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Recortes antisociales y sostenibilidad: Por qué el crecimiento no puede acabar con las formas malignas de la austeridad Ernest Garcia ERI Estudis de Sostenibilitat.

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1 Recortes antisociales y sostenibilidad: Por qué el crecimiento no puede acabar con las formas malignas de la austeridad Ernest Garcia ERI Estudis de Sostenibilitat Universitat de València Curso Vivir (bien) con menos: Explorando las sociedades pospetróleo Madrid, Centro Cultural La Corrala, UAM 2-4 septiembre 2015

2 Una sociedad post-carbono, por definición, es una sociedad en la que el uso de combustibles fósiles (petróleo, gas, carbón) se ha reducido sustancialmente respecto a los niveles actuales. En el límite, es una sociedad en la que los combustibles fósiles han sido enteramente sustituidos por fuentes alternativas de energía. La transición a una sociedad post-carbono (en adelante ‘transición post-carbono’) es, entonces, un proceso de cambio social en cuyo transcurso el uso de combustibles fósiles decrece de año en año. O, más exactamente, un proceso de cambio social en el que el uso de combustibles fósiles sigue una trayectoria descendente, aun cuando puede haber discontinuidades e interrupciones transitorias. Sin cumplir las condiciones indicadas no tendría mucho sentido usar el concepto ‘post-carbono’ para referirse, ni a un estado social futuro ni al proceso de cambio social conducente al mismo. La transición post-carbono viene impuesta por la necesidad de mitigar el cambio climático y de adaptarse al mismo o por el encarecimiento y creciente escasez del petróleo y del gas natural; o por complejas combinaciones de ambas causas. Hay buenas razones para verla como algo ineludible, como un curso del cambio social determinado por condiciones naturales, por los límites del planeta. Esta exposición está basada en Ernest Garcia & Mercedes Martinez-Iglesias: “Towards the Post-Carbon Society: Searching for Signs of the Transition and Identifying Obstacles” (de próxima publicación)

3 El interés por las dimensiones sociológicas y antropológicas de la transición post-carbono ha sido la característica definitoria del proyecto de investigación POSTCARBON. Una de las líneas de la investigación se ha orientado a identificar y analizar las “señales del futuro en el presente”. Con esta expresión nos referimos a los fenómenos que pueden interpretarse, bien como prefiguraciones embrionarias de la transición, bien como obstáculos al curso ordenado y pacífico de la misma. Resumiré la información obtenida en tres ámbitos: las configuraciones estructurales favorables o desfavorables para el tipo de cambio social implicado, la inclusión o exclusión de nociones de la sociedad postcarbono en las visiones del futuro actualmente existentes y la presencia o ausencia en la sociedad de modos de vida compatibles con la transición u orientados hacia ella. Bajo esta perspectiva se han explorado las dimensiones macroestructurales de la crisis económica iniciada en 2007. Para ello se ha construido un modelo sencillo, que reúne aspectos económicos, sociales y medioambientales. Se han compilado datos sobre población, PIB, paro, desigualdad, consumo de cemento, consumo de materiales y emisiones de gases de efecto invernadero. El período examinado va de 1995 a 2014: comprende pues la fase de expansión demográfica y económica caracterizada en España por la burbuja inmobiliaria y la fase de contracción que ha seguido al final de la misma. R. Crumb

