ESTRATEGIAS RELACIONADAS CON LAS SESIONES DE ENTRENAMIENTO

El propósito fundamental del entrenamiento es ampliar y mejorar los recursos del equipo para afrontar los partidos y conseguir mejoras en los jugadores. Mediante la utilización de estrategias psicológicas, el entrenador puede hacer que sus entrenamientos sean más eficaces.

ORGANIZACIÓN BÁSICA DE LAS SESIONES DE ENTRENAMIENTO Se deben establecer unas rutinas de entrenamiento que los jugadores conozcan referentes a la hora de llegada al campo, punto de encuentro, como comienza el entrenamiento, quien debe sacar el material,... También debemos dejar claro de que manera vamos a captar la atención de los jugadores cuando estén realizando un ejercicio para que nos atiendan y en que situación deben atendernos (deben estar mirando al entrenador, sin atarse las botas, sin botar o jugar con el balón).

EJEMPLO RUTINA DE ENTRENAMIENTO Hora de comienzo entrenamiento 17'30 Punto de encuentro: portería cercana a los vestuarios Primer ejercicio: movilidad articular en círculo donde se explican los objetivos y contenidos del entrenamiento Ejercicios de velocidad de reacción Ejercicios de técnica Descanso para beber agua Ejercicios de táctica y estrategia Situación de competición Comentario final recordatorio

OBJETIVOS DEL ENTRENAMIENTO En primer lugar el entrenador debe decidir los objetivos a conseguir en cada entrenamiento y a partir de ahí establecer los contenidos (ejercicios) para alcanzarlos. Los objetivos de entrenamiento pueden consistir en adquirir nuevas habilidades, repetir habilidades ya conseguidas para consolidarlas, entrenar posibles situaciones de partido y preparar de manera específica un partido según las condiciones del rival. Los dos primeros se dan en los niveles iniciales y los dos últimos en los niveles finales. Una vez conocidos los objetivos del entrenamiento, el entrenador debe elegir un momento de la sesión para darlos a conocer, así como al inicio de cada ejercicio en sí mismo.

EJERCICIOS DE LAS SESIONES DE ENTRENAMIENTO Debemos plantearlos de manera que los jugadores estén parados el menor tiempo posible, para ello debemos huir de las filas salvo que la recuperación entre repeticiones exija un tiempo amplio. Los ejercicios deben reunir las siguientes características: Que tengan objetivos alcanzables Que sean variados para no caer en el aburrimiento, aunque sin cambiar en exceso pues se tarda demasiado en adaptarse al nuevo ejercicio. Que se relacionen los ejercicios entre sí, para poder encadenar trabajos Que sean competitivos

ACTITUD DEL ENTRENADOR Su actitud debe ser constructiva, no dedicarse a criticar y decir lo que los jugadores hacen mal. Debe estar de buen humor, disfrutando, ayudando a los jugadores a mejorar, elogiando a los jugadores por su esfuerzo o buen hacer, corrigiendo las acciones mal realizadas de buenas maneras. En general debemos tener en cuenta que los jugadores no son perfectos, aceptar sus errores como parte de su proceso formativo, asumir que en ocasiones habrá que repetir varias veces las explicaciones, comprender que cada jugador tiene un ritmo de aprendizaje propio, … De esta manera conseguiremos entrenamientos más eficaces y el entrenador se ganará el respeto de sus jugadores.

DIRECCIÓN DE LAS SESIONES DE ENTRENAMIENTO Aspectos a tener en cuenta por el entrenador antes, durante y después de los ejercicios: a)Antes: explicar el ejercicio a realizar y el objetivo a conseguir, hacer una demostración práctica si la situación lo requiere, establecer las reglas del ejercicio y las posibles penalizaciones. b)Durante: en los primeros minutos no corregir, dejar que actúen y así comprobar si con el ejercicio se consiguen los ejercicios previstos; dar las instrucciones justas y necesarios y centradas en el objetivo de la tarea, no estar hablando sin para ya que podemos distraer a los jugadores; no radiar a los jugadores las acciones que deben realizar, sino dejar que ellos tomen sus decisiones; c)Después: dar la información necesaria sobre la ejecución; introducir variantes del ejercicio si queremos aumentar la dificultad.

Conducta del entrenador en los ejercicios de entrenamiento (preguntas que nos debemos hacer): Explica el objetivo de cada ejercicio, las reglas del mismo de forma clara y concreta, realiza las demostraciones oportunas. Utiliza el tono, volumen y velocidad adecuada en la explicación. Se centra en lo importante durante la ejecución de los ejercicios, da el refuerzo oportuno, da ánimos a los deportistas.

REFUERZO DE CONDUCTAS APROPIADAS Reforzar las conductas apropiadas con el fin de desarrollarlas y consolidarlas como conductas apropiadas. Se deben reforzar conductas relacionadas con la toma de decisiones (si el jugador a elegido la opción correcta), ejecuciones técnicas (un golpeo de balón correcto), esfuerzo realizado (un delantero que baja a recuperar un balón), cooperación (un jugador que se desmarca y se ofrece continuamente a sus compañeros), comunicación (dar instrucciones a los compañeros). El refuerzo es más efectivo cuando se efectúa recién realizada la acción. Y así conseguimos que los jugadores estén más contentos en los entrenamientos, tengan menos ansiedad, más autoestima y abandonen menos el deporte.

CORRECCIÓN DE ERRORES Pero además de reforzar las conductas bien realizadas, en ocasiones es necesario corregir los errores cometidos. Así, debemos tener en cuenta que los errores se van a producir y debemos aprovecharlos para sabe en qué debe trabajar más el jugador. Las correcciones se pueden dar de dos maneras: a)Con un enfoque destructivo: lo que en principio puede generar más atención y concentración, aunque puede inculcar en los jugadores un temor que les prive de intentar cosas nuevas por miedo a fallar. b)Con un enfoque constructivo: utilizando un talante positivo para corregir.

Si apreciamos que el error se está produciendo en varios jugadores de forma reiterada, debemos plantearnos que no hayamos aportado la información suficiente a los jugadores. En ese caso, sería conveniente para el entrenamiento y dedicar unos minutos a dar las instrucciones apropiadas. Si la corrección fuera para un sólo jugador, no debemos para a todo el equipo, sino detener sólo al jugador en cuestión. Cuando corrijamos a un jugador, debemos estar pendientes a su próxima ejecución y darle un refuerzo positivo si la ha realizado de forma correcta. Tras corregir a un jugador, debemos propiciar las condiciones para que dicho jugador pueda volver a realizar la misma acción y así comprobar si ha corregido su ejecución.

MÉTODO SANDWICH Uno delos métodos más apropiados para corregir una acción mal realizada de forma constructiva. Consiste en introducir el error entre dos acciones bien realizadas: a)Reconocimiento de una acción bien realizada por parte del jugador. b)Identificación de error, corrección. c)Reforzamiento de la conducta correcta.