RESOLUCIÓN DE CONFLICTOS “Fomentando la resolución autónoma y colaborativa” Departamento de Apoyo al Estudiante Agosto 2015

LOS CONFLICTOS: UNA OPORTUNIDAD PARA DESARROLLAR HABILIDADES SOCIOAFECTIVAS Los conflictos forman parte natural de nuestra vida cotidiana, y se presentan cuando dos o más personas tienen intereses contrapuestos.

Para resolver los conflictos, podemos utilizar diferentes estrategias: Competencia: podemos perseguir y luchar por nuestros propios objetivos, sin considerar a los demás. Evitación: podemos no enfrentarlo y posponer su solución, sin pensar en las necesidades mías y de los demás que están en juego. Compromiso: podemos negociar, cediendo en parte a nuestros intereses. Acomodación: podemos renunciar totalmente a nuestros intereses cediendo a los de los demás. Colaboración: podemos buscar alternativas que beneficien a ambos.

La Colaboración nos invita a ver al otro sin dejar de lado nuestras propias preocupaciones e intereses. Esta forma de resolver conflictos favorece la construcción de comunidad.

¿Qué habilidades socio afectivas podemos desarrollar al resolver conflictos colaborativamente? Construir con otro una solución que nos beneficie a ambos, implica: Escuchar activamente al otro, siendo capaz de escuchar sus razones y ponerme en sintonía con él. Ser asertivos, siendo capaz de expresar mis propias emociones, deseos y puntos de vista. Ser empáticos, comprendiendo la emoción del otro, aun cuando yo no esté sintiendo lo mismo. Ser respetuosos, entendiendo que el otro construye su realidad desde un punto de vista distinto al mío. Pensar constructivamente, buscando soluciones en conjunto con el otro.

PASOS PARA LA RESOLUCION DE CONFLICTOS 1. Definir cuál es el problema: determinar cuáles son los intereses que están en juego de ambas partes. 2. Pensar en posibles soluciones: buscar todas las alternativas de solución. 3. Evaluar las posibles soluciones: pensar en las consecuencias de todas las opciones para asegurarse que satisfacen a ambas partes. 4. Elegir la mejor solución: escoger aquella que mejor cumpla con las expectativas de ambas partes. 5. Desarrollar un plan paso a paso: decidir qué hará cada parte, y que tiempo tendrán para realizar sus tareas. 6. Evaluar resultado: reflexionar acerca de la efectividad que ha tenido la solución escogida, y ver la necesidad de hacer ajustes.

¿CÓMO ESTAMOS RESOLVIENDO NUESTROS CONFLICTOS? La forma en que como familia afrontamos un conflicto interpersonal, no solo habla de nuestra visión del mundo, de nosotros mismos y de los demás, sino que también es el modelo que les estamos transmitiendo a nuestros hijos.

Reflexionemos… ¿Las estrategias que solemos utilizar como padres están siendo un buen modelo de resolución de conflicto para nuestros hijos? ¿Estamos permitiendo que nuestros hijos resuelvan sus conflictos en forma autónoma? ¿Estamos viendo los conflictos como una oportunidad de desarrollo de habilidades?

¡Seamos buenos modelos de resolución de conflictos y confiemos en la toma de decisiones de nuestros hijos!