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5 - Aparecen fenómenos que, por definición, son propios de la transición a una sociedad poscarbono. Es el caso, concretamente, de la trayectoria en disminución del consumo de combustibles fósiles y de la emisión de gases de efecto invernadero. Es algo que ha de suceder en toda transición poscarbono, sean cuales sean las formas económicas, sociales y políticas de ésta. - Se manifiestan, también, fenómenos de decrecimiento (reducción del PIB, del throughput material e incluso de la población). Esto plantea la pregunta de si la transición poscarbono y el decrecimiento van necesariamente juntos. ¿Son acaso lo mismo? ¿Se implican mutuamente? ¿O, por el contrario, se trata de una asociación contingente y tal vez coyuntural? -Hay, finalmente, datos que implican una seria erosión de la cohesión social, en particular el fuerte incremento del paro y el aumento de la desigualdad. En este caso, la incógnita relevante es relativa a las condiciones, si las hay, en que una transición poscarbono podría tener lugar sin coincidir con una crisis social severa. ¿Puede haber transiciones suaves? ¿O necesariamente van acompañadas de crisis social? -En síntesis, los datos indican que, en España, desde 2007 hasta hoy, la descarbonización (la reducción de las emisiones de CO 2 ) ha coincidido con estancamiento de la economía y con una crisis social y política intensa aunque no extrema. Se suscita la pregunta, entonces, de si necesariamente, en todos los casos, es así.

6 Un análisis comparativo, basado en un modelo todavía más simplificado, con solamente tres indicadores: el PIB para la dinámica económica, las emisiones de gases de invernadero para el uso de combustibles fósiles, y la desigualdad medida por el índice de Gini para la cohesión social. En algunos países una prolongada reducción en las emisiones de CO 2 aparece asociada con una relativamente mayor capacidad de recuperación ante la crisis económica (Suecia, Alemania), mientras que en otros (España, Italia, Grecia) la descarbonización relativa aparece estrictamente ligada a la recesión. Esto sugiere que puede haber algunos márgenes, más o menos amplios aunque seguramente transitorios, para la modernización ecológica, y que una exploración en profundidad del tema podría ser instructiva. En segundo lugar, no se detecta ningún patrón regular que asocie las trayectorias de la desigualdad con la evolución del PIB, ni tampoco con las emisiones de CO 2. Esto sugiere que algunas medidas orientadas a favorecer o mantener la cohesión social podrían introducirse en cualquier contexto económico y/o ecológico (por lo menos mientras la escasez no fuese extrema). La relación entre las tres dimensiones consideradas (economía, desigualdad, presión ambiental) no parece seguir ningún patrón que sea común a todos los casos. La modernización ecológica (entendiendo por tal la aplicación deliberada de políticas encaminadas a reducir las emisiones de gases de efecto invernadero) aparece asociada con una recesión más breve y más suave. Tanto la modernización ecológica como la brevedad y baja intensidad de la recesión aparecen asociadas a un nivel más alto de riqueza. La distribución del ingreso parece seguir su propia lógica en cada país, con independencia de las otras dos dimensiones.

7 Trayectorias relativas de la desigualdad, la riqueza y el impacto ambiental, 1995-2011 España Alemania Índice de Gini Emisiones de gases de efecto invernadero PIB real por persona PortugalGrecia Reino Unido Italia - No se detecta una pauta común para la relación entre las tres dimensiones. -La modernización ecológica aparece asociada a un impacto menor y más breve de la recesión. -La modernización ecológica y el impacto menor de la recesión aparecen asociados a un nivel de riqueza más alto. -Las trayectorias seguidas por la distribución de la renta parecen tener una lógica propia en cada país. Holanda

8 2. La transición inimaginable: de cómo las angustias de hoy bloquean la visión de un mañana distinto

