Cuidado de la piel en el trabajo Mantener la piel en buenas condiciones mientras trabaja es vital para evitar problemas en la piel. La adopción de buenas prácticas de cuidado de la piel es una actividad crítica para cualquier organización lo mas importante es practicar el autocuidado.

Las enfermedades de la piel constituyen la forma más habitual de las enfermedades ocupacionales y representan aproximadamente el 13,5% de éstas. Estudios recientes revelan que un máximo del 40% de los empleados padecerá problemas de la piel en algún momento de su vida laboral. Más de la mitad del tiempo de trabajo perdido por enfermedades industriales se debe a la dermatitis. Se ha demostrado que el 75% de los pacientes con dermatitis ocupacional desarrolló una enfermedad crónica de la piel.

Las manos son el medio más eficaz para propagar gérmenes; aún así, la mitad de los empleados no conoce los pasos básicos para lavarse las manos. Al menos el 40% de los empleados no se lavan las manos con frecuencia o durante el tiempo suficiente para protegerse contra la propagación de gérmenes. El 65% de los empleados de mantenimiento y de la construcción y el 47% de los oficinistas se lavan las manos menos de cinco veces al día. Algunos estudios han demostrado que mantener buenos hábitos de higiene de las manos puede reducir enfermedades.

Agentes productores de enfermedades cutáneas MECANICOS FISICOS BIOLOGICOS QUIMICOS

AGENTES MECANICOS. La fricción, presión continuada por el uso repetido de una herramienta o por el mantenimiento de una postura determinada dan lugar a callosidades, ulceras, abrasiones, etc.

AGENTES FISICOS. Frio, calor, radiaciones ionizantes y no ionizantes, humedad, etc.

AGENTES BIOLOGICOS. Bacterias, hongos, virus o parásitos, pueden complicar o provocar las alteraciones cutáneas.

AGENTES QUIMICOS. Pueden responder a un mecanismo irritativo o alérgico, es el llamado eccema profesional o dermatitis de contacto.

PREVENCION. No puede existir una prevención eficaz sin un conocimiento exacto por parte del trabajador de las sustancias con las que trabaja. Debe conocer las precauciones que se han de tomar durante su manejo, la actuación en caso de contacto con la piel y las medidas básicas de higiene personal.

Higiene personal. Es recomendable la ducha diaria después de la jornada laboral, así como la limpieza periódica de las manos y de las zonas de la piel expuesta durante la jornada laboral.

ASEO EN LOS PUNTOS DE TRABAJO. Aseo y revisión diaria de las instalaciones sanitarias, los puestos de trabajo, los módulos de vivienda, etc.

Andrés Camilo Salcedo Velandia Secretarias de trabajo y salud laboral