Por una educación Salvífica

Presentación del tema: "Por una educación Salvífica"— Transcripción de la presentación:

1 Por una educación Salvífica
Cambiar la Educación para Cambiar el Mundo Primera Parte Por una educación Salvífica La Voz de Mente: Matty

2 Equilibrio entre lo teórico y lo práctico
Prefacio Visión holística Integradora Equilibrio entre lo teórico y lo práctico Cambia Cambiar la educación para cambiar el mundo Mundo sano, integrado, transformado por una educación del amor Transformación de la educación

3 Prólogo Proceso integrativo y transpersonal para la formación de agentes de cambio ¿Cómo está el mundo? ¿Cómo sería mejor que estuviese? ¿Qué se puede hacer al respecto? “Un currículum de autoconocimiento, reeducación interpersonal y cultivo espiritual”

4 La promesa de una civilización moribunda
Problemas del mundo actual: Sobrepoblación Progreso Tecnológico Criterios económicos La promesa: Que nuestro progresivo “viaje por los infiernos” colectivo nos purifique,…conseguir la salud de nuestras relaciones. Reino de los cielos aquí en la tierra ISOMORFISMO Vida Individual Niñez 1-6 Adolescencia Mayoría de Edad Crisis de entrada Historia Cultura Matrística Edad de Plata Patriarcal Edad de bronce Edad de hierro Periodo Axial

5 Hacia una sociedad sana
Nueva democracia, subsidiariedad, Ecología Sostenible, Herencia común, Diversidad, Derechos Humanos, Trabajo y empleo, Equidad y Precaución Capacidad Limitada para las relaciones humanas saludables Sociedad sostenible

6 Hacia una sociedad sana
Buen amor: Eros Ágape y amor valorizante Yo, tú él amor-deseo, Amor-bondad Amor transpersonal (divino) Tres cerebros /Buen Amor El cerebro instintivo /Eros El cerebro emocional /ágape Neocortex /amor valorizante

7 Opinión A mi parecer resultó una lectura compleja, rica e inquietante noto cómo convergen otros autores como Krishnamurti cuando se reflexiona acerca de qué es el amor o cuando leíamos a Peter Mc Laren en la vida en las aulas que habla de este aspecto social incluso a Goleman con lnteligencia emocional aún, cuando aquí difiere Claudio Naranjo al precisar que son tres cerebros y un cuarto cerebro con control inhibidor, coincido con el autor en que se debe iniciar con la transformación de la mente ordinaria a un ser trascendental.