9 a menos que En teoría, los costes de la transición hacia una sociedad post-carbono (o post-fosilista) podrían atenuarse si la población, los individuos y los grupos sociales, imaginasen esa transición y anticiparan entonces de alguna manera las adaptaciones posibles. Dicho de otra manera, cabe suponer que existe un enlace práctico entre las experiencias del presente y las imágenes de un futuro más o menos próximo, más allá en todo caso del futuro inmediato. Ya en los 1970s, un informe al Club de Roma exploraba las posibilidades de un “aprendizaje por anticipación”, abiertas por la característica capacidad humana de prever hasta un cierto punto el futuro, y distinto del “aprendizaje por shock”, esto es, del que resulta de la adaptación a cambios ambientales ocurridos sin que la sociedad haya tenido la capacidad de prepararse para ellos. En sentido contrario, los problemas de sostenibilidad y las restricciones impuestas por la escasez de recursos naturales tienen tendencia a estar menos presentes en la conciencia colectiva durante los períodos de crisis económica. Cuando hay dificultades económicas inmediatas, el consenso productivista se refuerza y el ecologismo se ve empujado a un segundo plano (o más empujado todavía). El punto se ha explorado, en el contexto del proyecto Postcarbon, mediante una investigación específica, realizada mediante técnicas cualitativas, concretamente mediante grupos de discusión. Se trataba de indagar si las cuestiones relativas al cambio climático, al agotamiento del petróleo o al medio ambiente en general aparecían espontáneamente en las visiones del futuro.

10 La transición poscarbono está ausente del imaginario colectivo Ni el cambio climático, ni el agotamiento del petróleo, ni ningún otro aspecto de la crisis ecológica aparecen como centro de atención del debate en ninguno de los quince grupos de discusión realizados (en 2013 y 2015). Ni siquiera en los integrados por activistas de movimientos sociales alternativos se llega a plantear la cuestión. Cuando ésta es introducida explícitamente se producen algunos comentarios rápidos y fragmentarios antes de volver a otros asuntos diferentes, sin que en ningún caso llegue a convertirse en un núcleo central del discurso. Todo indica pues que, de continuar los estados de conciencia colectiva existentes en medio de la recesión, la transición post-carbono entrará en la dinámica social per shock, no por anticipación.

11 En la conciencia colectiva, la transición es principalmente una cuestión tecnológica Una sociedad poscarbono no puede definirse únicamente por las tecnologías y las políticas, sino también por formas específicas de organización y de acción social, de los estilos de vida y de los sistemas de valores. La introducción de nuevas tecnologías no es independiente del contexto social. Lo cierto, sin embargo, es que las visiones sobre la transición post- carbono que están presentes en los imaginarios sociales no sólo son débiles, sino que están inmersas en las ilusiones de la magia tecnológica. No se espera que el agotamiento del petróleo comporte cambios fundamentales en el estilo de vida, puesto que se confía en que otras tecnologías de producción de energía (en particular las renovables) permitirán que el problema quede reducido a una cuestión técnica. Y, en la medida en que el problema se percibe como un asunto tecnológico, la solución se deja en manos de quienes tienen el poder y la información, los gobiernos y los expertos. Así, la gran difusión de esta forma de optimismo tecnológico mantiene la cuestión encerrada en un marco solamente técnico y económico, bloquea el surgimiento y desarrollo de iniciativas sociales que apunten a formas diferentes de organización social y asigna un estatuto de marginalidad a las embrionarias tentativas en ese sentido, contribuyendo a limitar sus efectos. Es significativa la ambigüedad que los datos proyectan sobre el papel social de las energías renovables. Aunque su contribución al aprovisionamiento energético continúa siendo relativamente débil, su contribución al mantenimiento de la fe en el progreso tecnológico es relativamente muy grande.

12 ¿Cómo ve usted la probabilidad de que, en los próximos 20 o 30 años, tenga que reducirse drásticamente el uso de combustibles fósiles (petróleo, carbón y gas natural), sea por agotamiento de los recursos o para evitar un cambio climático catastrófico? %Valores absolutos Muy probable42,1505 Bastante probable49,8598 Bastante improbable6,578 Muy improbable1,619 Ns/nc00 Total1001200 Citar como sigue: Encuesta Perspectivas de futuro de la sociedad. Diseñada por E. Garcia y M. Martínez Iglesias. Trabajo de campo: TESI Gandia. Proyecto POSTCARBON-Transiciones a una sociedad post-carbono: Impactos redistributivos y vida cotidiana en un contexto de energías no-fósiles y cambio climático, CSO2011-24275. Diciembre de 2013. La encuesta se llevó a cabo entre el 1 y el 12 de diciembre de 2013, aplicándose el cuestionario online a una muestra de 1.200 personas, representativa de la población española de 18 años o más, habiéndose fijado cuotas de edad, sexo e ingresos mensuales del hogar según los datos al respecto del INE en noviembre de 2013.

