H. Basilio Rueda Guzmán, Testimonios sobre María en la Circular del 8 de septiembre de 1976 Serie 01 cepam H. Basilio Rueda Guzmán, Testimonios sobre María en la Circular del 8 de septiembre de 1976 Serie 01 cepam

«El rosario en familia se rezaba al atardecer y algunas imágenes de la Virgen ocupaban un lugar preferente en la casa». (Testimonio de un Hermano, citado por el H. Basilio Rueda Guzmán, “Un nuevo espacio para María”, Circular del 8 de septiembre de 1976, Vol. XXVI, N° 4, p. 389) «El rosario en familia se rezaba al atardecer y algunas imágenes de la Virgen ocupaban un lugar preferente en la casa». (Testimonio de un Hermano, citado por el H. Basilio Rueda Guzmán, “Un nuevo espacio para María”, Circular del 8 de septiembre de 1976, Vol. XXVI, N° 4, p. 389)

«Tanto mis padres como el ambiente cristiano y católico de la familia, del pueblo y de la región me inyectaron la devoción a María hasta la médula de mis huesos, hasta tal punto que sería preciso reemplazar todas las células de mi cuerpo y toda la esencia de mi alma por elementos paganos, si quisiera arrancarme la devoción a la Madre de Jesús». (Testimonio de un Hermano, citado por el H. Basilio Rueda Guzmán, “Un nuevo espacio para María”, Circular del 8 de septiembre de 1976, Vol. XXVI, N° 4, p. 394) «Tanto mis padres como el ambiente cristiano y católico de la familia, del pueblo y de la región me inyectaron la devoción a María hasta la médula de mis huesos, hasta tal punto que sería preciso reemplazar todas las células de mi cuerpo y toda la esencia de mi alma por elementos paganos, si quisiera arrancarme la devoción a la Madre de Jesús». (Testimonio de un Hermano, citado por el H. Basilio Rueda Guzmán, “Un nuevo espacio para María”, Circular del 8 de septiembre de 1976, Vol. XXVI, N° 4, p. 394)

«La devoción “corriente” a la Santísima. Virgen la he recibido en el hogar paterno, en la escuela y en la Iglesia. Afirmo netamente que uno de los recuerdos que me quedan es este tono mariano evidente que existía en las escuelas de los Hermanos que he conocido». (Testimonio de un Hermano, citado por el H. Basilio Rueda Guzmán, “Un nuevo espacio para María”, Circular del 8 de septiembre de 1976, Vol. XXVI, N° 4, p. 394) «La devoción “corriente” a la Santísima. Virgen la he recibido en el hogar paterno, en la escuela y en la Iglesia. Afirmo netamente que uno de los recuerdos que me quedan es este tono mariano evidente que existía en las escuelas de los Hermanos que he conocido». (Testimonio de un Hermano, citado por el H. Basilio Rueda Guzmán, “Un nuevo espacio para María”, Circular del 8 de septiembre de 1976, Vol. XXVI, N° 4, p. 394)

«El hombre que ha contribuido más a inculcar en mi existencia la devoción a María, fue mi maestro, un Hermano Marista, que fue también mi reclutador. Estuve dos años en su clase. Durante estos dos años me ha marcado verdaderamente desde el punto de vista de la formación religiosa, del culto a la Eucaristía y de la devoción a la Virgen». (Testimonio de un Hermano, citado por el H. Basilio Rueda Guzmán, “Un nuevo espacio para María”, Circular del 8 de septiembre de 1976, Vol. XXVI, N° 4, p. 397) «El hombre que ha contribuido más a inculcar en mi existencia la devoción a María, fue mi maestro, un Hermano Marista, que fue también mi reclutador. Estuve dos años en su clase. Durante estos dos años me ha marcado verdaderamente desde el punto de vista de la formación religiosa, del culto a la Eucaristía y de la devoción a la Virgen». (Testimonio de un Hermano, citado por el H. Basilio Rueda Guzmán, “Un nuevo espacio para María”, Circular del 8 de septiembre de 1976, Vol. XXVI, N° 4, p. 397)

«No recuerdo haber tenido como maestro en la escuela a un Hermano. Sólo sé que me enviaron un fascículo sobre la vida del Hermano Francisco. Es su devoción a María quien me ha atraído hacia los Maristas». (Testimonio de un Hermano, citado por el H. Basilio Rueda Guzmán, “Un nuevo espacio para María”, Circular del 8 de septiembre de 1976, Vol. XXVI, N° 4, p. 397) «No recuerdo haber tenido como maestro en la escuela a un Hermano. Sólo sé que me enviaron un fascículo sobre la vida del Hermano Francisco. Es su devoción a María quien me ha atraído hacia los Maristas». (Testimonio de un Hermano, citado por el H. Basilio Rueda Guzmán, “Un nuevo espacio para María”, Circular del 8 de septiembre de 1976, Vol. XXVI, N° 4, p. 397)

«Mi fe en María está basada en aquello de “Todo lo que os diga, hacedlo”, y por el hecho de que María “no guarda nada para ella”. Las alabanzas que a María se dan, van a su Hijo Jesús» (Lc 1, 45). (Testimonio de un Hermano, citado por el H. Basilio Rueda Guzmán, “Un nuevo espacio para María”, Circular del 8 de septiembre de 1976, Vol. XXVI, N° 4, p. 399) «Mi fe en María está basada en aquello de “Todo lo que os diga, hacedlo”, y por el hecho de que María “no guarda nada para ella”. Las alabanzas que a María se dan, van a su Hijo Jesús» (Lc 1, 45). (Testimonio de un Hermano, citado por el H. Basilio Rueda Guzmán, “Un nuevo espacio para María”, Circular del 8 de septiembre de 1976, Vol. XXVI, N° 4, p. 399)

