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El Animador de Grupo del PDE

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Presentación del tema: "El Animador de Grupo del PDE"— Transcripción de la presentación:

1 El Animador de Grupo del PDE
Comunión y misión en el anuncio de la alegría del evangelio El Animador de Grupo del PDE Vicaría de Evangelización

2 ¿Qué quiere ser el PDE? Comunión y misión en el anuncio de la alegría del evangelio El Plan Diocesano de Evangelización (PDE) quiere ser, por deseo expreso de nuestro arzobispo, don Carlos Osoro, un camino en común (un medio) para que, entre todos, con todos y para todos, discernamos, a la luz de la Palabra de Dios, qué nos está pidiendo el Señor, como Iglesia que peregrina en Madrid. 2

3 1/2 ¿Qué se busca con el PDE? Comunión y misión en el anuncio de la alegría del evangelio Buscamos, una vez más, que el encuentro con el Señor Jesús, vivo y resucitado, lleno de amor y de misericordia, nos haga recuperar la alegría del Evangelio y que, de esta manera, lo podamos anunciar de una forma más convincente y eficaz. 3

4 ¿Qué se busca con el PDE? Buscamos también:
2/2 ¿Qué se busca con el PDE? Comunión y misión en el anuncio de la alegría del evangelio Buscamos también: fortalecer la comunión entre nosotros juntos renovar todo aquello que en la Iglesia que peregrina en Madrid necesita ser adaptado: al hombre de hoy, a los lenguajes de hoy, a las necesidades de hoy, a los medios de hoy. 4

5 El Animador de Grupo del PDE
Comunión y misión en el anuncio de la alegría del evangelio Agradecemos muy sinceramente y damos gracias a Dios por la disponibilidad de cada una de las personas que vais a ser animadores de grupo, y pedimos que el Espíritu Santo os ilumine para realizar con acierto y con fruto vuestra labor. 5

6 ¿Qué cualidades básicas se piden para realizar este servicio?
1/4 ¿Qué cualidades básicas se piden para realizar este servicio? Comunión y misión en el anuncio de la alegría del evangelio Que sea una persona capaz de animar y acompañar un grupo. Que sea dialogante y que facilite el conocimiento y la relación entre las distintas personas que van a formar parte de su grupo. 6

7 ¿Qué cualidades básicas se piden para realizar este servicio?
2/4 ¿Qué cualidades básicas se piden para realizar este servicio? Comunión y misión en el anuncio de la alegría del evangelio Que sepa ejercer la autoridad con verdadero espíritu evangélico: Que, con caridad y respeto, sepa moderar a aquellos que tienden a monopolizar el diálogo en el grupo y que, al mismo tiempo, tenga la habilidad suficiente para facilitar la participación de las personas del grupo a quienes les cuesta más expresarse. Que evite que, en cualquiera de los puntos, los miembros se vayan del tema o que divaguen sin llegar a ninguna parte. Que procure que la distribución del tiempo en cada una de las sesiones sea equilibrada, es decir, que dé tiempo a todo y que haya tiempo suficiente para todo. 7

8 ¿Qué cualidades básicas se piden para realizar este servicio?
3/4 ¿Qué cualidades básicas se piden para realizar este servicio? Comunión y misión en el anuncio de la alegría del evangelio Que haga todo lo posible para que las reuniones sean ágiles y que se consigan los objetivos señalados. Que deje que todos y cada uno de los miembros del grupo hablen con entera libertad, pero velando, al mismo tiempo, para que nunca a nadie se le falte ni al respeto ni a la caridad. Que, a ser posible, esté familiarizado con la metodología de la Lectio divina: Si no lo estuviera, que muestre buena disposición para conocerla y aptitudes y conocimientos suficientes para llevarla adelante. 8

