desecharon los arquitectos es ahora la piedra angular”. DOMINGO XXVII T. Ordinario – Ciclo A “La piedra que desecharon los arquitectos es ahora la piedra angular”. BARTHIMEUS, Instituto para el Progreso Humano.

y nos concedas aún aquello que no nos atrevemos a pedir”. ORACIÓN COLECTA DE LA MISA DEL DOMINGO XXVII T.O. – A “Dios, todopoderoso y eterno, que con amor generoso desbordas los méritos y deseos de los que te suplican, derrama sobre nosotros tu misericordia, para que libres nuestras conciencias de toda inquietud y nos concedas aún aquello que no nos atrevemos a pedir”.

“No nos alejaremos de ti, danos vida para que invoquemos tu nombre Señor” Salmo (79)

Mateo 21, 33-43 “En aquel tiempo, dijo Jesús a los sumos sacerdotes y a los ancianos del pueblo : Escuchen otra parábola. Había un propietario que plantó una viña, la rodeó con una cerca, cavó en ella un lagar para hacer el vino, construyó la casa del guardián, la arrendó a unos viñadores y se fue de viaje.

El Señor plantó una viña Creó la tierra, la hizo fecunda. Nos creó El Señor plantó una viña Su amor y misericordia nos rodean La rodeó con una cerca Puso las condiciones para que el bien prospere Hizo un lagar para el vino

Hizo la casa del guardián Nunca nos falta la guía de la Voluntad de Dios Hizo la casa del guardián Nos entrega el cuidado del mundo Arrendó la viña Nos deja en libertad para pensar y decidir Se fue de viaje

Llegado el tiempo de la vendimia, envió sus criados a los viñadores, para recoger los frutos que le correspondían. Pero los viñadores, agarrando a los criados, apalearon a uno, mataron a otro y a otro lo apedrearon. Envió de nuevo otros criados, en mayor número que la primera vez, e hicieron con ellos lo mismo.

Cada vez que Dios envió profetas a su pueblo, fueron maltratados. La reacción de los viñadores nos parece una torpeza. Pero –hoy en día- ¿qué hacemos nosotros cuando se nos advierte, se nos corrige o se nos llama a cambiar de vida? ¿No nos enojamos, no criticamos, no nos burlamos?

Por último, les mandó a su hijo diciéndose : Tendrán respeto a mi hijo. Pero los viñadores, al ver al hijo, se dijeron : Este es el heredero, lo matamos y nos quedamos con su herencia. Y , agarrándolo, lo empujaron fuera de la viña y lo mataron. Y ahora, cuando vuelva el dueño de la viña, ¿qué hará con aquellos viñadores? Le contestaron : Hará morir sin compasión a esos malvados y arrendará la viña a otros viñadores, que le entreguen los frutos a su tiempo.

¿Qué hará el dueño de la viña con estos viñadores? También el mundo de hoy desea no tener Dios, no tener que rendir cuentas, vivir sin ningún control, se llama “liberado” y “superado” cuanto más sujeto vive a los instintos. Se cree libre cuando cada día está más esclavizado. ¿Qué hará el dueño de la viña con estos viñadores? Y yo, ¿estoy correspondiendo a las expectativas del Señor? ¿Ayudo a que haya más bondad que maldad, más justicia que injusticia, más respeto a Dios que indiferencia? Solo no puedo, pero ¿busco el apoyo de Jesús, que es la Piedra Angular?

Y Jesús les dice : ¿No han leído nunca en la Escritura : La piedra que desecharon los arquitectos es ahora la piedra angular. Es el Señor quien lo ha hecho, ha sido un milagro patente? Por eso les digo que se les quitará a ustedes el reino de Dios y se le dará a un pueblo que produzca sus frutos”. Palabra de Dios

Que el Señor sea el dueño de mi vida. Que mi cerca sea la bondad. Sólo con Jesús podremos ser los nuevos arrendatarios de la viña, superar nuestra debilidades , y ser capaces de corresponder a la confianza de Dios Que el Señor sea el dueño de mi vida. Que mi cerca sea la bondad. Que reciba y aproveche la gracia de Dios. Que me acerque al sagrario, desde el cual Jesús me ve con amor. Que no olvide que el Señor hará la evaluación final de mi vida de trabajo en su viña.

A Ti, Señor, que me das la vida y la Fe, “Múdese todo, muy en hora buena, Señor, Dios mío. Amado mío, todo para Ti y nada para mí. Todo lo suave y sabroso quiero para Ti y nada para mí. Amado mío, nada para Ti y todo para mí. Todo lo áspero y trabajoso para mí, y nada para Ti”. Fragmento de la Oración del Alma Enamorada, de San Juan de la Cruz. La paz sea contigo BARTHIMEUS, Instituto para el Progreso Humano.