13 ¿Cuál de las siguientes situaciones considera Ud. más probable a medida que el uso de combustibles fósiles vaya reduciéndose? [Sólo para quienes han contestado “muy probable” o “bastante probable” a la pregunta anterior] %Valores absolutos Una grave situación de escasez de energía y crisis económica 23,8262 La energía nuclear permitirá que la economía y la vida de la gente sigan más o menos igual 8,189 Las energías renovables (eólica, solar, etc.) permitirán que la economía y la vida de la gente sigan más o menos igual 40,8450 La combinación de nuclear y renovables permitirá que la economía y la vida de la gente sigan más o menos igual 22,7250 Algún invento nuevo resolverá todos los problemas de escasez de energía 4,752 Ns/nc00 Total1001103 Fuente: Encuesta Perspectivas de futuro de la sociedad. Diseñada por E. Garcia y M. Martínez Iglesias. Trabajo de campo: TESI Gandia. Proyecto POSTCARBON-Transiciones a una sociedad post-carbono: Impactos redistributivos y vida cotidiana en un contexto de energías no-fósiles y cambio climático, CSO2011-24275. Diciembre de 2013.

14 ¿Cuál de las siguientes situaciones considera Ud. más probable a medida que el uso de combustibles fósiles vaya reduciéndose? [Sólo para quienes han contestado “muy probable” o “bastante probable” a la pregunta anterior] %Valores absolutos Una grave situación de escasez de energía y crisis económica 18,9302 La energía nuclear permitirá que la economía y la vida de la gente sigan más o menos igual 7,7123 Las energías renovables (eólica, solar, etc.) permitirán que la economía y la vida de la gente sigan más o menos igual 37,4598 La combinación de nuclear y renovables permitirá que la economía y la vida de la gente sigan más o menos igual 23,7379 Algún invento nuevo resolverá todos los problemas de escasez de energía 3,962 Ns/nc00 Total1001464 Fuente: Encuesta Opiniones respecto al futuro energético y el cambio climático. Diseñada por E. Garcia y M. Martínez Iglesias. Trabajo de campo: TESI Gandia. Proyecto POSTCARBON-Transiciones a una sociedad post-carbono: Impactos redistributivos y vida cotidiana en un contexto de energías no- fósiles y cambio climático, CSO2011-24275. Marzo de 2015.

15 El peso agobiante del presente ahoga la capacidad de imaginar el futuro No se trata sólo de que no se piense una sociedad post-carbono; es que ningún futuro resulta imaginable, que no hay nada más allá de las urgencias del día a día.

16 Nada volverá a ser como antes Para la conciencia social existente en España en el tiempo del estudio (2013-2015), las restricciones y los recortes no van a ser algo transitorio. Se da por hecho que habrá que vivir con menos, como ya se está haciendo. En general, no hay ninguna elaboración en positivo de esa constatación, que se asume entre la resignación, el resentimiento, la indignación y la evocación de salidas catastróficas. Las oportunidades de una reinterpretación en positivo (de “mejor con menos”, según el lema ecologista) no llegan a expresarse. La única aproximación se apunta de pasada en el grupo de mujeres jóvenes con título universitario en paro o en busca de su primer trabajo. Tal vez es significativo que esta reflexión crítica se apunte entre la gente con mucha vida por delante (obligada a hacer planes) y con más formación. Gente que, en principio, tiene capacidad para redefinir la situación de acuerdo a categorías no heredadas y a esquemas innovadores sobre cómo vivir y cómo comprender el mundo. Sin embargo, se trata de algo muy aislado y que se expresa muy débilmente, lo que no permite interpretarlo como síntoma potencial de una adaptación práctica generalizable.

