Fobias y Trastorno de Pánico
Las fobias son miedos irracionales a situaciones u objetos específicos. Están acompañadas de ansiedad, tensión y pensamientos obsesivos.
La agorafobia es tener ansiedad por estar en lugares o situaciones donde el escape es difícil o embarazoso y sin la posibilidad de ayuda.
El ataque de pánico es cuando la persona siente un miedo o discomfort intenso, acompañado de síntomas somáticos y cognitivos.
El ataque de pánico se inicia súbitamente y generalmente dura 10 minutos o menos.
Los ataques de pánico pueden ocurrir en el contexto de diversos trastornos de ansiedad.
Los síntomas que usualmente acompañan a los ataques de pánico son 13: palpitaciones, sudoración, tremor o temblor,...
... falta de aire, ahogamiento, dolor de pecho, náusea o malestar abdominal, mareo, sensación de despersonalización,...
... miedo de perder el control o de volverse “loco”, miedo a morir, parestesias y sensaciones de frío o de calor.
La reacción natural ante un ataque de pánico es la de huir de lo que sea que produce el ataque.
Debido a la agorafobia, la persona tiende a evitar estar solo, lejos del hogar o con demasiada gente.
En la agorafobia, el estar acompañado o el tener una droga tranquilizante en el bolsillo generalmente evita los síntomas.
En el trastorno de pánico se teme el tener otro ataque de pánico o a sus consecuencias físicas o mentales.
Para muchos, los ataques de pánico afectan sus relaciones interpersonales, así como sus actividades académicas y laborales.
En la población general, entre 1.5% y 3.5% de las personas sufren de trastorno de pánico.
El trastorno de pánico ocurre con más frecuencia a finales de la adolescencia y alrededor de los 25 años de edad.
Los parientes biológicos en primer rango de personas con trastorno de pánico tienen de 4 a 7 veces más posibilidad de desarrollar el problema.
Los estudios de mellizos criados por separado indican que existe una predisposición genética a desarrollar el trastorno de pánico.
La agorafobia sin trastorno de pánico es diagnosticada con mucho más frecuencia en las mujeres que en los hombres.
El estar expuesto a un estímulo fóbico casi siempre genera una respuesta inmediata de ansiedad intensa.
Las fobias pueden ser a animales, a fenómenos naturales ambientales (por ej: truenos, relámpagos, el agua),...
... a la sangre, heridas o inyecciones y a situaciones (por ej: túneles, elevadores, puentes, manejar, volar, sitios cerrados).
Las fobias son muy comunes en la población general (10% a 11.3%), pero rara vez incapacitan a la persona.
Las fobias tienden a aprenderse por el ejemplo de los adultos en la familia, aunque a veces variando el tipo de fobia.
La fobia social consiste en tener miedo a estar entre personas o a tener que actuar ante ellos, por el temor a fallar.
La fobia social ocurre en alrededor de 3% a 13% de las personas. Comienza generalmente en la adolescencia por timidez o por un evento humillante.
La fobia social no tratada puede durar para toda la vida.