9 ¿Qué cualidades básicas se piden para realizar este servicio?
4/4 ¿Qué cualidades básicas se piden para realizar este servicio? Comunión y misión en el anuncio de la alegría del evangelio Que tenga capacidad para comprender y valorar las propuestas de todos: Que sea capaz de concretarlas y sintetizarlas fielmente, de manera que las propuestas sean lo más operativas posibles. Que tenga habilidad suficiente para reconducir y aprovechar las propuestas que no estén bien orientadas del todo y que sepa rechazar aquellas que no tengan un espíritu concorde o adecuado con el espíritu y la letra del PDE. Que esté dispuesto a coordinarse con los otros animadores de grupo de su parroquia o de la realidad eclesial de la que depende su grupo. 9

10 ¿Qué tareas señala el PDE como propias del animador de grupo?
Comunión y misión en el anuncio de la alegría del evangelio Guiar: Convocar las sesiones, prepararlas adecuadamente, promover la participación y cuidar del desarrollo de las mismas. Tejer vínculos: Entre los miembros del grupo y con los demás grupos del PDE. Promover: Hacer aportaciones y propuestas, sintetizar. Explicar: Ofrecer claves de lectura, dar pistas, señalar núcleos importantes. Representar al grupo ante la comunidad. 10

11 1/4 ¿Qué criterios son aconsejables seguir para realizar adecuadamente la labor del animador del PDE? Comunión y misión en el anuncio de la alegría del evangelio En la constitución del grupo Una vez que una persona ha aceptado ser animador de grupo, lo que le compete hacer es: Conocer a las personas que van a formar parte del grupo: Saber sus nombres, dirección, teléfono, etc. Conocer sus horarios y todo aquello que sea relevante para organizar adecuadamente el trabajo del grupo. Convocar a los miembros del grupo para las reuniones y presidirlas. Acoger a todos los miembros del grupo con cordialidad y afecto. 11

12 En la constitución del grupo:
2/4 En la constitución del grupo: Comunión y misión en el anuncio de la alegría del evangelio Explicar a los miembros del grupo las funciones del secretario y los criterios posibles para elegir uno (por ejemplo, la persona más joven, o el que se ofrezca voluntario, o el que tenga experiencia, el que sea más votado, etc.). Una vez aceptado el criterio, se procederá a su elección o designación. Entregar el material y explicarlo básicamente. Habrá que informar de que en la página Web de la Vicaría de Evangelización ( se encontrarán disponibles todos los recursos necesarios para trabajar el PDE. 12

13 En la constitución del grupo:
3/4 En la constitución del grupo: Comunión y misión en el anuncio de la alegría del evangelio Exponer en qué consiste el PDE y qué se pide a los componentes del grupo. Dar a conocer el calendario del PDE y fijar las fechas para los encuentros del grupo a lo largo del curso pastoral. Es muy importante que se cuiden los ritmos y se atiendan a las circunstancias personales de cada uno de los miembros del grupo y, al mismo tiempo, que el trabajo del grupo esté acompasado con el ritmo del PDE en el conjunto de la archidiócesis. 13

14 En la constitución del grupo:
4/4 En la constitución del grupo: Comunión y misión en el anuncio de la alegría del evangelio Una vez establecido el grupo, inscribirlo en la página Web de la Vicaría de Evangelización. 14

15 Durante las sesiones de trabajo: Primer encuentro
Comunión y misión en el anuncio de la alegría del evangelio a) La sesión de presentación del tema y del texto bíblico: Preparar previamente el tema con la lectura atenta de los números indicados o de la Exhortación Evangelii nuntiandi o de Evangelii gaudium. 15

16 Durante las sesiones de trabajo: Primer encuentro
Comunión y misión en el anuncio de la alegría del evangelio a) La sesión de presentación del tema y del texto bíblico: Preparar asimismo el texto propuesto para la lectio. Ambas cosas, el animador las debe hacer pensando en cada uno de los miembros del grupo previendo las dificultades que se les puedan presentar de comprensión de cualquiera de los textos. 16

