Niveles de explicitación en la construcción del conocimiento

Comprender es relacionar representaciones entre sí. El desarrollo de los lóbulos frontales, probablemente, se vincula con el cerebro a leer sus propios estados mentales. Se pueden ver nuestras representaciones como un iceberg. Explicitar es ahondar niveles más profundos del iceberg.

Existen varias formas de hacer aflorar el iceberg Conocer implica adoptar una actitud proposicional con respecto a una representación. (Dienes y Perner, 1999) Debe ser de manera jerárquica: Objeto; parte del mundo a la que se refiere Actitud; la relación epistémica que se mantiene con el objeto Sujeto agente; el que tiene la representación (usted o yo)

Explicitar una actitud implica conocer la relación de un objetos con otros, y esto requiere una complejidad cognitiva exclusivamente de la mente humana. Adquirir conocimiento, también implica representarse la propia identidad, un sentido del yo. En cuanto más se profundiza la explicitación, más profundo es el cambio, nos modifica el aprendizaje

Existen tres formas de construir nuestras representaciones de complejidad creciente: La supresión representacional La suspensión representacional La redescripción representacional

Supresión representacional Sería necesaria para el recuerdo o memoria explícita, la predicción y planificación y, la comprensión del lenguaje. Sin suprimir otras representaciones activas, no se podría mantener la representación de un suceso activo en ausencia del estímulo. Proporciona cierta independencia cognitiva, ya que permite manipular representaciones de sucesos en ausencia de estos.

Suspensión representacional Suprimir alguno de los componentes de una representación, sustituyéndolo por otro significante, esto conduce a una combinación o integración de representaciones. Desde el punto de vista de la psicología cognitiva con los procesos de ajuste, hace posible generar nuevas representaciones a partir de la modificación, mediante generalización y discriminación, de las ya existentes.

Redescripción representacional Va más allá de los procesos explícitos (supresión y suspensión de representaciones), postula que la plena explicitación requiere redescribir o traducir una representación en un formato representacional. No se sustituye un objeto por otro, tampoco de construir una metáfora a partir de una acción suspendida, sino de elaborar toda una alegoría o, si se requiere, una nueva teoría

No solo se debe explicitar el objeto (supresión) y la actitud (suspensión), sino también el agente de esa representación. Se trata de representarnos nuestras propias teorías, siendo capaces no solo viendo el mundo a través de ellas, sino más allá de ello de vernos a nosotros mismos en ellas. "La información que se encuentra implícita en la mente llega a convertirse en conocimiento explícito para la mente" Karmiloff-Smith (1992, p.37)