Situación de acoso e intimidación, en donde un alumno es agredido o se convierte en víctima cuando está expuesto, de forma repetida durante un tiempo, a acciones negativas que lleva a cabo otro alumno o varios de ellos. Comportamiento repetitivo y agresivo con la intención de causar daño. Motivación: afirmar el poder de uno sobre otro. Bullying
Maltrato verbal Maltrato Físico Maltrato social Abuso o acoso sexual Amenazas Víctima: se siente impotente para salir de esa situación. Carácterísticas
29% víctimas USA 24% Turquía 30% 916 estudiantes entre 9-16 años Variables: tipos de agresión, frecuencia, lugar, compañía, participantes, denuncia. 41% Paso Ancho y 40% Purral de Guadalupe. 0% en Barrio Cuba No hay diferencias significativas entre zona o institución pública o privada. Forma más frecuente: apodos 37% Golpes 36% Menos frecuente amenazas 3% Resultados a nivel nacional Investigación Hannia Cabezas, 2007 Presencia del matonismo en niños y niñas del I Ciclo costarricense.
26% agredidos a diario, 20% 1 vex x sem, 18% 1 vez xmes y 26% una vez x año. 63% malt.emocional 55% malt. físico 51% agredidos x una persona. 36% x varias, 39% estaban solos, 50% acompañados. 32% en los corredores, 27% en el patio, 8% baño, 23% cerca de casa. 37% recurren al docente, 21% no dicen nada. 56% cesan, 24% continuaron Forma más frecuente: apodos 37% Golpes 36% Menos frecuente amenazas 3%
Elaboran su personalidad y autoestima por medio de las experiencias que viven. Experiencias atemorizantes: lesionan autoestima. Víctima vive: depresión- ansiedad-bajo rendimiento escolar- deserción. La forma más segura de actuar con violencia es la imitación de patrones de crianza. Consecuencias: inseguridad, dependencia, dificultades adaptativas, mayor relación con adultos que con pares. Conclusiones de la autora
Estar en presencia de cómplices: más vergüenza, temor e impotencia. Un centro educativo que no ofrece seguridad fracasa en su función social. Violencia mayormente fuera de las aulas, se recomienda juegos colectivos en recreo. Conclusiones de la autora
Agresores se escudan en la impunidad para seguir agrediendo. Las denuncias no escuchadas hacen que aumente las amenazas y golpes. Docentes intervienen más cuando el daño es físico. Se requieren programas preventivos en la docencia. Integrar aspectos educativos, psicológicos, sociológicos y políticos para abordarlo y detenerlo. Conclusiones de la autora