17 Durante las sesiones de trabajo: Primer encuentro
Comunión y misión en el anuncio de la alegría del evangelio a) La sesión de presentación del tema y del texto bíblico: El animador tratará, por tanto, de ofrecer las ayudas que sean necesarias; y siempre que lo crea oportuno buscará las ayudas pertinentes para poder cumplir con esta función tan delicada e importante. 17

18 Durante las sesiones de trabajo: Primer encuentro
Comunión y misión en el anuncio de la alegría del evangelio a) La sesión de presentación del tema y del texto bíblico: Conviene que al animador de grupo le conste que todos y cada uno de los miembros de grupo han comprendido suficientemente los objetivos de cada uno de los temas y que el texto para la lectio no presenta dificultades insalvables para su comprensión. 18

19 Durante las sesiones de trabajo: Segundo encuentro
Comunión y misión en el anuncio de la alegría del evangelio La sesión de la lectio: Este momento es el corazón y el núcleo más importante de todos los trabajos del PDE. Es, por tanto, el que hay que cuidar con más esmero y atención por parte de todos. 19

20 LECTIO DIVINA Se llama “lectio divina” al itinerario que, de manera personal o comunitaria, nos conduce desde un texto de la Palabra de Dios hacia el encuentro con el Señor, el que nos habla por medio de Jesucristo, que habita en su Iglesia.

21 LECTIO DIVINA Recordemos que la Palabra, junto con la Eucaristía, nos hace experimentar la presencia continua del Señor entre nosotros y sobre todo en cada uno de los momentos de nuestra vida. La Palabra nos da luz para caminar con sentido por este mundo. La Palabra nos ayuda a discernir lo que el Señor pide de nosotros y de su Iglesia y nos da fuerza y ánimo para abrazar su Voluntad.

22 ¿Qué es y qué no es la lectio divina?
La lectio divina es ante todo un camino que recorrer, «capaz de abrir al fiel no solo el tesoro de la Palabra de Dios sino también de crear el encuentro con Cristo, Palabra divina y viviente» (Benedicto XVI, Verbum Domini 86).

23 Actitudes básicas para hacer la lectio divina:
Convencidos de que la vía privilegiada para conocer a Dios es el amor; y que no se da un auténtico conocimiento de Cristo sin enamorarnos de él. Por tanto, que no nos mueva a hacer la lectio tan solo las ganas de saber más de Dios y de las cosas de Dios, sino el deseo de amarle y de sentir su amor en nuestras vidas.

24 Actitudes básicas para hacer la lectio divina:
Con espíritu de gratuidad, es decir, esperándolo todo del Señor, pero sabiendo que aquello que nos da, nunca lo habremos merecido; es un puro don, un regalo de su bondad y de su amor. Sin excesivas pretensiones. Dejemos, más bien, que el Señor nos sorprenda.

25 Actitudes básicas para hacer la lectio divina:
Disponiéndonos a hacer un esfuerzo que realmente merece la pena, aunque conscientes, eso sí, de que hemos de trabajar juntos y ayudándonos los unos a los otros: que hemos de salir de nosotros mismos, que hemos de buscar, que hemos de llamar y que hemos de pedir con insistencia. Recordemos aquello de que a jornal de gloria no hay trabajo grande. Rechacemos, por tanto, toda tentación de comodidad.

26 Actitudes básicas para hacer la lectio divina:
Con sentido eclesial y en comunión con toda la Iglesia. Es decir, en comunión «con todos los grandes testigos de esta Palabra, desde los primeros Padres hasta los santos de hoy» (Verbum Domini 86) y guiados en todo momento por el Magisterio de la Iglesia. Rechacemos, igualmente, toda tentación de individualismo.

