Psicología General P. R.

Cuerpo, Mente, Medio y Sociedad El cuerpo humano es un sistema, formado a su vez por diversos sistemas (subsistemas)  tegumentario, esquelético y muscular, nervioso y hormonal, etc.  conformando un sistema con el medio en el que se desenvuelve El sistema es más complejo que la suma de sus partes (Sinergia) La conciencia sería una propiedad emergente del sistema humano (o aquello que no puede preverse ni aún conociendo el sistema)

La estructura individual de un sistema responde al resultado del operar de sus componentes, es decir, a su organización (red de relaciones invariante que lo constituyen como unidad y definen sus límites, esto es, su identidad) Por lo mismo, todo lo que ocurre en un sistema está determinado en su estructura, esto es, no admite interacciones en las que un agente externo especifique en él un cambio estructural, porque todos sus cambios estructurales posibles están especificados en su estructura (determinismo estrucutral)

Un dominio de cambios estructurales (cambio de relaciones entre componentes) con pérdida de organización (identidad), acarrea la desintegración del sistema; en caso contrario, implica un cambio de estado (ej. reloj mecánico y reloj digital)

En 1971, los biólogos chilenos Humberto Maturana y Francisco Varela ( ), propusieron el concepto de autopoiesis (del gr. Auto “sí mismo” y Poiesis “creación”, “producción”) para señalar, precisamente, la condición de existencia de los seres vivos en la continua producción de sí mismos El sociólogo alemán Niklas Luhmann ( ) aplicó el concepto en el estudio de los sistemas sociales

Maturana, a partir de sus estudios sobre anatomía y fisiología de la visión de la rana ( ), demostró que el SN especifica con su estructura lo que el animal ve

Para el animal no existe, como para el observador que lo estudia, el arriba o el abajo, el adelante o el atrás referidos al mundo exterior a él Para el SN del sapo con el ojo rotado, el gusano puesto frente a él, desencadena una correlación senso-motora entre posición de la retina y movimiento de la lengua Años después (1965), con la experimentación sobre la percepción del color en palomas, Maturana, consolida sus postulados

En el SN de un organismo, el mundo exterior sólo puede gatillar cambios que son determinados por la estructura del SN (correlación interna) El mundo exterior no tiene ninguna posibilidad de comunicar su realidad esencial al SN Entonces, cuando la luz toca la retina, estimula en ella una actividad que está contenida en la estructura de la retina misma (y no en la estructura de la fuente de luz)

Por consiguiente: 1.El SN no opera captando características del mundo externo, haciendo una representación de dicho mundo; 2.Los estímulos gatillan, pero no especifican los cambios que ocurren en el SN como resultado del fluir de las interacciones del organismo con el medio

3.Todo esto invalida los fundamentos de cualquier concepción que hable de la percepción como un proceso que revela, aunque sólo sea deformada o parcialmente, las características de una realidad independiente del organismo que percibe t s iAl ser determinado estructuralmente, es el organismo el que determina cuál es la configuración estructural del medio que gatilla en él un cambio estructural

El ojo del observador La posibilidad que un observador externo tiene de correlacionar características del mundo exterior (ej. la presencia de un gusano) con las actividades de un organismo, no prueba que un organismo se valga de estas características para orientar su conducta

El observador participa en la constitución de lo que él acepta como una explicación, la cual emerge a partir de las operaciones de distinciones que realiza, posibilitadas por el uso del lenguaje Este supuesto de que ninguna observación puede darse con independencia del observador y que éste forma parte del proceso mismo de observar, inaugura la Cibernética de Segundo Orden El científico austriaco Heinz von Foerster ( ), dio origen a esta propuesta original, el año 1974, en el artículo “Cibernética de la cibernética”

En esta cibernética, también, los sistemas comparten la característica de ser auto- organizadores, esto es: Autónomos (regulación por reglas propias y posibilidad de modificarlas); Autorreferentes (tomarse a sí mismo como objeto de su propia operatoria)

Bibliografía Demicheli, G. Comunicación en terapia familiar sistémica. Universidad de Valparaíso Editorial. Valparaíso, 1995 acer. J.C.Maturana, H & Pörksen, B. Del ser al hacer. J.C. Sáez Editor. Santiago, 2004 ología. 3ª tiago,Maturana, H. Desde la biología a la psicología. 3ª edición. Editorial Universitaria, S.A. Santiago, 1996

Maturana, H. La objetividad (Un argumento para obligar) J.C. Sáez Editor. Santiago, 1993