ANSIEDAD A HABLAR EN PÚBLICO DESCRIPCIÓN: Hablar en público es una de las situaciones frecuentemente temida por la población en general y que provoca altos niveles de activación, los estudios epidemiológicos estiman que aproximadamente entre un 20 y 85% de la población sufre más o menos ansiedad a hablar en público, e interpreta la activación que experimentan ante esa situación como miedo, inquietud, desasosiego… Este temor puede aparecer en diversas situaciones como: al expresar una opinión, hacer una exposición de un trabajo, impartir una conferencia, realizar preguntas en voz alta a un conferenciante o un profeso/a, mostrar desacuerdo con alguien o narrar un hecho que le ha ocurrido a uno personalmente. SÍNTOMAS: Cognitivos: pensamientos negativos y recurrentes sobre uno mismo y la actuación que esta realizando, miedo a ser evaluado negativamente a no ser escuchado o a hacer el ridículo, anticipar consecuencias desfavorables, preocupación porque se manifiesten las reacciones somáticas… Fisiológicas: aceleración del ritmo cardíaco, rubor facial, sudoración excesiva, tensión muscular, molestias gastrointestinales, dolor de cabeza, dificultad para respirar, sequedad de boca… Conductuales: evitación de las situación que ocasiona molestias y malestar; escape o huida (puede comenzarse la exposición pero finalmente no se completa); perturbaciones del habla como bloqueos, tartamudez, uso de muletillas, redundancias o incoherencias en el discurso, tics o movimientos estereotipados. CAUSAS: Es posible que experimentar ansiedad la primera vez que una persona se enfrenta a una de estas situaciones (por la inexperiencia y falta de práctica) favorezca que en posteriores ocasiones se vuelva a manifestar y a su vez se convierta en un impedimento para adquirir destrezas que faciliten su actividad. Percibir al auditorio como enemigo cuyo único fin es enjuiciar y centrarse en sus dificultades. Exponerse a modelos que han mostrado ansiedad en situaciones de hablar en público y se reviven los síntomas como si fuesen propios. Vicerrectorado de Estudiantes Secretariado de Orientación Educativa y Vocacional Edificio C.A.E 2ª planta, despacho

ORIENTACIONES PARA REDUCIR LA ANSIEDAD Y MIEDO A HABLAR EN PÚBLICO Pensar que tener cierta ansiedad al hablar o exponerse en público no es raro ni infrecuente sino algo natural. Tener claro que la conducta de hablar en público se puede aprender y mejorar. Procurar exponerse a situaciones que provocan ansiedad, para ir mejorando día a día las estrategias que permitirán hacer frente a las mismas, el escape o evitación aumentarán la activación y empeorarán el problema. Reconocer las emociones o pensamientos negativos, sólo conociéndolos y analizándolos pueden cambiar. ANTES DE LA EXPOSICION: Aprendizaje de técnicas de comunicación, ejercicios de respiración y relajación y control postural. Preparar a fondo el tema sobre el que se va a hablar conocer todos los detalles de la cuestión que se va a tratar, ya que dominar un tema proporciona confianza y da seguridad. Conocer al auditorio al que se va a enfrentar, intereses del público y grado de conocimiento sobre el tema que se va a abordar. Estar preparado para improvisar o introducir nuevos elementos. Practica la presentación con otra persona y pídele que sea crítica de forma que sea posible descubrir tus puntos débiles para intentar mejorarlos, también practica reiteradamente solo. Elabora un guión con los puntos principales que te ayudarán de guía y a no mezclar ideas como ocurriría si te remitieses al texto original. DURANTE LA EXPOSICIÓN: Mantener un apostura relajada y adecuada, muévete por el escenario dará sensación de dominio del espacio y la situación. Mantén el contacto visual, es importante mirar a los ojos de la audiencia. Realiza una exposición clara y ordenada: utiliza palabras comprensibles y no utilices muletillas. Habla despacio, vocalizando y con un tono que demuestre entusiasmo, varia de ritmo en el tono para evitar la monotonía DESPUÉS DE LA EXPOSICIÓN Refuérzate, debes premiarte por haber hecho el esfuerzo. Evalúa tu exposición: recuerda lo positivo para volver a repetirlo y piensa en los errores como una oportunidad para mejorar.