27 Actitudes básicas para hacer la lectio divina:
Teniendo muy en cuenta que «la lectura orante, personal y comunitaria [de la Palabra de Dios], se ha de vivir siempre en relación a la celebración eucarística». En otras palabras, conviene no olvidar que «así como la adoración eucarística prepara, acompaña y prolonga la liturgia eucarística, así también la lectura orante personal y comunitaria prepara, acompaña y profundiza lo que la Iglesia celebra con la proclamación de la Palabra en el ámbito litúrgico» (Verbum Domini 86). No aislemos la lectio de los demás medios de santificación con que la Iglesia alimenta a sus hijos.

28 Actitudes básicas para hacer la lectio divina:
Dispuestos a dar una respuesta al Dios que nos habla por medio de su Palabra, esa Palabra que ilumina nuestros caminos y que nos da ánimo para recorrerlos. No nos quedemos en el medio, vayamos hasta el fin.

29 Actitudes básicas para hacer la lectio divina:
Con la disposición de incorporar nuestras vidas al texto y de acoger con sabiduría la luz que nos vendrá del Señor. Luz que nos propone nuevos caminos, luz que nos confirma en aquellas cosas que están bien y que nos invita amorosa y firmemente a corregirnos y convertirnos en aquellas otras que no lo están. No olvidemos que en la Palabra encontramos no solo la invitación a cambiar de vida, sino también la fuerza necesaria para ponernos en camino.

30 ¿Cuáles son las principales claves que se deben tener en cuenta?
La lectio se realiza sobre un texto concreto de la Palabra de Dios. Ahora bien, si queremos llegar a comprender de verdad un texto, nunca cabe leerlo fuera de su contexto. Como dijo Benedicto XVI, tengamos cuidado de «que el texto se convierta solo en un pretexto para no salir nunca de nuestros pensamientos» (Verbum Domini 87). Por eso es necesario que, ante cualquier texto de la Sagrada Escritura, tengamos muy presente las claves siguientes:

31 Primera clave: Jesucristo es la clave de interpretación de toda la Escritura
Jesús, según nos cuenta el evangelista san Lucas, cuando caminaba con los discípulos de Emaús, «comenzando por Moisés y siguiendo por todos los profetas, les explicó lo que en toda Escritura se refería a él» (Lc 24,27). Y eso mismo es lo que estamos llamados a hacer con cada uno de los textos de la Escritura, leerlos sabiendo que nos hablan de Jesús y que, acompañados y ayudados por él, nos ayudan a comprender el sentido de lo que hizo y enseñó.

32 Segunda clave: El Espíritu Santo nos guía a la verdad plena
Jesús les prometió a los Apóstoles que enviaría al Espíritu Santo y les dijo: «Cuando venga él, el Espíritu de la verdad, os guiará hasta la verdad plena. Pues no hablará por su cuenta, sino que dirá lo que oye y os anunciará lo que está por venir» (Jn 16,13). Y el Concilio Vaticano II nos recordó que «la Escritura se ha de leer e interpretar con el mismo Espíritu con que fue escrita» (Constitución sobre la divina revelación, Dei Verbum 12).

33 Segunda clave: El Espíritu Santo nos guía a la verdad plena
Así pues, nosotros, en cada sesión de lectio, lo que trataremos es que ese mismo Espíritu que habita en la Iglesia y en cada uno de los fieles sea: el que nos haga entender el sentido pleno de cada uno de los pasajes de la Escritura; y también el que ilumine los caminos por donde hemos de caminar cada uno de nosotros y la Iglesia que peregrina en Madrid, en el tiempo que está por venir.

34 Tercera clave: La Palabra interpela nuestra vida
La primera predicación de Pedro, la que hizo el día de Pentecostés, sitúa a Jesús, y todo lo que le pasó a Jesús, dentro de la historia de la salvación y también como culminación de esa misma historia: «Dios lo ha constituido Señor y Mesías» (Hch 2,16). Y, a renglón seguido, san Lucas nos refiere que quienes escucharon al Apóstol aquella mañana, al terminar, le preguntaron: «¿Qué tenemos que hacer?» (Hch 2,37).

