La organización de la iglesia local
Introducción La única unidad funcional colectiva para hacer la obra es la iglesia local. Este arreglo es conforme a la voluntad, propósito y sabiduría de Dios. No hay alguna organización más grande o más pequeña que la iglesia local para hacer la obra de Cristo. Cada congregación local es autónoma. Es decir, tiene la facultad y el derecho de gobernar sus propios asuntos bajo la dirección de Cristo.
Componentes de la iglesia Los componentes de la iglesia local son: - Los obispos. - Los diáconos. - Los demás santos. “Pablo y Timoteo, siervos de Jesucristo, a todos los santos en Cristo Jesús que están en Filipos, con los obispos y diáconos” (Fil. 1:1)
Obispos = Ancianos, Pastores La palabra "obispo" (gr. “episkopos”) quiere decir "ver sobre" (supervisor, superintendente). Los "obispos" son los "ancianos" (Hch. 20:17,28), y son los "pastores" (cf. 1 Ped. 5:1,2; Heb. 13:17). Es muy importante observar que estos tres términos (obispos, ancianos, pastores) se usan intercambiablemente para los mismos hombres (del mismo oficio).
Los ancianos El plan de Dios contempla una pluralidad de ancianos en cada iglesia local (cf. Hech. 14:23; 20:17,28). “No existió la práctica sectaria de tener un "Pastor" en ninguna de las iglesias del Nuevo Testamento. Además, esta verdad nos enseña que cada iglesia es independiente (autónoma) porque cada iglesia tiene su propio gobierno” (Notas sobre Filipenses, W. Partain).
Los ancianos Los ancianos han sido puestos para supervisar, pastorear, cuidar y gobernar en todos los asuntos relacionados con la iglesia local (cf. Hech. 20:28-31; 1 Tes. 5:11-13; 1 Tim. 5:17,18; Heb. 13:17; 1 Ped. 5:1-4) Los requisitos que deben cumplir los ancianos son demandados por Dios en 1 Timoteo 3:1-7 y Tito 1:5-9.
Lo que no son los ancianos No son legisladores. Cristo es el legislador (Sant. 4:2). No son “Señores” ejerciendo dominio sobre los que están a su cuidado (1 Ped. 5:2,3). No tienen autoridad en otras congregaciones. Son de la congregación local (1 Ped. 5:2). No tratan de controlar materias que no pertenecen a la iglesia local y su labor.
Conclusión Los ancianos son puestos por Dios para nuestro beneficio. Dios en su sabiduría lo diseñó así. “Porque mis pensamientos no son vuestros pensamientos, ni vuestros caminos mis caminos, dijo Jehová. Como son más altos los cielos que la tierra, así son mis caminos más altos que vuestros caminos, y mis pensamientos más que vuestros pensamientos” (Is. 55:8,9).
Plan de Salvación Rom. 10:17, Oír la palabra de Dios. Jn. 8:24, Creer en Cristo. Hech. 2:38, Arrepentimiento. Rom. 10:10, Confesar la fe en Cristo. Mar. 16:16, Bautismo para el perdón de los pecados. Col. 1:21-23, Perseverar en la fe. Hech. 8:22, Arrepentirse si ha caído, rogar el perdón. 1 Jn. 1:9, Confesar el pecado.