17 3. Los recortes generan una pobreza insostenible A partir de 2007 se ha producido en España una visible reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero y de otros indicadores de consumo de energía y de recursos naturales. Ha disminuido, por lo tanto, la presión ejercida sobre el medio ambiente, como la teoría asume que tiene que pasar en la transición post- carbono. Ahora bien, en lo fundamental, dicha reducción ha sido el resultado del descenso tanto de la actividad productiva como del consumo privado. Es decir, en lo fundamental, no ha sido el resultado de políticas deliberadas de modernización ecológica, ni de cambios sustanciales en los estilos de vida o en las preferencias de consumo de la gente. El relativo alivio para el medio ambiente ha ido de la mano con el incremento del paro, la precariedad laboral, el descenso de los salarios y los recortes en el gasto público. Debido a su coincidencia con sensibles penurias socioeconómicas para amplios segmentos de la población, la relativa mejora de los indicadores medioambientales no ha tenido apenas visibilidad social ni ha sido objeto de valoraciones positivas. Alguien podría mantener que, pese a que los costes sociales hayan sido y sigan siendo altos, no por ello los últimos años habrían dejado de representar los primeros pasos en el camino hacia una sociedad menos dependiente de los combustibles fósiles. Tal vez sea así. Nadie puede saberlo todavía. Habrá que adquirir una mínima perspectiva histórica para formarse una opinión sólida al respecto. Lo que sí puede apreciarse ya es la presencia de serias tensiones en el proceso.

18 Ingresos e impacto ambiental en España, 2013 Ingresos mensuales del hogar (€) % en la población* % en la muestra de la encuesta Índice de impacto (ii)** Huella de carbono Número de planetas*** Menos de 1.000 24,5823,9163,068,522,15 1000 o más75,4276,0967,7913,932,62 Total100 66,6612,642,51 Fuente: Proyecto POSTCARBON, http://www.uv.es/poscarbo, encuesta Perspectivas de futuro de la sociedad, diciembre 2013.http://www.uv.es/poscarbo * Según datos del INE para 2012, http://www.ine.es [visitado el 04/11/2013]. http://www.ine.es ** El Índice de Impacto (ii) es un indicador cuasi-ordinal que se ha construido asignando valores numéricos a las respuestas de la encuesta. Los valores se han estimado a partir de la literatura sobre impacto ambiental de consumos y prácticas concretos. El ii indica así el nivel más o menos alto del coste ambiental de los estilos de vida y consumo. Su valor agregado está en el rango de 26 (mínimo) y 123 (máximo), de acuerdo con la siguiente clasificación: Impacto bajo: 26-40 Impacto moderado: 41-65 Impacto alto: 66-85 Impacto muy alto: 86-123. *** La huella de carbono y el número de planetas (los que serían necesarios para mantener sosteniblemente el correspondiente nivel de consumo) se han establecido en base al calculador online del Center for Sustainable Economy, http://myfootprint.org/es/visitor_information/ y se introducen aquí para contrastar los valores obtenidos con ii con una referencia más conocida y más ampliamente difundida, lo que puede ayudar a percibir mejor el significado y el alcance de esos valores. http://myfootprint.org/es/visitor_information/ La crisis y los recortes han generado nuevas formas de pobreza. Esto ha implicado una reducción del consumo que contribuye, en parte, a que se emita menos carbono a la atmósfera. Sin embargo, aun en los espacios ampliados de la nueva pobreza, las formas de vida continúan siendo insostenibles. Y, lo que es peor, las personas se ven aún más encadenadas, más forzadas a reproducir esas formas de vida insostenibles. Como consecuencia, el camino hacia la sociedad post-carbono se torna más estrecho, las condiciones de la transición más rígidas, las causas de conflicto más intensas, más cercana la posibilidad de una interrupción catastrófica.