35 Tercera clave: La Palabra interpela nuestra vida
Así pues, también nosotros procuraremos no quedarnos tan solo con saber más de Jesús, de lo que hizo y enseñó, sino que hemos de dejar que la Palabra nos interpele y desde lo más profundo de nuestro ser nos preguntemos: “¿Qué tenemos que hacer?”, teniendo la firme voluntad de ponernos en camino.

36 Lugar y ambientación «Cuando se practica la lectio divina se recomienda prestar especial atención al lugar donde se va a realizar el encuentro. La elección del lugar no es indiferente, como tampoco lo es su preparación. Con los medios que se tienen a disposición y según el número de personas que se reunirán, se trata de crear un ambiente apacible, acogedor y que, sobre todo, invite a la oración. Así pues, es importante evitar los espacios ruidosos, dispersivos o incómodos. Es importante que todos se encuentren a gusto, cómodos y tranquilos en el lugar del encuentro.

37 Lugar y ambientación Cuando el grupo es pequeño, se aconseja que los participantes se sitúen en círculo y sin mesas (evitando así la sensación de estar en clase), pues esta disposición es la que mejor favorece la comunicación y el intercambio. Acompañada de algunos símbolos (un cirio encendido, unas hermosas telas, un adorno floral…) según la sensibilidad artística de la persona responsable, la Sagrada Escritura debe situarse en un lugar visible, a ser posible en el centro, en el que converjan las miradas de todos. Ella preside la reunión. Volver

38 Durante las sesiones de trabajo: Segundo encuentro. La lectura
Comunión y misión en el anuncio de la alegría del evangelio Tras la invocación al Espíritu Santo, el animador mismo, o la persona que él juzgue más conveniente, proclamará el texto de la lectio. Es necesario que la proclamación se haga con todo cuidado y esmero. Es necesario también que los miembros del grupo escuchen poniendo toda su atención exterior e interior, para que la Palabra proclamada sea acogida con todo y en todo nuestro ser. 38

39 Durante las sesiones de trabajo: Segundo encuentro. La lectura
Comunión y misión en el anuncio de la alegría del evangelio Después habrá un momento de silencio. La duración de ese momento dependerá de lo habituadas que estén al silencio las personas que forman parte del grupo. Será bueno que, aunque breve, sea suficiente para que dé tiempo a que la Palabra proclamada pueda reposarse en el interior de cada uno de los miembros. Convendrá que el animador, al menos en las primeras sesiones, motive y explique el sentido y la importancia de ese rato de silencio. 39

40 1. La lectura Descubrir el dinamismo propio del texto:
Nos fijamos en las personas que intervienen: lo que dicen y cómo lo dicen; lo que hacen y en cómo actúan; lo que les pasa y cómo lo expresan. Nos fijamos en el lugar donde acontecen los hechos narrados y en todo aquello que contextualiza lo que se dice en el texto. Nos fijamos en las relaciones del texto con el conjunto del libro al que pertenece y con los otros demás libros de la Biblia.

41 1. La lectura. Prestar atención a la forma en que se expresa el texto:
Una narración de un hecho. Un consejo o un conjunto de consejos. Una parábola o un discurso. Una exhortación o más bien una orden, un mandato del Señor.

42 1. La lectura. Fijarnos en qué nos dice el texto:
¿Qué es lo que entiendo y qué es lo que no entiendo del texto? ¿Qué reacción provoca en mí? ¿Qué sentimientos suscita? ¿Qué cosas me confirma, qué cosas me descubre? ¿Qué me recrimina?

43 2. La meditación. La relación
A través de una reflexión atenta y fiel sobre el texto, hemos de poner en relación algún aspecto suyo con nuestras vidas en sus diversas manifestaciones; no de forma necesariamente literal, sino existencial y vivencial. Un acontecimiento se relaciona con otro que hemos vivido; una palabra nos pone en relación con el significado y la experiencia que lleva consigo, etc.

