El ministro de energia dice que hay que acostumbrarse
LA INESTABILIDAD DE LOS PRECIOS Álvaro Nadal, el ministro de Energía, Turismo y Agenda Digital del Gobierno, ha asegurado en la inauguración del V Simposio Empresarial Internacional que los españoles debemos acostumbrarnos a precios muy volátiles de la energía que contarán con precios más altos en algunas ocasiones.
LA ACTUAL SITUACIÓN DE LA ENERGÍA Nadal ha explicado que las circunstancias meteorológicas han cambiado por completo desde, por ejemplo, la tormenta de enero y que, por ello, el precio del megavatio eléctrico ha pasado de 91 euros a los 49 de este lunes o a los 29 del domingo.
LOS ÚLTIMOS CAMBIOS El ministro ha señalado que no ha mejorado la situación del agua ni la del petróleo, pero sí las condiciones Francia y esto, junto a un "vendaval enorme" en España, ha hecho que los precios de la electricidad estén 20 euros por debajo de Francia y Alemania.
LAS MEDIDAS DEL GOBIERNO Nadal también ha elogiado la introducción, por parte del gobierno, del creador de mercado, que, en su opinión, ha contribuido a que el precio del megavatio hora en gas descendiera de 40 a 30 euros. Aunque no ha querido aventurar la evolución de los precios, considera que probablemente sean similares a los de 2015.
COMPETENCIAS GUBERNAMENTALES Acerca del debate sobre a quién compete fijar el precio de los peajes de acceso a la red eléctrica, (la parte regulada del recibo de la luz), Nadal ha declarado que el Gobierno quiere reservarse "la dirección política" de este asunto.
COMPETENCIAS GUBERNAMENTALES España, según el ministro, cumple con la actual normativa comunitaria, pero discute con la Comisión Europea cómo aplicar la propuesta incluida en el llamado “paquete de invierno” de la Comisión, apodo del borrador de nuevas medidas sobre política energética planteadas por la Comisión Europea. La Comisión propone que el regulador de cada país pueda fijar "la metodología y los precios" de los peajes, y ahora se negocia "cómo aplicar esto". Por otro lado ha remarcado que en todos los países (europeos) hay una capacidad de dirección política sobre lo que haga el regulador.