19 Los rasgos distintivos de la moderación ecológica. España. 2013 “Grupo de la moderación” (ii < 51,4 ) (< 1,5 planetas) Población total (ii = 66,66) (2,51 planetas) Movilidad motorizada Km en coche/año1242,811323,2 Km en autobús/año351,41482,2 Km en tren/año191,21363,2 Km en avión/año168,84536,5 Alimentación Dieta*2,63,28 Tipo de comercio**1,883 Cantidad***1,31,78 Residuos domésticosCubos de basura1,72,3 HábitatVivienda en centros urbanos 46,51%38,04% Situación respecto al empleo Tasa de paro32,56%20,99% % con contrato temporal o de obra 27,9%16,97% Ingresos€/hogar/mesc. 1200c. 1750 Fuente: Proyecto POSTCARBON, http://www.uv.es/poscarbo, encuesta Perspectivas de futuro de la sociedad, diciembre 2013.http://www.uv.es/poscarbo * valores de 1 a 5, siendo 1 una dieta vegana, 2 vegetariana, 3 omnívora, 4 carnívora y 5 básicamente carnívora ** valores de 1 a 5, siendo 1 mercados municipales y cooperativas y 5 restaurantes y tiendas de comida rápida y platos preparados *** valores de 1 a 3, siendo 1 una comida fuerte y dos tentempiés al día y 3 tres comidas fuertes más varios tentempiés Hemos utilizado la expresión “grupo de la moderación” para referirnos a un subconjunto de la población que se distingue sobre todo por llevar una vida “en proximidad”, sin desplazarse demasiado, y por comer moderadamente, siguiendo una dieta equilibrada. Sin embargo, más allá del hecho de que sus miembros viven de una forma que no es ambientalmente muy costosa, no parece ser un grupo con un perfil sociológico definido: no presenta rasgos específicos en cuanto a la edad, el sexo, el nivel de estudios, el lugar de residencia, la opinión política o los consumos y las prácticas “ecológicamente recomendables”. La moderación del consumo es más un efecto de las condiciones objetivas que el resultado de una decisión voluntaria y, en principio, es difícil imaginar que pudiera llegar a constituirse en sujeto colectivo. Así pues, el surgimiento, en el seno de ese subconjunto, de proyectos colectivos de cambio que conecten la vida actual de sus miembros con la visión de una futura sociedad post-carbono, parece bastante improbable.

20 ¿La transición post-carbono ha de estar asociada a la recesión económica, como lo ha estado desde 2007? Dada la estrecha asociación histórica entre crecimiento económico y consumo de energía, dado que el eventual desacoplamiento entre ambos tiene límites insuperables, y dado que los combustibles fósiles no tienen por ahora sustitutos igual de abundantes, concentrados, versátiles y baratos, la respuesta ha de ser en principio afirmativa: transición post-carbono y crecimiento de la economía son poco compatibles entre sí. Ahora bien, la forma de valorar esto depende de cómo se perciba la contribución del crecimiento del PIB al bienestar. Mantengo que tanto el carácter especialmente convulso de la crisis abierta en 2007 como los fuertes desequilibrios del periodo expansivo anterior, desde 1995, expresan el hecho de que, en términos de contribución al bienestar, el crecimiento del PIB ha alcanzado sus límites. Como dice Daly (2014), el crecimiento se ha vuelto antieconómico. Hace ya tiempo que Illich (2004) sentó las bases filosóficas de la idea que el desarrollo tiende a alcanzar un punto en que se vuelve contraproductivo, y los nuevos indicadores creados por los economistas ecológicos (indicador de progreso genuino, índice del planeta feliz, etc.) están convirtiendo esa idea en operativa. 4. Liberarse del crecimiento, repensar la austeridad