44 2. La meditación. La confrontación
La palabra de Dios provoca en nosotros una confrontación con nuestra manera de pensar, de actuar, de plantear nuestra vida. Es lo que llamamos conversión. Ha de ser realista y actual.

45 2. La meditación. La iluminación
Hemos de preguntar al texto lo que quiere decir. Este paso es muy importante para que la Palabra nos muestre su potencial riqueza para nosotros. Felipe preguntó al eunuco: «¿Entiendes lo que estás leyendo? Contestó: ¿Y cómo voy a entenderlo si nadie me guía? […] Por favor, ¿de quién dice esto el profeta?; ¿de él mismo o de otro?» (Hch 8,30-31).

46 2. La meditación. La animación
Nos presentamos ante el Señor y dejamos que su palabra nos dé ánimo y nos renueve. Le pedimos al Señor, le damos gracias, le alabamos y suplicamos que nos conceda aquellos bienes y dones que más necesitamos para encarnar la Palabra de Dios en nuestra vida, en nuestras comunidades, en nuestra sociedad y en nuestra historia.

47 3. La contemplación «Aceptamos como don de Dios su propia mirada al juzgar la realidad y nos preguntamos: ¿Qué conversión de la mente, del corazón y de la vida nos pide el Señor?» «La contemplación tiende a crear en nosotros una visión sapiencial, según Dios, de la realidad y a formar en nosotros “la mente de Cristo” [1 Cor 2,16].» Benedicto XVI, Verbum Domini 87

48 2. La contemplación El tránsito hacia este momento de la lectio no se realiza de la misma manera que el paso de la lectura a la meditación. El que medita, poco a poco, debe entrar en el silencio, un silencio profundo para ponerse ante el Señor. El reconocimiento de la presencia del Señor es lo que ilumina este momento.

49 3. La contemplación La contemplación no se realiza en el vacío. Varios elementos del texto meditado deben sustentarla con: La mirada interior. El oído que "escucha la voz del Señor". El sentimiento que provoca el relato. Al mirar la realidad con los ojos de Dios, podemos ver cómo la Palabra de Dios se está cumpliendo ahora y qué estorbos está encontrando para su cumplimiento.

50 4. La oración La contemplación desemboca en una oración confiada. Este es el momento más intenso del camino. En la lectio la oración es un grito que brota de lo profundo, surge del corazón quemado por la Palabra de Dios. Es una oración que se expresa de múltiples maneras y que algunos salmos pueden enriquecer: Alabanza. Bendición. Grito de auxilio. Acción de gracias, etc.

51 4. La oración Es una oración que ayuda a comprender cuál es el motor de las propuestas de acción, paso necesario dentro de la lectio divina y que hay que cuidar muy especialmente.

52 5. La acción El Plan de Evangelización no nos va a pedir propiamente que planteemos acciones a realizar sin más. Lo que se busca es que esta lectura orante de la Palabra de Dios, hecha en común, nos lleve de un modo natural a presentar propuestas: tanto para nuestra realidad más cercana (la parroquia, el barrio, el centro de estudios, etc.), como para la diócesis u otras instancias eclesiales que las van a recoger y orientar.

53 5. La acción Será conveniente que nos planteemos preguntas como estas:
¿Qué realidades, qué situaciones, en la sociedad, en nuestro mundo, en la Iglesia, nos sentimos llamados a secundar, apoyar, acompañar, alentar, etc., como signo de que nos sentimos llamados a cooperar con la acción de Dios, con su gracia, que siempre nos antecede? ¿A qué nos sentimos interpelados, teniendo en cuenta la realidad de nuestro entorno, de nuestro barrio, de nuestra localidad, de la archidiócesis en general? ¿Qué debemos corregir, qué debemos mantener, qué nuevos caminos debemos emprender como comunidad, como Iglesia, como miembros de la sociedad en que vivimos?

