia y el uso abusivo del poder.

12 EL ABORDAJE Y EL EMPODERAMIENTO (1) Las situaciones que dificultan el reconocimiento del abuso y los malos tratos pueden coexistir en una misma persona, determinando entramados de emociones y sentimientos que son difíciles de desentrañar y que requieren abordajes muy afinados y cuidadosos. Son esenciales a estos efectos el entrenamiento adecuado, el respeto a la víctima y la comprensión de sus resistencias, el respeto a la confidencialidad, el respeto a sus decisiones, el promover la expresión de sentimientos, romper el aislamiento, evitar los juicios y alentar la participación de la familia y/o de quien está a cargo de los cuidados en el proceso de solución de la situación.

13 EL ABORDAJE Y EL EMPODERAMIENTO (2) En el abordaje de las situaciones de abusos y malos tratos a los adultos mayores es necesario buscar el empoderamiento de las personas haciéndoles conocer sus derechos, promoviendo estilos de vida diferentes y socialmente saludables, y creando condiciones para que les sea posible manejar todos los aspectos de su vida con el mayor grado de autonomía que sea compatible con su seguridad en cada circunstancia. Y para ello, las herramientas metodológicas que el movimiento de mujeres fue creando y aportando a las ciencias sociales y al trabajo social, han sido y seguirán siendo imprescindibles. En la segunda parte de este desarrollo veremos los datos que podrían indicar que los niveles de abuso y malos tratos a las personas de edad en nuestra comunidad podrían ser mayores a los del promedio de la sociedad canadiense.

14 Malos tratos físicos y emocionales Abuso sexual y financiero Negligencia y abandono Denegación de derechos Maltrato institucional Negligencias estructurales ABUSOS Y MALOS TRATOS - TIPOLOGIAS

15 Maltrato físico: Implica daño corporal, dolor o deterioro físico, producidos por la fuerza o por violencia no accidental. Ejemplos: golpes, quemaduras, tirar del pelo, alimentación forzada, utilización injustificada de restricciones físicas como la inmovilización por ataduras, uso inapropiado de fármacos, etc. Maltrato Psicológico o emocional: Implica causar intencionadamente angustia, pena, miedo, estrés, o sentimientos de indignidad, mediante actos verbales o no verbales. Ejemplos: amenazas (de daño físico, de institucionalización, etc), insultos, burla, intimidación, humillaciones, infantilización en el trato, indiferencia intencional, aislamiento, falta de respeto a las decisiones, ideas o creencias, etc.

16 Abuso sexual: Implica comportamientos (gestos, insinuaciones, etc) o contacto sexual de cualquier tipo, intentado o consumado, no consentido o con personas incapaces de dar consentimiento. Ejemplos: acoso sexual, tocamientos, obligar a la víctima a realizar actos sexuales al agresor, violación, realización de fotografías, etc. Abuso Financiero: Utilización no autorizada, ilegal o inapropiada de fondos, propiedades, o recursos de una persona mayor aprovechando su incapacidad para apreciar el valor de las cosas. Ejemplos: apropiarse de dinero, bienes, etc, ocupación del domicilio, firma de documentos que impliquen menoscabo en la capacidad para decidir libremente sobre propiedades, etc.

17 Negligencia y abandono: Implica negativa o fallo para iniciar, continuar o completar la atención de las necesidades de cuidado de una persona mayor, ya sea voluntaria o involuntariamente, por parte de la persona responsable (de forma implícita o acordada) de su cuidado. Ejemplos: no aportar medidas económicas o cuidados básicos como comida, hidratación, higiene personal, vestido, cobijo, asistencia sanitaria, administración de medicamentos, confort, protección y vigilancia de situaciones potencialmente peligrosas, dejarla sola largos periodos de tiempo, etc. Violación de derechos Está emergiendo recientemente esta categoría de maltrato, que incluye situaciones muy diversas: - limitación de acceso a la información; - limitación en la elección del lugar de residencia; - limitación del derecho a la propia intimidad o del derecho a manifestar una opción política o religiosa.

