Los falsos profetas Mateo 7:15-20
Los falsos profetas Además de las dificultades propias del camino angosto, los falsos profetas hacen aún más difícil el seguir a Cristo. “Jesús ofrece la salvación y muchas bendiciones, pero la puerta es estrecha y el camino es angosto. Lo que Jesús ofrece es muy deseable y muchos lo quieren, pero no quieren pagar el precio... No quieren humillarse. No quieren arrepentirse. No quieren cambiar. ¿Qué hacer pues? ¿Cambiar el evangelio para que sea más agradable y más aceptable al hombre?” (Wayne Partain, Notas sobre Mateo).
Los falsos profetas Mucha gente a menudo acepta plenamente lo que algún predicador, sacerdote o rabino afirme. Sin embargo, Jesús dijo a sus discípulos “¡Cuidado con los lobos!”, porque estos parecen ovejas, pero por dentro son “lobos rapaces”. Tenemos que ser capaces de identificarlos para no ser devorados por ellos.
Los falsos profetas La palabra de Cristo advierte acerca de los falsos maestros en varias ocasiones: Pablo (Hech. 20:28-31; 2 Cor. 11:13-15; 1 Tim. 4:1-3; 2 Tim. 3:1-9). Pedro (2 Ped 2:1-3). Juan (1 Jn 4:1). Judas (Jud. 3,4).
Plan de este estudio EL MÉTODO de los falsos profetas. LOS FRUTOS de la doctrina de los falsos profetas.
Su Método Parecen ovejas del gran Pastor, pero es sólo un disfraz. “vienen a vosotros con vestidos de ovejas” (Mat. 7:15). “obreros fraudulentos, que se disfrazan como apóstoles de Cristo” (2 Cor. 11:13). “falsos hermanos introducidos a escondidas” (Gal. 2:4). “introducirán encubiertamente herejías destructoras” (2 Ped. 2:1). “algunos hombres han entrado encubiertamente” (Jud. 4).
Su Método Pero, no son verdaderas ovejas (Luc. 9:23,24; Jn. 10:4,14,27). En realidad son “lobos rapaces”. Son capaces de devorar el rebaño (Hech. 20:29). Pueden arrastrar tras de sí a los discípulos (Hech. 20:30). Pero, lo harán “encubiertamente” (2 Ped. 2:1; Jud. 4).
Sus Frutos “por sus frutos los conoceréis” (v.16,20). Así todo hombre es conocido (cf. Luc. 6:43-45). Todo produce “según su género” (cf. Gen. 1:11).
Sus Frutos Podemos reconocerlos: Su doctrina no coincide con la revelación anterior (Deut. 13:1-4). Sus señales no se cumplen (Deut. 18:20-22). Los efectos de su doctrina son nocivos (cf. 2 Ped. 2). Una vida de pecado (cf. Mar. 7:21-23; Jn. 8:36; 2 Ped. 2:19).
Sus Frutos Podemos reconocerlos: “encubiertamente” (2 Ped. 2:1). No están dispuestos a la evaluación pública, no son honestos (cf. 2 Cor. 8:21). Son avaros (cf. 2 Ped. 2:3). Usan palabras engañosas (cf. 2 Ped. 2:3; Rom. 16:18). Tuercen las Escrituras (cf. 2 Ped. 3:16; Gal. 1:8,9; 2 Tim. 2:15). Su enseñanza no soporta la prueba (cf. 1 Jn 4:1,6).
Conclusión ¿Cuál es el destino de los falsos profetas? “Todo árbol que no da buen fruto, es cortado y echado en el fuego” (Mat. 7:19). Esto es lo que los hombres hacen, y es lo que Dios también hará. Recordemos: “Guardaos de los falsos profetas”. “Por sus frutos los conoceréis”.
Plan de Salvación Rom. 10:17, Oír la palabra de Dios. Jn. 8:24, Creer en Cristo. Hech. 2:38, Arrepentimiento. Rom. 10:10, Confesar la fe en Cristo. Mar. 16:16, Bautismo para el perdón de los pecados. Col. 1:21-23, Perseverar en la fe. Hech. 8:22, Arrepentirse si ha caído, rogar el perdón. 1 Jn. 1:9, Confesar el pecado.