Evaluación de los resultados de procesos y decisiones

El pentagrama

El pentagrama Espíndola (2005) propone un conjunto de cinco variables estrechamente relacionadas que forman un marco de excelencia para tomar las mejores decisiones posibles. Visión Calidad Oportunidad Creatividad Conocimiento

Visión El autor define a la visión como: “la manera en que dotamos de sentido al tiempo para así cumplir nuestras metas en el futuro […], en consecuencia, vemos el tiempo como una oportunidad de realización y no solamente una confusión de problemas” (Espíndola 2005, p. 94). Lo contrario de la visión es vivir reaccionando a lo que sucede en la inmediatez. Al respecto, reflexiona sobre la siguiente frase: Un maestro de karate aconsejaba a sus alumnos “no apuntes a las tablas, apunta más allá, al suelo… mejor aún, hasta el fondo mismo de la tierra”.

Visión Quien tiene visión, toma decisiones considerando metas a largo plazo. Resuelve no sólo los problemas inmediatos, sino que busca alternativas que resuelvan problemas profundos. Ve los problemas como un obstáculo incidental, prevé las propias acciones y hace planes a largo plazo.

De la especialidad profesional Conocimiento De uno mismo Conocer en qué medida las decisiones que uno toma están afectadas por nuestras debilidades y fortalezas; la forma en que encaramos los problemas. De los demás Prever cómo actuarán y reaccionarán los demás ante nuestras decisiones y propuestas. De la especialidad profesional Posicionarse adecuadamente a partir del dominio de nuestra área de conocimiento, profundizar y no conformarse con lo que ya se sabe para ampliar nuestras herramientas de toma de decisión y contar con una mejor perspectiva para generar soluciones. De la cultura Una cultura amplia nos permite ser más creativos, ya que nos da elementos de diversos contextos y áreas para generar relaciones, además de ampliar nuestra visión.

Calidad El Diccionario de la Real Academia de la Lengua define la calidad como “las propiedades inherentes de algo, que permiten juzgar su valor, superioridad o excelencia”. Tomar decisiones de calidad, implica buscar resolver un problema de forma que el resultado final sea el mejor posible, optimizando el uso de los recursos que tenemos disponibles.

Calidad Espíndola (2005) nos recuerda algunos criterios para dotar de calidad a nuestras decisiones o propuestas: Las personas seleccionan no sólo propuestas de calidad, sino personas que la denotan. Si se puede hacer algo mejor, hay que hacerlo… de lo contrario, buscar los recursos para hacerlo. Siempre hay que dejar las cosas o las situaciones mejor de cómo las encontramos. La calidad es una forma de vida, un hábito que se fomenta intencionalmente, no por accidente.

Creatividad Una decisión puede tener mucha calidad, pero si no tiene creatividad, puede ser desventajosa respecto a alternativas innovadoras. Es importante eliminar de nuestro lenguaje expresiones como “no se puede” o “esto sólo hay una forma de hacerlo”, aceptar la ambigüedad como oportunidades para desplegar nuevas propuestas, en lugar de sentirnos incómodos con ella. Procurar hacer las cosas de forma distinta y no contentarnos con soluciones rutinarias. Como dice un proverbio oriental: si no puedes entrar a un pentágono por ninguno de sus cinco lados, intenta por el sexto.

Oportunidad La oportunidad implica la capacidad para que, a pesar de los límites que la realidad impone, se utilicen, de la mejor forma disponible, los recursos disponibles –pocos o muchos–, abriendo nuevas áreas de acción. Como bien señala Espíndola (2005), por muy limitados que estén nuestros recursos, siempre nos queda uno esencial: nuestra capacidad de razonamiento, nuestra inteligencia.

Oportunidad ¿Qué significa ser oportunos en la toma de decisiones? Rodear los obstáculos cuando son demasiado fuertes. Ordenar nuestros objetivos según su importancia o prioridad. Saber seleccionar los mejores recursos conforme al problema que se presenta. No gastar los recursos en acciones deficientes o que sólo resuelven el problema en el corto plazo. Planear eficazmente, calculando riesgos y tomando decisiones que nos permitan controlarlos.

La metacognición

Metacognición Se refiere al conocimiento y control que una persona tiene de sí misma. Es un proceso superior que envuelve todas las actividades cognitivas, es decir, las actividades mentales para procesar información, por ejemplo la selección, la organización y la integración.

Autogestión cognitiva Metacognición Metacognición Autovaloración Conocimiento sobre tus propios estados, procesos y capacidades personales. Autogestión cognitiva Uso de la autovaloración para planificar, controlar y regular la toma de decisiones.

Variables que influyen en la metacognición Variables de persona Conocimiento de uno mismo y de las personas que intervienen en la toma de decisiones. Variables de tarea Conocimiento de la actividad, los objetivos, la dificultad, la estructura, entre otros. La manera en que percibimos estas variables, afectará el modo en que los interpretamos. Variables de estrategia Conocimiento de experiencias previas. La experiencia influye en nuestra capacidad para actuar ante situaciones similares. Control, planificación experiencias afectivas.

Referencias Espíndola, J. L. (2005) Análisis de problemas y toma de decisiones; México, Pearson, 3ª. Edición (Disponible en Biblioteca Virtual ULA , colección Pearson). Diccionario de la Real Academia de la Lengua Española (disponible en internet). Salvador, M. F. (2011). Tratamiento educativo de la diversidad de personas adultas. Madrid, ES: UNED