54 Durante las sesiones de trabajo: Segundo encuentro.
Comunión y misión en el anuncio de la alegría del evangelio Todos estos pasos de la lectio (meditación, oración, contemplación y acción), el animador de grupo invitará a los miembros de su grupo a que: Previamente a la sesión hayan visto y estudiado las pistas que se ofrecen en el folleto del PDE. Las aportaciones y reflexiones de cada uno de los miembros se ajusten al tema que se está tratando y al texto bíblico sobre el que se está haciendo la lectio. No obstante, no es necesario que todos y cada uno de los miembros del grupo opine y aporte sobre todas y cada una de las cuestiones o propuestas que se indican en el folleto. 54

55 Durante las sesiones de trabajo: Segundo encuentro.
Comunión y misión en el anuncio de la alegría del evangelio El animador cuidará que los miembros del grupo sigan más o menos el orden de los puntos, tal y como son indicados en el folleto, de modo que se evite, en la medida de lo posible, ir a saltos o dando demasiadas vueltas sobre lo mismo. Aun con todo lo necesario que es seguir un orden, si surgiera una cuestión que requiriera un mayor tiempo de atención, y la mayoría de los miembros del grupo estuvieran de acuerdo, habrá que actuar con entera libertad y buscando en todo momento el bien de las personas y no solo cumplir con lo establecido. 55

56 Durante las sesiones de trabajo: Tercer encuentro
Durante las sesiones de trabajo: Tercer encuentro. Presentación de las propuestas Comunión y misión en el anuncio de la alegría del evangelio Es un momento que hay que cuidar especialmente. De él depende que el trabajo realizado durante la lectio redunde, además de en beneficio de cada uno de los miembros del grupo, en todos los demás. 56

57 Durante las sesiones de trabajo: Tercer encuentro
Durante las sesiones de trabajo: Tercer encuentro. Presentación de las propuestas Comunión y misión en el anuncio de la alegría del evangelio Es recomendable que no se haga inmediatamente después de haber terminado la lectio; se evitará así que el cansancio haga que la redacción de las propuestas se haga con excesiva rapidez y con poca atención. 57

58 Durante las sesiones de trabajo: Tercer encuentro
Durante las sesiones de trabajo: Tercer encuentro. Presentación de las propuestas Comunión y misión en el anuncio de la alegría del evangelio Para la formulación de las propuestas será necesario tener en cuenta lo que cada uno de los miembros del grupo haya dicho en el punto 5 de la lectio, es decir, el de la acción. 58

59 Durante las sesiones de trabajo: Tercer encuentro
Durante las sesiones de trabajo: Tercer encuentro. Presentación de las propuestas Comunión y misión en el anuncio de la alegría del evangelio Las propuestas han de responder al sentir y parecer del conjunto de las personas que forman el grupo. Habrá que evitar tanto los personalismos como los uniformismos. Es decir, es imposible que la formulación de las propuestas convenzan a cada uno de los miembros del grupo al cien por cien; cabe, por tanto, que algún matiz propuesto por alguien no esté recogido plenamente. 59

60 Durante las sesiones de trabajo: Tercer encuentro
Durante las sesiones de trabajo: Tercer encuentro. Presentación de las propuestas Comunión y misión en el anuncio de la alegría del evangelio Habrá que procurar que las propuestas: sean lo más concretas posibles. no se repitan y que se queden en generalidades. sean prácticas y evaluables. sean constructivas. y que su redacción sea lo más clara y correcta posible. 60

61 Durante las sesiones de trabajo: Tercer encuentro
Durante las sesiones de trabajo: Tercer encuentro. Presentación de las propuestas Comunión y misión en el anuncio de la alegría del evangelio Las propuestas se entregarán, en el plazo fijado, al responsable de la Parroquia, Orden Religiosa, Congregación, Colegio, Asociación, Institución, etc. El animador de grupo subirá las propuestas a la página web y rellenará el formulario correspondiente. 61

62 Vete a: www.vevangelizacionmadrid.com

63 Procedimiento para inscribirse en el PDE:

64 Aparecerá esta pantalla:
a) Si ya tienes cuenta: Introducir el nombre de usuario Escribe la contraseña. Cliquea “identificarme” b) Si no estás registrado: Cliquea: “¿No tienes una cuenta?”