21 Nadie puede hacer predicciones en esta materia. Todo lo que puedo decir es que el estudio del presente desvela un escenario propicio para un colapso inesperadamente sobrevenido en medio de ilusiones de “recuperación” una y otra vez frustradas, a través de episodios de crecimiento cada vez más breves, convulsos y desequilibrados. Un escenario que, en principio, no parece nada favorable a un cambio consciente y controlado, y mucho menos a un descenso próspero o a un decrecimiento feliz. La creencia en que la solución a todos los males sociales pasa por recuperar un fuerte crecimiento del PIB es el único punto donde todos los actores económicos y políticos de Europa, desde Syriza a la Troika, parecen coincidir. Y ese consenso tiende a anclar las cosas en un espacio altamente rico en riesgos. De hecho, en los últimos años, se ha construido y consolidado un consenso que me parece muy engañoso. Un consenso según el cual la austeridad es mala y rechazable mientras que el crecimiento es bueno y deseable. Que identifica la austeridad con el recorte de salarios y la pérdida de empleos y derechos sociales, en vez de concebirla como renuncia a lo superfluo a fin de mantener y asegurar lo necesario. Que, contra toda la evidencia acumulada en las últimas dos o tres décadas, ve en el crecimiento la única solución al paro, la precariedad y el empobrecimiento de los trabajadores. Este consenso es en sí mismo un obstáculo poderoso a una transición post-carbono suave, capaz de eludir, si ello es posible, un colapso catastrófico. Dado que la sociedad industrial se ha instalado o está muy próxima a instalarse en la translimitación, dado que eso implica que una fase histórica de descenso resulte inevitable, y dado que el descenso implica decrecer hasta el nivel determinado por la capacidad de carga del planeta, resulta mucho más necesaria la reconstrucción colectiva y en positivo de la austeridad que la reiteración ad nauseam de la mágica fe en un crecimiento indefinido en un planeta finito.

22 ¿Qué habría que entender por “reconstrucción positiva de la austeridad”? Seguramente se trata de una idea abierta a múltiples concreciones, no sometida a un único modelo, así que no tendría mucho sentido formular una respuesta cerrada. Sí me parece razonable, en cambio, sugerir que en el camino de lo que, remitiendo a ideas ya existentes, podría describirse como un progreso genuino materializado en un descenso suave, habría que reflexionar como mínimo en torno a tres líneas: - Una reforma del sistema de producción y distribución de bienes y servicios que desglobalice y desacelere (más local, menos grande, menos rápido) hasta niveles compatibles con la capacidad de carga de la Tierra. Por sí solos, los cambios en el estilo de vida, tanto si son voluntarios como si no, resultan insuficientes. En los marcos del sistema productivo actual, incluso una austeridad ecológicamente consciente resultaría insostenible. - Un cambio hacia estilos de vida más basados en la proximidad espacial entre los distintos ámbitos de la vida y en la adopción de dietas más equilibradas en cuanto a composición, cantidad y origen, así como en una gestión más orientada a la sostenibilidad del stock de viviendas existente y en la construcción social de instituciones convivenciales. - La definición y aplicación de unas reglas más igualitarias en cuanto a la distribución de la riqueza y al reparto del trabajo, para tratar de evitar que el desgaste de la cohesión social se combine con la frustración de las expectativas económicas hasta dar lugar a estallidos muy grandes de desorden y desorganización social. Esta es, en lo esencial, la ecuación que tendrían que resolver las eventuales propuestas de una austeridad benigna, de “mejor con menos”. Por supuesto: si es que semejante cosa resulta finalmente ser posible.