18 En algunos países se comienza a reconocer como situaciones en las que los derechos no están siendo reconocidos las siguientes: Obstinación diagnóstica: Realización de pruebas diagnósticas sin que se prevea que vayan a tener una posterior traducción en beneficios reales para el paciente. Obstinación terapéutica: Utilización de medios desproporcionados para prolongar la vida de un paciente con enfermedad irreversible o terminal. Una variante de interés, dentro de la relación médico-paciente, es la tan frecuente restricción de la información sobre su propia salud y el suplantamiento del consentimiento por el de un familiar. Negligencias estructurales Esta categoría incluye la no existencia de estructuras (urbanísticas, arquitectónicas etc.) que contemplen las necesidades de las personas con dificultades de desplazamiento, visión, etc. o la falta de cuerpo legislativo adecuado. Malos tratos institucionales Son aquellos en los que los responsables son las instituciones (o su personal) encargadas de los cuidados de un adulto mayor.

19 ELEMENTOS PARA EL DIAGNOSTICO Una de las caracerísticas esenciales del abuso y los malos tratos hacia las personas de edad, como hemos visto, son las dificultades para detectarlo y poder sacarlo a luz. Es esencial entonces conocer los signos a tener en cuenta cuando se trata de evaluar si alguien está siendo víctima de alguno o varios de los tipos de abuso y matrato ya mencionados.

20 Los siguientes elementos son de utilidad cuando es necesario evaluar si una persona de edad es víctima de abusos, malos tratos o negligencia. Posible evidencia de malos tratos físicos Alteraciones físicas que carecen de explicación como quemaduras, laceraciones, marcas en la piel, éscaras, fracturas, fracturas anteriores que han soldado sin atención, caídas frecuentes, heridas internas, hipotermia, alopecia, etc. Posible evidencia de malos tratos emocionales Baja estima, agitación, dificultad para dormir o excesiva necesidad de dormir, evitación, pasividad, resignación, temor, sentimientos de desesperanza o desesperación, cambios significativos en el peso, excesiva deferencia hacia el cuidador, ideaciones suicidas. Posible evidencia de abuso sexual Infecciones genitales, dolor, ardor, hematomas o sangrado en áreas genitales y las mamas, comentarios que hagan sospechar que ha habido abuso, marcas que indiquen que se le han restringido los movimientos a la víctima.

21 Abuso financiero Retiro de sumas importantes de dinero de una cuenta, dificultad inesperada en el pago de facturas o en la compra de elementos esenciales, cambios repentinos en el testamento, cambios en las dirección a la que deben enviarse los informes bancarios, no se permite el acceso de amistades u otras personas a la víctima, se la percibe nerviosa cuando se tocan asuntos de dinero. Negligencia Suciedad y/o malos olores, malnutrición o deshidratación, confusión, vestimenta inadecuada, infra o sobre medicación, éscaras, presencia de parásitos, falta de elementos imprescindibles en la vivienda, largos períodos sin asistencia o compañía si la necesita, las citas médicas son canceladas con frecuencia. En los casos de negligencia, es necesario tener en cuenta que en ocasiones la situación anómala puede ser fruto de decisiones personales que en ausencia de enfermedad mental, deberían ser respetadas.

22 NIVELES DE PREVENCION Y RECOMENDACIONES GENERALES La prevención para que los abusos o los malos tratos no lleguen a producirse, la detección precoz de los casos en los que el proceso ya se ha iniciado, la atención de los daños ya producidos, y las vías de solución de las situaciones instaladas, son los cuatro niveles en los que el problema debe ser aboradado.

23 Prevención Primordial: Evitar la aparición y consolidación de patrones de vida social, económica y cultural que contribuyen a aumentar el riesgo de malos tratos. Esto incluye las campañas educactivas, la difusión de normas de respeto de derechos, etc. Prevención Primaria: Evitar la aparición de casos nuevos (incidencia) de malos tratos mediante el control de las causas y de los factores de riesgo. Prevención Secundaria: Reducir la prevalencia de malos tratos mediante la detección precoz de los casos ocultos y la intervención precoz que evite las consecuencias más graves y la reincidencia. Prevención Terciaria: Reducir el progreso o las consecuencias de una situación de malos tratos ya establecida, minimizando las secuelas y sufrimientos ya producidos.

24 RECOMENDACIONES GENERALES RESPECTO A LOS ADULTOS MAYORES - Evaluar periódicamente el nivel de autonomía funcional para desempeñar las tareas de la vida diaria. Recordar que cuanto mayor sea la dependencia, mayor será el riesgo de aparición de malos tratos. - Fomentar y estimular la independencia para hacer y para decidir. No dejarles al margen de las decisiones que recaigan sobre ellos. - Mantener a la persona mayor mentalmente activa. Promover la interacción y evitar el aislamiento. La soledad favorece la aparición de confusión, desorientación témporo-espacial y deterioro del lenguaje. - Identificar el régimen jurídico que mejor les pueda proteger. Asegurarle que no se le privará de sus derechos.

