La descarga está en progreso. Por favor, espere

La descarga está en progreso. Por favor, espere

El Romanticismo Los primeros síntomas del Romanticismo se vislumbraron en Inglaterra, a mediados del XVIII, cuando autores como Percy o Young revelaron.

Presentaciones similares


Presentación del tema: "El Romanticismo Los primeros síntomas del Romanticismo se vislumbraron en Inglaterra, a mediados del XVIII, cuando autores como Percy o Young revelaron."— Transcripción de la presentación:

1 El Romanticismo Los primeros síntomas del Romanticismo se vislumbraron en Inglaterra, a mediados del XVIII, cuando autores como Percy o Young revelaron en sus escritos rasgos como: - el poder de la imaginación; la preferencia por los escenarios sombríos; el placer de la soledad y la melancolía.

2 El Romanticismo Sin embargo, Inglaterra frenó el emergente desarrollo de esta nueva sensibilidad al ser un país tradicional y conservador, y es entonces cuando Alemania, que hasta entonces había sido un país maltrecho y desunido, se convierte en el portavoz y el adalid de estas nuevas ideas literarias, gracias a la irrupción de un grupo de jóvenes (Goethe, Schiller, los hermanos Schlegel, etc.) conocidos como Sturm und Drang («Tempestad e Ímpetu»), que defenderán como principios básicos: la autonomía del genio individual: la primacía de lo espontáneo: la libertad de la expresión artística; el interés por el pasado como evasión de la realidad.

3 El Romanticismo Estos postulados se intensificarán en los posteriores años en autores como Hoffman o Heine, hasta el punto que la estética romántica irradiaría no sólo en la literatura, sino también en otras esferas de la cultura como la pintura, la música, la filosofía o el arte. Sin embargo, a la altura de la década de los 20 del xix, el modelo romántico alemán empieza a dar síntomas de agotamiento, momento el cual Francia, tras el paréntesis de la Revolución Francesa y las invasiones napoleónicas, vivirá un apogeo oponiéndose radicalmente a la tradición, como reflejaron las obras de Víctor Hugo, como Los miserables. Es decir, Francia representó la hegemonía del Romanticismo cuando ya en Inglaterra y en Alemania casi había expirado.

4 El Romanticismo Pero lo más curioso de la estética literaria romántica, en lo que concierne al plano histórico y literario, es que llegó a calar incluso en aquellos países que hasta entonces habían vivido al margen de la cultura europea, como Portugal, Polonia o Rusia. Eso sí, cada uno lo hizo con un tono propio y con unas peculiaridades únicas, pero si hubiera que destacar lo que de común hubo en todos ellos, señalaríamos como rasgos comunes los siguientes:

5 Rasgos del Romanticismo
a) La exaltación del idealismo. b) Irracionalismo. c) El hondo subjetivismo. d) El genio creador. e) La evasión a otro mundos. f) La naturaleza dinámica y convulsa.

6 El Romanticismo en España
1.Prerromanticismo Fueron los autores neoclásicos, aquellos que durante el Neoclasicismo habían defendido la mesura, el equilibrio, la verosimilitud y el respeto a la preceptiva clásica, los mismos que evolucionaron hacia posturas más cercanas a la estética romántica, de tal manera que se pueda hablar de un primer romanticismo a finales del xviii y principios del xix.

7 El Romanticismo en España
1.Prerromanticismo Teatro: Raquel, de Víctor García de la Huerta, ambientada en la Edad Media, obra que puso de manifiesto la pasión exaltada de un rey por una judía de Toledo que acaba en tragedia. Narrativa: Noches lúgubres, de José Cadalso, que reflejó esa predilección romántica por los ambientes macabros y sombríos de ultratumba. Poesía: Manuel José Quintana evidenció al final de su carrera en muchos de sus versos adelantos de las preocupaciones románticas cuando enfrenta a la razón la pasión: «Yo, atado a la cadena / de la austera razón, sigo gimiendo».