23 Reconstruir una noción positiva de austeridad... Desde Heráclito... “El Sol no traspasará sus límites porque, en caso contrario, las Erinias, que administran justicia, le castigarán”...hasta Berlinguer “en las condiciones actuales es inimaginable luchar realmente y con eficacia por una sociedad superior sin partir de la necesidad imprescindible de la austeridad” Explorar la conexión oculta entre austeridad y bienestar para construir una norma que: - rechace a quien pretenda recortar todo lo que no sea estrictamente necesario: la sociedad en la que cada cual recibe sólo aquello que necesita estrictamente para sobrevivir ya la conocemos, y no la quiere nadie: es el campo de concentración; - derribe las estatuas y no gaste ni un euro en coronas: una buena administración de los bienes públicos tendría que implicar la supresión de los gastos realmente superfluos. Bajo estas condiciones, hay un territorio muy amplio a explorar. Austeridad no es regreso a las cavernas (o marcha hacia el campo de concentración) sino defensa del refinamiento de la vida civilizada frente al exceso que la amenaza. Austeridad no es aceptar como inevitables penalizaciones innecesarias, no es poner buena cara al recibir el castigo de un poder abusivo, sino reconocer que quizás sí es cierto que, engañados o no, hemos vivido por encima de nuestras posibilidades. Austeridad sí es identificar y suprimir sistemáticamente, ordenadamente si es posible, organizadamente siempre que sea posible, las “estatuas” que deforman nuestra sociedad, la afean y la humillan.

24 Hay tres clases de deseos, decía Epicuro. -Los que son naturales y necesarios (como beber agua para calmar la sed). -Los que son naturales pero no necesarios (como el de comer un plato bien cocinado: comer es una necesidad natural; comer bien es una forma culturalmente refinada de satisfacer una necesidad natural). -Y los que no son ni naturales ni necesarios (como por ejemplo las coronas o la erección de estatuas). Los deseos, según Epicuro Los historiadores de la filosofía han dado diferentes interpretaciones de este pasaje. Aquí quiero apuntar una que quizás no es filológicamente correcta. No me importa: se trata sólo de sugerir que el ámbito de la suficiencia (que es también el de la sostenibilidad y el de la austeridad bienestante) es el de los deseos que son naturales pero no necesarios.

25 “Padre carísimo, ¿cómo se puede hablar de tesoro donde hay tanta pobreza y donde falta lo necesario? Aquí no hay ni mantel, ni cuchillo, ni tajadores, ni platos, ni casa, ni mesa, ni criado, ni criada. - Esto es precisamente lo que yo considero gran tesoro - repuso San Francisco-: el que no haya aquí cosa alguna preparada por industria humana, sino que todo lo que hay nos lo ha preparado la santa providencia de Dios, como lo demuestran claramente el pan obtenido de limosna, la mesa tan hermosa de piedra y una fuente tan clara.” (Florecillas de San Francisco) Hay muchas mediaciones... “Apártate, que me tapas el sol” Diógenes de Sinope “… trabajar no más de tres horas por día, holgazanear y comer el resto del día y de la noche” Paul Lafargue El ecologismo actual: - lo pequeño es hermoso - suficiente es mejor - sencillez voluntaria - downshifting - objetores de crecimiento… Y tener también en cuenta los marcos de la memoria, los contextos culturales y los futuros imaginados. (Ver, por ejemplo, el programa Austerity Futures? Imagining and Materialising the Future in an ‘Age of Austerity’ ) “La austeridad no es hoy un mero instrumento de política económica al que hay que recurrir para superar una dificultad temporal, coyuntural, para permitir la recuperación y la restauración de los viejos mecanismos económicos y sociales. Así conciben y presentan la austeridad los grupos dominantes y las fuerzas políticas conservadoras. Para nosotros, por el contrario, la austeridad es el medio de impugnar por la raíz y sentar las bases para la superación de un sistema que ha entrado en una crisis estructural y de fondo, no coyuntural, y cuyas características distintivas son el derroche y el desaprovechamiento, la exaltación de los particularismos y de los individualismos más exacerbados, del consumismo más desenfrenado. Austeridad significa rigor, eficiencia, seriedad y también justicia, es decir, lo contrario de todo lo que hemos conocido y pagado hasta ahora y que nos ha conducido a la gravísima crisis cuyos daños hace años que se acumulan y se manifiestan hoy [...] en todo su dramático alcance.” (Enrico Berlinguer)


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