UNIVERSIDAD NACIONA SANTIAGO ANTUNEZ DE MAYOLO FACULTAD DE CIENCIAS AGRARIAS. ESCUELA DE AGRONOMIA. FRUTICULTURA ESPECIAL I. Docente: Ing. Neptalí Díaz León
FRUTICULTURA.. Fruticultura es el arte de cultivar árboles y arbustos productores de fruta, aplicando una tecnología basada en principios biológicos y fisiológicos, para obtener un rédito económico, conservar el ambiente y sentir la satisfacción de producir un producto de calidad. IMPORTANCIA ECONOMICA DE LA FRUTICULTURA. Existen varios factores por los que la actividad frutícola adquiere especial importancia para el desarrollo económico de una región. Entre ellos se pueden citar: 1º Elevada rentabilidad por unidad de superficie: Si la comparamos con cultivos de cereales, algunos cultivos industriales y hortícolas y la ganadería extensiva, la fruticultura presenta un elevado ingreso bruto y alta rentabilidad por hectárea. 2º Ocupación de gran cantidad de mano de obra: Debido a que muchas tareas inherentes a la fruticultura están poco mecanizadas, como por ejemplo poda, raleo de frutos, cosecha, selección y otros trabajos de empaque, etc., se hace necesaria la ocupación de numerosos obreros.
Además, muchos de ellos deben ser calificados o especializados para realizar tareas como injertos, poda, selección en centros de acopio y empaque. 3º) Producción base de numerosas industrias: Además de la fruta fresca, la fruticultura proporciona por descarte de ésta o por cultivos especializados, materia prima para las industrias de jugos, enlatado, desecado, y otros productos derivados de frutas. 4º Cultivo permanente: Después de una inversión inicial alta constituida por las plantas y especialmente por su cuidado y mantenimiento durante los años improductivos, un monte frutal puede generar una producción permanente durante 10, 15 ó más de 100 años según la especie. Esto hace que se valorice en gran medida la tierra que se planta 5º Producción apta para la exportación: La fruta fresca, al ser un producto de oferta estacional, ve favorecida su comercialización en el hemisferio norte debido al efecto de contra estación. Además sus productos industriales como jugos, aceites, etc. tienen un mercado internacional fluido.
Existen en el mundo dos zonas climáticas de particular importancia: Tropical y Templada a)Zona Tropical. Esta zona se encuentra comprendida entre el trópico de cáncer 23.5ºC latitud norte y el trópico de capricornio 23.5º latitud sur, del Ecuador. Se caracteriza por presentar un clima uniformemente cálido todo el año y con poca diferencia de duración entre el día y la noche durante todas las estaciones. Los frutales tropicales o perennifolios son propios de climas tropicales y sub tropicales, estos frutales son muy poco resistentes al frío. Su crecimiento y/o desarrollo es prácticamente nulo a temperaturas inferiores a los 10º C. El envejecimiento, caída y reemplazo de las hojas se produce en forma paulatina y en un periodo relativamente largo. Debido a esto es que, por lo general, en ningún momento los árboles se encuentran totalmente “desnudos” o defoliados. Los frutales sub tropicales, es algo más impreciso, pero podemos considerar que se extiende hasta los 37º de latitud norte y sur con respecto al Ecuador.
a)Zona templada. Se ubica por encima del trópico de cáncer y por debajo del trópico de capricornio, hasta los 50º a 55ºC de latitud norte y sur aproximadamente. En ella son muy notorios los cambios en la temperatura y la duración del día y la noche en función de las estaciones del año. En la práctica, no todas las localidades ubicadas geográficamente dentro de una u otra zona poseen las mismas características climáticas. Es lo que ocurre en el caso de la costa y sierra del Perú, cuyas condiciones ambientales teóricamente tropicales son atenuadas, por efecto de la corriente marina fría de Humboldt y la presencia de la cordillera de los andes, dando lugar a un clima conocido como subtropical. Las dos zonas climáticas, tropical y templada, pueden considerase como los dos grandes centros de origen de los frutales. Esto da lugar a una clasificación de las referidas especies en dos grupos: Frutales caducifolios y frutales perennifolios.
