A propósito del campo del arte Eduardo Nivón Bolán 06 de octubre de 2009

La cultura de “modo de vida” a “campo social” ¿Y quien creó a los creadores? La cultura, de modo de vida a campo social

¿Y quién creó a los creadores? Tres ideas sobre la producción artística:

Podemos explicar sociológicamente la circulación y el consumo artístico, pero no la creación. EL ARTE ES UN PRODUCTO DEL GENIO INDIVIDUAL - La obra de arte es única - El creador es “in creado”. El arista es un ser autónomo - El creador es y vive en un espacio aparte, sagrado. - El arte es inexplicable porque es resultado de condiciones individuales. El Genio es un don único, irrepetible. - En todo caso el arte sólo se puede explicar internamente

El arte es un producto de las condiciones sociales y de la demanda del mercado. EL ARTE ES UN PRODUCTO SOCIAL - El Arte se explica externamente. - El artista se reduce a sus condiciones sociales o de las exigencias del mercado. El artista burgués hace arte burgués y el artista proletario hace arte proletario. (Por tanto hay que investigar al artista o a los receptores con criterios positivistas: educación familiar, escolar, etc.) - La obra está en función de una demanda (social o económica) socialmente aceptada. - La lógica de la producción artística se deriva del consumo - Resultado: el arte es un producto vulgar. Esta visión hace igual, lo desigual, da el mismo trato de artistas buenos y malos, evalúa estadísticamente a los artistas sin considerar su genio

El arte como un universo con sus propias leyes de funcionamiento y reclutamiento EL ARTE COMO CAMPO CULTURAL La autonomía no se refiere al artista, sino al campo artístico El campo se instituye poco a poco y bajo ciertas condiciones histórica. El interés de una reflexión sociológica del arte no es el artista individual o la relación del artista con un determinado grupo social (causa eficiente o causa final). El objeto es la relación entre el artista y los demás artistas y los agentes envueltos en la producción de la obra de arte o al menos en la creación del valor social de la obra (críticos, galeristas, mecenas, etc)

La lógica de la producción cultural Relación entre el campo de la producción y el campo de los consumidores. Lo que afecta la producción de los artistas, más que la marca de la clase es la marca del habitus (familia, escuela y su posición en un determinado campo) La creación es la confluencia de un habitus socialmente constituido y una determinada posición ya instituida o posible en la división del trabajo de producción cultural El trabajo artístico es la relación dialéctica entre el puesto que ocupa el artista (sus atributos tradicionales del artista, su forma de expresarse, etc) y su habitus (sus condiciones personales) No se puede pasar de las características sociales del productor –su origen social- a las características de su producto. Así el sujeto de la obra no es ni el artista singular ni el grupo social, sino todo el conjunto del campo de producción artística (autónomo con respecto al grupo de consumidores) El sujeto es un habitus, con relación a un puesto. La conexión entre la producción y el consumo es resultado de la homología estructural entre el campo de la producción (el campo artístico) y el campo de los consumidores (el campo de la clase dominante)

El jueves que siguió a la muerte de Stalin, en marzo de 1953, Les Lettres Françaises, semanario cultural del PCF, dirigido por Luis Aragón y su S. S. (seguro servidor) Pierre Daix, publicó un número especial de homenaje al Gran Benefactor de la Humanidad que incluía un retrato realizado por Picasso

Cooper Union's Foundation Building in New York's East Village

Campo cultural Un capital cultural definido (conocimientos, habilidades, poder) Diferenciado y conflictivo Lugares con una lógica y necesidades específicas Relativamente autónomo Principios de regulación y valores propios El campo es una red de relaciones objetivas entre posiciones objetivamente definidas –en su existencia y en las determinaciones que ellas imponen a sus ocupantes- por su situación (situs) actual y potencial en la estructura de las distribuciones de las especies de capital (o de poder) cuya posición impone la obtención de beneficios específicos puestos en juego en el campo y, a la vez, por su relación objetiva con las otras posiciones.