Exposición - Uso de recursos gráficos de apoyo - Técnicas para responder las preguntas del público

Porque deseamos que tus exposiciones sean cada vez mejores, esta vez te sugerimos el uso de recursos gráficos de apoyo, para que la imagen ayude a la palabra. Los más comunes son:

-El cartel o lámina, que destaca los puntos esenciales del tema que se expone, o que simplemente lo ilustra. -Los mapas, indispensable apoyo para la exposición de temas relacionados con la geografía, la historia, la economía, la ecología…

-Las gráficas, que aportan información estadística en porcentajes o indican estabilidad o modificaciones en algunos procesos. Son valiosas para la apreciación objetiva de datos numéricos. -Los esquemas y cuadros sinópticos, representaciones de figuras no detalladas, en las que se marcan las partes principales o se ordenan los puntos más importantes del tema, sin detallar.

El rotafolios, serie de hojas grandes de papel con ilustraciones o información breve relacionadas con el tema de exposición, y se colocan en un caballete que permite darles vuelta, a manera de calendario, en la medida en que avanza la explicación oral del tema.

En algunos casos, es posible obtener el material en ciertas oficinas o instituciones. Si vas a trabajar con el tema de las vacunas o la prevención de enfermedades, en las clínicas o centros de salud te pueden facilitar carteles, si es que los tienen disponibles. Si tu exposición tratará sobre la población, la producción agrícola, las regiones naturales, el medio ambiente o las lenguas indígenas, pregunta a tus profesores a qué lugar debes acudir para que te faciliten gráficas, mapas carteles de propaganda.

Es posible que otros materiales lleguen a tus manos mediante la compra Es posible que otros materiales lleguen a tus manos mediante la compra. Si no pudieras obtener estos recursos en las instituciones, ni tienes medios para comprarlos, queda una solución que nunca falla: hazlos tú mismo. Si éste es el caso, no olvides tomar en consideración que: La letra de los textos debe ser clara y grande (de tamaño suficiente para que se aprecie adecuadamente desde cualquier punto del salón de clases). Usa siempre marcador grueso, de preferencia sin solventes, de color azul o negro. Si deseas destacar alguna parte del texto, sólo subraya con color rojo. No olvides cuidar la ortografía y el trazo correcto de las letras. Escribe primero con lápiz, para que tengas oportunidad de corregir.

-Los dibujos e ilustraciones también deben tener un tamaño adecuado a la visibilidad y la distancia, dentro del aula. -Los mensajes que utilices deben ser concretos. No dejes toda la información en tus recursos gráficos o no tendrás nada qué decir. No pierdas de vista que los recursos son sólo un apoyo para la palabra.

Si tienes alguna duda de la utilidad de tu material, habla con tu profesor antes de la exposición.

Una exposición no puede darse por terminada sin una ronda de preguntas, pues en esta parte final el expositor comprueba sus limitaciones y sus alcances en su trabajo, y se convence del efecto que provocó en sus oyentes. ¿En qué formas pueden ser contestadas estas preguntas o resueltas estas dudas?

Una de las formas menos recomendables para responder a las preguntas del público es atender a quien levanta la mano en ese momento, e interrumpir la exposición para contestar: se corre el riesgo de perder la continuidad, pues es un distractor general. Si esta situación se repite, el público pierde el interés y la exposición se convierte en diálogo.

Para evitar distracciones innecesarias, puede sugerirse a los oyentes, antes de iniciar la exposición, que tomen nota de la duda que les surja mientras escuchan las explicaciones y ven los recursos gráficos utilizados; al final de la exposición formularán su pregunta. Si en el transcurso de la exposición su duda fuera aclarada, el oyente evitará preguntar.

Otro medio recomendable es que haya en el aula una persona auxiliar, para que observe al público durante la exposición. Si ve que alguien levanta la mano para expresar que tiene duda, el auxiliar le entregará una tarjeta en la cual el oyente escribirá su pregunta. Al final de la sesión, las tarjetas serán entregadas al expositor, quien las clasificará de acuerdo con el tipo de preguntas que se hacen, ya que en algunos casos pueden repetirse; y dará las respuestas o hará los comentarios correspondientes en forma breve y precisa.

Antes de iniciar la exposición oral del tema, se debe indicar al público en qué forma se darán las respuestas a las posibles dudas o preguntas que surjan.

SUGERENCIAS. Reúnete con tus compañeros de equipo; planea con ellos la exposición oral del tema. Decidan qué recursos gráficos pueden utilizar y cómo conseguirlos o elaborarlos.

Ensayen, y antes de iniciar la exposición, aclaren qué técnica utilizarán para responder a las preguntas del grupo.

Dividan el tema en partes, para que a cada integrante del equipo le corresponda hablar un poco.

Expongan su tema con entusiasmo y corrección.