«Yo creo que María ha sido “origen y guía” de mi vocación marista. La única, por otra parte, pues nadie me había invitado a ser Hermano. Fue un llamamiento completamente interior que atribuyo a María. Durante mi juniorado, mi noviciado, mi escolasticado, mis años de Hermano joven, María fue para mi una fuerza dinámica, una creadora de ambiente espiritual, una fuente de alegría, un bálsamo para mi juventud, un oráculo que iluminó los problemas de mi vocación». (Testimonio de un Hermano, citado por el H. Basilio Rueda Guzmán, “Un nuevo espacio para María”, Circular del 8 de septiembre de 1976, Vol. XXVI, N° 4, p. 400) «Yo creo que María ha sido “origen y guía” de mi vocación marista. La única, por otra parte, pues nadie me había invitado a ser Hermano. Fue un llamamiento completamente interior que atribuyo a María. Durante mi juniorado, mi noviciado, mi escolasticado, mis años de Hermano joven, María fue para mi una fuerza dinámica, una creadora de ambiente espiritual, una fuente de alegría, un bálsamo para mi juventud, un oráculo que iluminó los problemas de mi vocación». (Testimonio de un Hermano, citado por el H. Basilio Rueda Guzmán, “Un nuevo espacio para María”, Circular del 8 de septiembre de 1976, Vol. XXVI, N° 4, p. 400)

«Los responsables viven a menudo, aislados afectivamente frente a la Comunidad. Dos señoritas se enamoran locamente del “director”... Yo no he correspondido nunca, pidiendo a María cada día que me ayudase a guardar todo mi ser para su Hijo y para Ella. Hasta el presente, Jesús y la Virgen, a quienes me confío, han ganado siempre la causa. Quiero ser su bien, su propiedad». (Testimonio de un Hermano, citado por el H. Basilio Rueda Guzmán, “Un nuevo espacio para María”, Circular del 8 de septiembre de 1976, Vol. XXVI, N° 4, p. 402) «Los responsables viven a menudo, aislados afectivamente frente a la Comunidad. Dos señoritas se enamoran locamente del “director”... Yo no he correspondido nunca, pidiendo a María cada día que me ayudase a guardar todo mi ser para su Hijo y para Ella. Hasta el presente, Jesús y la Virgen, a quienes me confío, han ganado siempre la causa. Quiero ser su bien, su propiedad». (Testimonio de un Hermano, citado por el H. Basilio Rueda Guzmán, “Un nuevo espacio para María”, Circular del 8 de septiembre de 1976, Vol. XXVI, N° 4, p. 402)

«Frecuentemente me he preguntado si mi vocación no sería una recompensa por el amor que mis padres profesaban a María. Yo creo que sí, y ello me obliga a ser fiel a mi vocación a pesar de todas las dificultades de mi vida y de tantas incomprensiones que hay que encontrar en la peregrinación por esta tierra». (Testimonio de un Hermano, citado por el H. Basilio Rueda Guzmán, “Un nuevo espacio para María”, Circular del 8 de septiembre de 1976, Vol. XXVI, N° 4, p. 402) «Frecuentemente me he preguntado si mi vocación no sería una recompensa por el amor que mis padres profesaban a María. Yo creo que sí, y ello me obliga a ser fiel a mi vocación a pesar de todas las dificultades de mi vida y de tantas incomprensiones que hay que encontrar en la peregrinación por esta tierra». (Testimonio de un Hermano, citado por el H. Basilio Rueda Guzmán, “Un nuevo espacio para María”, Circular del 8 de septiembre de 1976, Vol. XXVI, N° 4, p. 402)

«Un día estaba decidido a abandonar mi vocación Marista. Sin embargo, antes de dar este paso creí deber consultar a la Virgen. Entonces me dirigí a la capilla y puse en las manos de María mi decisión, diciéndole que yo no quería en absoluto hacer mi voluntad sino la de Dios y la suya. Al instante desapareció la idea de dejar el Instituto y me levanté lleno de ánimo». (Testimonio de un Hermano, citado por el H. Basilio Rueda Guzmán, “Un nuevo espacio para María”, Circular del 8 de septiembre de 1976, Vol. XXVI, N° 4, p. 403) «Un día estaba decidido a abandonar mi vocación Marista. Sin embargo, antes de dar este paso creí deber consultar a la Virgen. Entonces me dirigí a la capilla y puse en las manos de María mi decisión, diciéndole que yo no quería en absoluto hacer mi voluntad sino la de Dios y la suya. Al instante desapareció la idea de dejar el Instituto y me levanté lleno de ánimo». (Testimonio de un Hermano, citado por el H. Basilio Rueda Guzmán, “Un nuevo espacio para María”, Circular del 8 de septiembre de 1976, Vol. XXVI, N° 4, p. 403)

Ellos han vivido esas experiencias en su relación con el tema mariano… ¿Y cuál sería tu testimonio personal sobre lo que es María para ti? Ellos han vivido esas experiencias en su relación con el tema mariano… ¿Y cuál sería tu testimonio personal sobre lo que es María para ti?