DIAGNOSTICO EN LA INFANCIA Si bien hay un psiquismo en construcción no se puede plantear “cuadros fijos”. Pensar qué conflicto esta en juego, tanto intrasubjetivas como intersubjetivas y qué se repite en una historia que excede al mismo niño Los niños no son plásticos, son dúctiles
En un recorrido estructurante y reestructurantes ¿cómo pensar al niño sin preguntarse por la estructura psíquica de los padres y como pensar sus dificultades sin tener en cuenta su modo particular de funcionamiento psíquico, las leyes que rigen su psiquis y la cuota de azar que se da en que y como se inscribe lo vivenciado?
Pensar las causas de las dificultades infantiles nos remiten a la complejidad de sus determinantes, a lo aleatorio de su constitución subjetiva y a las múltiples posibilidades que debemos tener en cuenta. Esto es lo contrario a lo que se hace cuando se ponen “sellos” en lugar de develar conflictos.
Es importante detectar dificultades tempranamente para poder operar sobre ella, pero eso no implica dar diagnósticos de por vida ni suponer causas únicas y generales para cada síntoma. Detectar patologias es diferente a colgar un cartel, a plantear un trastorno como sello inmodificable.
Desde el psicoanálisis no confundimos síntomas con cuadros psicopatológicos, no encuadramos niños, sino tratamos de desarmar aquello que determina, de un modo singular, esa dificultad. El trabajo psicoanalítico responde a una metodología: no se trata tanto de repetir lo ya sabido sino de enmarcar las incógnitas que nos lanzan en un proceso espiralado a la búsqueda de nuevas respuestas
Trastorno y síntoma (S. Bleichmar) “Vuelvo entonces a la ubicación tópica del conflicto en el marco del proceso diagnóstico. He diferenciado en mis trabajos entre dos modalidades de emergencia de signos patológicos: trastorno y síntoma; signando la diferencia entre ambos por el abordaje de un síntoma como formación del inconsciente, es decir como producto transaccional sólo posible de ser cercado a partir de la existencia de los mecanismos que en él operan existiendo el clivaje del aparato psíquico que lo funda en el momento de instauración de la represión originaria”.
Trastornos en la constitución subjetiva Dificultades en la diferenciación adentro-afuera Trastornos en la erogenización Trastornos en la constitución de ligazones que operen como inhibidoras del desborde pulsional y de la descarga a cero. Dificultad en la atribución de significados Trastornos en la constitución de una imagen unificada de si. Perturbaciones en la construcción del sentimiento de si
Trastornos en el pasaje del afecto al sentimiento. Trastornos por predominio de la desestimación. Fallas en la salida del narcisismo. Trastornos por predominio de la desmentida. Efectos de identificaciones masivas: “yo soy el otro” Dificultades en la instauración y/o estabilización de la represión primaria.
Renuencia a sujetarse a normas culturales. Dificultades en el pasaje de los ideales, del Yo-ideal al Ideal del Yo. Transmisión de secretos familiares. Repetición a través de las generaciones.