65 Aparecerá esta pantalla:
1. Rellena los datos y añade el . 2. No olvides cliquear “No soy un robot”. 3. Cliquea “Registrar”.

66 Aparecerá esta pantalla:
Tienes que abrir tu correo electrónico y encontrarás un de la Vicaría de Evangelización. Cliquea el enlace que aparece:

67 Aparecerá esta pantalla:
Cliquea “Identificarse”

68 Nota: El administrador del grupo inscribe al resto del grupo.
Aparecerá esta pantalla: 2 Opciones: Inscribirse como grupo. Inscribirse como persona individual. Nota: El administrador del grupo inscribe al resto del grupo.

69 Aparecerá esta pantalla:
Para inscribir como grupo tienes que introducir una segunda contraseña. Cliquea: “guardar”.

70 Aparecerá esta pantalla:
Rellena los datos que te solicitan. Cliquea “guardar”.

71 Aparecerá esta pantalla:
Para inscribir a los miembros del grupo, tienes que volver a introducir la contraseña de grupo (2ª contraseña). Cliquea: “Activar”. No hace falta cliquear nada

72 Aparecerá esta pantalla:
Cliquea “nuevo usuario” para inscribir a los miembros de tu grupo.

73 Aparecerá esta pantalla:
Introduce los datos de los miembros del grupo. Cliquea:“guardar” Volver

74 Decálogo del Animador:
Comunión y misión en el anuncio de la alegría del evangelio Convocar las sesiones. Conocer a los miembros del grupo. Tejer vínculos entre los miembros del grupo. Preparar adecuadamente los temas. Ofrecer claves de lectura, aclarar, dar pistas y señalar núcleos importantes. Animar al grupo para que entre en este itinerario. Facilitar el correcto desarrollo de los temas. Potenciar el diálogo entre los miembros del grupo. Sintetizar las propuestas. Representar al grupo ante la comunidad. 74

75 Formulario: Comunión y misión en el anuncio de la alegría del evangelio Volver 75

76 Página Vicaría Evangelización:
Volver 76

77 ¿Cómo rellenar el formulario?
Para acceder a la zona privada Cliquea “acceder” Introduce el nombre y la contraseña. Cliquea “Login”

78 ¿Cómo rellenar el formulario?
Cliquea “Formularios sin empezar”

79 ¿Cómo rellenar el formulario?
Selecciona los campos indicados

80 ¿Cómo rellenar el formulario?
Selecciona los campos indicados

81 ¿Cómo rellenar el formulario?
Selecciona los campos indicados

82 ¿Cómo rellenar el formulario?
Elige tres acciones pastorales y señala tres cosas que tu grupo considere más necesarias.

83 ¿Cómo rellenar el formulario?
Selecciona los campos indicados

84 ¿Cómo rellenar el formulario?
Selecciona los campos indicados

85 ¿Cómo rellenar el formulario?
Selecciona los campos indicados

86 ¿Cómo rellenar el formulario?
Selecciona los campos indicados

87 ¿Cómo rellenar el formulario?
Selecciona los campos indicados

88 ¿Cómo rellenar el formulario?
Elige tres acciones diocesanas y señala tres sugerencias para mejorarlas.

89 ¿Cómo rellenar el formulario?
Una vez finalizado el cuestionario, tú y tu grupo podéis ver los resultados.

90 ¿Cómo rellenar el formulario?
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