FRUTALES CADUCIFOLIOS Son propios de climas templados. En tales condiciones estos frutales presentan tanto periodos de intenso crecimiento y desarrollo como periodos de reposo o descanso denominados dormancia. Este último, que es un tipo muy complicado de reposo Cuya salida exige una previa acumulación de frío de sus yemas, les permite sobrevivir bajo las condiciones de temperaturas extremamente bajas de los inviernos. Una de las manifestaciones externas del estado dormante es la caída de hojas en otoño, quedando la planta totalmente defoliada hasta la estación de primavera. De allí deriva el nombre de «caducos» o «de hoja caduca» con el que también se conoce a estos frutales.
Frutales caducifolios. Los frutales caducifolios son aquellos que pierden sus hojas en otoño, se quedan “desnudos” y entran a lo que se les llama periodo de reposo, de letargo o dormancia en invierno. Estos frutales son propios de climas templados; necesitan de inviernos fríos y veranos calurosos. Esta zona se caracteriza por ser bien acentuado el cambio de temperatura y la duración del día en función de las estaciones del año; en el verano las temperaturas son altas y los días largos. En invierno las temperaturas son bajas y los días cortos. También se debe indicar que existen excepciones, por Ej. En Florida (EE.UU de Norte América), las Islas Canarias, e Israel, etc. Tienen clima semejante al trópico a pesar de estar ubicados dentro de la zona templada. Asimismo, el Perú, especialmente la costa se encuentra ubicada en zona tropical y sin embargo presenta zonas con climas semejantes al clima templado.
CICLO ANUAL TRADICIONAL DE UN CADUCIFOLIO. Creciendo en condiciones de climas templados, el ciclo anual tradicional de una planta adulta, puede resumirse según el siguiente esquema: Primavera. Ocurre el brotamiento y la floración. Los promotores del crecimiento, como las giberelinas y las citoquininas, se presentan en mayor concentración que los inhibidores. Verano Tiene lugar la máxima actividad fotosintética y generalmente en esta estación se presenta la maduración y cosecha de los frutos y la diferenciación floral. Otoño. Se producen cambios internos en la planta como la translocación de solutos hacia las zonas de reserva y de los Inhibidores del brotamiento hacia las yemas. Posteriormenteocurre amarillamiento y caída del follaje. Las yemas, al final del otoño, han alcanzado ya, por lo general, su estado dormante
Invierno. Bajo la influencia del frío del invierno se producen cambios celulares metabólicos que culminan con la ruptura de la dormancia de las yemas. Desde el punto de vista hormonal se considera que el frío induce la producción y acumulación de promotores del brotamiento en las yemas. CULTIVO DE FRUTALES EN CLIMAS DISTINTOS A LOS DE SUS LUGARESDE ORIGEN Las posibilidades de lograr éxito en la solución de este problema de adaptación depende: a)Por un lado de la capacidad misma del frutal para modificar o adecuar sus hábitos y exigencias a su nuevo ambiente. b)Y por otro de la aplicación de técnicas especiales de cultivo por parte del hombre.
Justificación. A pesar de que las condiciones naturales del Perú no son las más adecuadas para la totalidad de los frutales del grupo de hojas caducas,. Existen condiciones en varias zonas para el cultivo comercial de algunos de ellos. Además parte de las dificultades existentes en la actualidad en relación a su cultivo y rendimiento, se deben sobre todo a la falta de la técnica de cultivo adecuada.. Frutales materia del curso. a) Frutales de pepita: manzano, peral, vid. b) Frutales de hueso: melocotonero, ciruelo, cerezo, damasco. c) Frutales nueces: pecano, almendro, cerezo, d) Frutales misceláneos.: arándano, frambuesa, granado, olivo, higuera, fresa, macadamia, kaki y pitahaya. a
REQ.UERIMIENTO DE FRÍO EN ESPECIES FRUTALES CADUCIFOLIAS. El requerimiento de frío en especies frutales caducifolias, requisito también conocido como acumulación de frío, es un factor decisivo en la adaptación de estas especies a su ambiente. De este requerimiento depende la ruptura de la dormancia de un amplio espectro de árboles y arbustos frutales de uso comercial, tales como las especies frutales de pepita (manzano, peral, membrillero). Las de hueso o carozo (duraznero o melocotonero, ciruelo, cerezo, capulí, olivo, etc. Las especies productoras de frutos secos (almendro, avellano, nogal, castaño, pecano) Loa arbustos de hoja caduca (arándanos, frambuesa,, zarzamoras, grosello) Y las especies de hoja caduca trepadoras (vid). Todas ellas tienen que estar expuestas a un período de bajas temperaturas durante el letargo invernal para una adecuada ruptura de la dormición e inicio de la nueva estación de crecimiento.
