“Escudríñame, oh Jehová, y pruébame; examina mis íntimos pensamientos “BAJO PRUEBA” “Escudríñame, oh Jehová, y pruébame; examina mis íntimos pensamientos y mi corazón” Sal. 26:2

con la fuerza de su brazo;” Isaías 44:12 “EL YUNQUE DE DIOS” “El herrero toma la tenaza, trabaja en las ascuas, le da forma con los martillos, y trabaja en ello con la fuerza de su brazo;” Isaías 44:12

Job 23:10

“Para que sometida a prueba vuestra fe, mucho más preciosa que el oro, el cual aunque perecedero se prueba con fuego, sea hallada en alabanza, gloria y honra cuando sea manifestado Jesucristo” 1 Ped. 1:7

Siete cosas Para tener En cuenta:

1. Pasarás por pruebas en cada etapa de tu crecimiento. 2. Debes pasar la prueba, si no, tendrás que enfrentarla una y otra vez. 3. Una prueba viene antes de subir a un nuevo nivel. 4. Si haces trampa o tratas de copiar a otro el tiempo dirá lo que realmente eres. 5. La auto-calificación no sustituye la calificación divina.

6. Un producto no puede ser usado con seguridad si no ha sido probado a profundidad. 7. Las pruebas tienen que ver con tu carácter. Antes de usarte grandemente, Debe probarte profundamente.

1. LA PRUEBA DE LAS COSAS PEQUEÑAS Esta prueba viene cuando se nos pide que hagamos algo pequeño o inferior a nuestra capacidad y potencial. Esto demostrará lo fiel que somos con los compromisos y revelará si estamos listos para responsabilidades mayores. Luc. 16:10 “El que es fiel en lo muy poco, también en lo más es fiel…”

2. LA PRUEBA DE LOS MOTIVOS Es cuando hacemos las cosas correctamente pero no por los motivos correctos. Es bueno orar, pero no “para ser visto por los hombres” Mat. 6:5 A veces no conocemos nuestro propio corazón, por eso necesitamos el espejo de la Palabra de Dios que “discierne los pensamientos y las intenciones del corazón” Heb. 4:12

3. LA PRUEBA DEL DAR Solo cuando tu mano está abierta, puedes recibir más de parte del Señor. Jesús dijo: “Dad y se os dará…” Luc. 6:38 Si practicas el dar, impedirá que seas poseído por lo que posees. Cuando lo retienes por miedo o por avaricia, limitas lo que Dios quiere darte.

4. LA PRUEBA DEL DESIERTO Esta prueba revela nuestra capacidad de adaptarnos a la adversidad y el cambio, resultando en un nuevo nivel de crecimiento. Demuestra que somos capaces de funcionar bien incluso cuando la vida no es muy divertida que digamos. Deut. 8:15-16 “te hizo caminar por un desierto grande y espantoso… probándote, para a la postre hacerte bien” Consiste en que nos rindamos al dolor a corto plazo, sabiendo que al final producirá un beneficio a largo plazo.

5. LA PRUEBA DE LA OBEDIENCIA Luc. 5:4-6 “Boga mar adentro, y echad vuestras redes para pescar” Al principio, Pedro intentó pescar solo y fracasó. Después lo hace con Jesús y porque él se lo pide y tuvo éxito. Era el mismo Pedro, el mismo barco, las mismas redes y el mismo mar. ¿Qué había cambiado? Pedro estaba dispuesto a obedecer la voz del Maestro.

6. LA PRUEBA DE LA OFENSA Jesús dijo: “imposible es que no vengan tropiezos…” Luc. 17:1 Así que prepárate. Los líderes siempre reciben lo peor de la crítica más despiadada. Esta línea de combate no es para ningún caprichoso o cobarde. Así que, ¿qué vas a hacer cuando vengan las críticas y las ofensas? ¿Ponerte furioso, vengarte o sufrirlo, practicando el perdón? Mar. 11:25 “perdonad, si tenéis algo contra alguien, para que también vuestro Padre os perdone a vosotros vuestras ofensas”

7. LA PRUEBA DE LA LUCHA ESPIRITUAL Cada día debes enfrentar al enemigo usando las armas espirituales que tienes a tu disposición. Si no lo haces, él te robará todas las bendiciones que el Señor te ha dado, incluyendo tu identidad, tu testimonio, tu integridad, tu familia, tu ministerio y tu futuro. Esta prueba demostrará tu capacidad de seguir con tu visión aún cuando estés deprimido o decepcionado. Recuerda que el nivel de ataque es el mejor indicativo del nivel de bendición que te espera más allá del ataque.

EL FUEGO PURIFICA “Meteré en el fuego a la tercera parte, y los fundiré como se funde la plata, y los probaré como se prueba el oro” Zac. 13:9

para que sometida a prueba vuestra fe, mucho más preciosa que el oro, el cual aunque perecedero se prueba con fuego,

ORO = lat. “aurum”: brillante amanecer.