CURSO DE REPOSTERIA AÑO 2016

LA REPOSTERÍA… La repostería exige respeto por las proporciones, las temperaturas, los tiempos de cocción y la utilización de buenos materiales en óptimas condiciones. Desde la antigüedad, al hombre le ha gustado concluir sus comidas con un sabor dulce. Los romanos utilizaban la miel para finalizar sus comidas. En oriente se utilizaba la caña de azúcar, que una vez descubierta por occidente se desarrolló el comercio del azúcar y al final de la Edad Media se comienzan a destacar los pasteleros.

Luego, se comienza a hablar de “postre” como último plato de una comida. Para realizar un buen postre, necesitamos conocer las técnicas aplicables. En cada receta, es esencial respetar las proporciones ya que la repostería no es cuestión de improvisación, la imaginación y la creación requieren de mucho conocimiento y dedicación. Una vez que se ha adquirido cierta experiencia, se pueden ir modificando las recetas.

MISE EN PLACE Las frase mise en place en francés tiene un significado muy importante. Se trata de una de las expresiones más utilizadas dentro de una cocina profesional y se traduce como “colocado en el lugar”. Es importante realizar la MEP para trabajar con eficacia, cuidando la higiene y evitando perder tiempo en la preparación de los platos.

Para esto, es necesario organizar bien el puesto de trabajo. Colocar a mano las herramientas de trabajo que vamos a utilizar y los productos para no tener que ir a buscarlos constantemente. También es importante tener un circuito lógico de los alimentos.

LA HIGIENE PERSONAL EN UNA COCINA Debemos mantener limpio el delantal y el uniforme de trabajo. Conservar las uñas cortas y limpias. Sin esmalte. Lavarse las manos constantemente, sobre todo luego de interrumpir el trabajo por algún motivo, tocar alimentos crudos o abrir algún producto enlatado. No usar reloj, pulseras, anillos y aros colgantes. No comer ni masticar chicles y no fumar.

Utilizar vendas y guantes en caso de tener un corte en las manos. No cocinar en caso de padecer alguna enfermedad que pueda contaminar los alimentos. Evitar estornudar y/o toser sobre los alimentos. Jamás utilizar la misma cuchara con la que revolvemos para probar alimentos. Cada vez que se utiliza, debe ser lavada para reutilizarla.