25 RECOMENDACIONES GENERALES RESPECTO A LAS POSIBLES VICTIMAS - Evitar el aislamiento, intentando mantener o aumentar la red social. - Atender sus propias necesidades personales: citas con el médico, el dentista, etc. - Tener control sobre sus pertenencias, abrir y enviar su propia correspondencia, tener su propio teléfono y utilizar un contestador automático que registre todas las llamadas. - Tramitar que la pensión sea ingresada directamente en su cuenta bancaria. - Obtener consejo legal sobre acuerdos que no se puedan realizar en el caso de una discapacidad futura y evitar firmar documentos a menos que los revise alguien de confianza. - Saber a dónde dirigirse para conseguir ayuda si cree que está siendo maltratado.

26 RECOMENDACIONES GENERALES RESPECTO A QUIENES BRINDAN LOS CUIDADOS - Entender que quien cuida debe ser también objeto de cuidado y apoyo. - Explorar las alternativas de cuidado: ayuda a domicilio, residencias, etc. - Cuidar la propia salud: suficiente descanso, horas de sueño, realización de ejercicio físico, cuidado de la alimentación, etc. - Valorar detenidamente la capacidad real de la familia para suministrar cuidado a largo plazo y el riesgo de claudicación. - Explorar las posibilidades de descanso, de alternar la tarea del cuidado con otras personas, de comprometer a otros familiares, de acceder a determinados recursos sociales. - Anticipar la incapacitación potencial y hacer planes basados en la discusión de los deseos de la persona mayor. - Planificar cómo atender sus necesidades personales cuando las responsabilidades del cuidado aumenten. - Indagar sobre las resistencias para el cambio: si tiene conciencia de riesgo de claudicación o sentimientos de culpa, etc.

27 RECOMENDACIONES GENERALES RESPECTO A QUIENES BRINDAN LOS CUIDADOS Los familiares deberían evitar: - Ofrecer cuidado personal a menos que puedan hacerse cargo totalmente de los costos emocionales y económicos que conlleva. - Esperar a que la persona mayor esté instalada en su vivienda para analizar sus necesidades y valorar si puede o no hacerse cargo de ellas. - Esperar que los problemas desaparezcan una vez que la persona se traslada a la casa del familiar. - Impedir o estorbar la independencia de la persona mayor o entrometerse innecesariamente en su intimidad. - Etiquetar sus propios esfuerzos como un fracaso si se hace imposible el cuidado de la persona mayor en casa y fuera necesario buscar alternativas de cuidado.

28 Madurar Sin Abuso

29 Ejemplos y aprendizajes El proceso que llevaron adelante las mujeres principalmente a lo largo del siglo XX en reivindicación de sus derechos como persona, ha sido la base del reconocimiento de derechos de otros colectivos (derechos de las minorías, derechos de la infancia y la adolescencia, derechos de quienes tienen opciones sexuales diferentes, derechos de los pueblos originarios, derechos de los adultos mayores, etc.)

30 DERECHOS DE PRIMERA GENERACION Derechos civiles y políticos referidos a la libertad de las personas Durante mucho tiempo restringidos a los hombres de las clases medias y altas del hemisferio occidental. Ejemplos de derechos civiles: derecho a la vida, a la libre expresión, a la propiedad. Ejemplos de derechos políticos: el derecho al voto, a la huelga, a asociarse libremente.

31 DERECHOS DE SEGUNDA GENERACION Derechos económicos, sociales y culturales referidos a la igualdad de las personas Tienden a asegurar la equidad real y efectiva. Algunos derechos de segunda generación son: el derecho a la educación, el derecho a la salud, el derecho al trabajo, el derecho a una vivienda digna, el derecho a condiciones salariales no discriminatorias, etc.

32 Derechos de los grupos y de la socieda toda, referidos a la solidaridad Tienden a asegurar el respeto a la convivencia pacífica, el bienestar colectivo, y la conservación del medio ambiente. Algunos derechos de tercera generación son: el derecho a vivir sin violencia ni discriminación, el derecho a que se respeten y se tengan en cuenta las diferencias, el derecho al acceso a los servicios, etc. DERECHOS DE TERCERA GENERACION

33 Madurar Sin Abuso En la segunda parte de este desarrollo veremos los datos que podrían indicar que los niveles de abuso y malos tratos a las personas de edad en nuestra comunidad podrían ser mayores a los del promedio de la sociedad canadiense.


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