Cuando las especies frutales de clima templado no resultan expuestas a temperaturas bajas de acuerdo a sus necesidades específicas (siendo en general la eficiencia máxima entre 2,5 y 9,1 °C), se observan un conjunto de síntomas entre los que resultan más comunes los siguientes: Retraso en la apertura de yemas de madera; Retraso en la apertura de yemas de flor; Brotación irregular y dispersa; y Desprendimiento de las yemas de flor. HORAS FRIO- (Hf) Las investigaciones acerca de los requerimientos de bajas temperaturas para la ruptura de la dormancia de las yemas de los árboles frutales se iniciaron hace más de medio siglo. Weinberger (1950) acuñó la expresión «horas de frío» (HF) para referirse a aquellas horas transcurridas a temperaturas inferiores a 7 °C, y correlacionó por primera vez las HF con la cantidad de frío requerida para la ruptura de la dormición y el posterior crecimiento normal de los árboles frutales. De su trabajo surgió la expresión «requerimiento de frío» para cada especie y variedad.
MODELOS. Existen modelos muy variados que, con diferente grado de complejidad, buscan predecir la ruptura de la dormición sobre la base de la temperatura. Modelo de Utah. Los primeros modelos consideraron que las temperaturas superiores a 7 °C no tienen efecto sobre la salida del reposo invernal, y que las inferiores a ese umbral tienen el mismo efecto. Posteriormente, surgieron otros modelos que contemplan rangos de temperatura con diferente eficiencia en la acumulación de frío. Así, Richardson y colaboradores (1974) propusieron el «modelo de Utah» (ver Tabla 1), en el que se asigna a cada temperatura o intervalo de temperaturas un nivel de eficiencia para contribuir a la ruptura de la dormición. Según este modelo, 1 HF es equivalente a 1 unidad de frío (UF) solamente en el intervalo de temperaturas comprendido entre 2,5 y 9,1 °C. Las temperaturas entre 1,5 y 2,4 °C, o entre 9,2 y 12,4 °C, tienen una eficiencia del 50 %. las temperaturas iguales o superiores a 16 °C producen un efecto negativo, restando unidades de frío a la sumatoria diaria. Las UF diarias se obtienen mediante la sumatoria de las UF de cada hora del día por lo que, para utilizar este método, se requieren datos horarios de temperatura. Una vez que se ha acumulado un dado nivel de unidades de frío, se requiere un cierto número de unidades de calor para la ruptura de la dormcia..
Tabla 1: Relación de eficacia para la salida de la dormición,según el «modelo de Utah». Temperatura (ºC) UF correspondientes a 1 hora transcurrida a un dado rango térmico < 1,40 1,5 a 2,40,5 2,5 a 9,11 9,2 a 12,40,5 12,5 a 15,90 16,0 a 18,0-0,5 > 18
REQUERIMIENTO DE FRIO, EXPRESADO EN HORAS FRIO, PARA LA ROTURA DE LA DORMANCIA PARA DISTINTAS ESPECIES DE FRUTALES CADUCIFOLIOS. EspecieRequerimiento de horas frio (HF) Observaciones. Almendro Kiwi Arándano tipo “Lowbush” 800 Arándano tipo “Higbush” Avellano Cerezo dulce Ciruelo europeo Existen variedades con requerimientos de solo 200 HF Ciruelo japonés Damasco
Duraznero Frambueso Capulí Manzano Membrillero Nogal Pecano Peral Vid