8 2. El Romanticismo en España
2.2. El triunfo del Romanticismo El teatro (de a 1844) Se suele delimitar esta etapa entre los años hasta 1844 que aunque efímera, fue muy intensa. Esto se debe porque, por una parte, Francisco Martínez de la Rosa estrena en 1833 La conjuración de Venecia (1834), una drama donde el autor expone sus ideas sobre la revolución y la libertad en la Venecia del XIV. Sin embargo, quien consolida el verdadero gusto romántico sería el Duque de Rivas en 1844 con la obra Don Álvaro o la fuerza del sino, porque en ella pone en escena el amor imposible de dos personajes que, separados por la clase social a la que pertenecen, intentar rebelarse a su destino. Y todo ello, lo evidencia el autor rompiendo deliberadamente el tratamiento del espacio y del tiempo del periodo anterior, mezclando el verso con la prosa, ambientando las escenas más abruptas en la noche, que desembocan inexorablemente en tragedia.

9 2. El Romanticismo en España
2.2. El triunfo del Romanticismo El teatro (de a 1844) Por otro, se suele convenir que con Don Juan Tenorio (1844), de José Zorrilla, el Romanticismo español concluyó para dejar paso a otras tendencias. En esta obra, el autor trata los temas del amor y la salvación final del personaje de una manera innovadora y original casi nunca visto en escena. Primero, porque este burlador de mujeres que acude al convento a cumplir una apuesta, queda al final profundamente enamorado de la dulce doña Inés. Segundo, porque es precisamente este amor el que lo salvará de la condena final: y es que por primera vez un pecador, que ha violado toda ley humana y divina, a las puertas de la muerte y por intervención del espíritu de doña Inés, se salva de la condena eterna.

10 2. El Romanticismo en España
2.2. El triunfo del Romanticismo La prosa: tendencias a) La novela histórica: fue el género más prolífico durante esta época, donde la influencia de Walter Scott (Ivanhoe, Quentin Durward; etc.) fue decisiva para los autores españoles, por sus tramas llenas de aventuras y ambientadas en un pasado histórico, con preferencia por la Edad Media. La obra más importante fue El señor de Bembibre, de Enrique Gil y Carrasco, probablemente la novela histórica mejor conseguida, donde el autor evoca la caída de la orden de los Templarios en la Castilla de comienzos del siglo xiv.

11 2. El Romanticismo en España
2.2. El triunfo del Romanticismo La prosa: tendencias b) El cuadro de costumbres: el género costumbrista conoció su máximo esplendor durante el Romanticismo, gracias al desarrollo que alcanza durante esta época la prensa, el lugar donde la mayor parte de estos relatos se publicaban. De breve extensión, estos cuadros adolecen apenas de trama y de estructura, porque aparecen como pequeños apuntes satíricos-descriptivos, amenos y divertidos, que recrean temas de actualidad con ironía. Los autores más importantes fueron Estébanez Calderón, con Escenas andaluzas, donde describe el paisaje y las costumbres de Andalucía con un lenguaje arcaizante y cargado de humor. Y Mesonero Romanos, el autor costumbrista más importante que publicó Escenas matritenses, un retrato de la sociedad madrileña de la época.

12 2. El Romanticismo en España
2.2. El triunfo del Romanticismo La prosa: tendencias c) El artículo periodístico: Mariano José de Larra. Un lugar privilegiado ocupa Larra dentro del contexto periodístico con sus artículos, donde puso su acento personal y una aguda conciencia crítica contra los usos y comportamientos sociales de la época de una manera sarcástica, humorística y llenos de ironía para persuadir y gustar a lector. El mismo autor recogió sus artículos en el libro titulado Colección de artículos dramáticos, literarios, políticos y de costumbres, clasificados en tres núcleos temáticos: los artículos de costumbres, escritos donde el autor critica la sociedad española de su tiempo; los artículos políticos, donde analiza las circunstancias políticas del momentos desde una actitud progresista y liberal; y los artículos literarios, que recoge las reseñas de obras literarias, de estrenos de teatro y de otros espectáculos.

13 2. El Romanticismo en España
2.2. El triunfo del Romanticismo La poesía: José de Espronceda Junto al drama, la poesía romántica encerró las mayores innovaciones de la época, pues en pos de la libertad el romántico se levanta para mezclar la prosa con el verso, lo trágico con lo jocoso, lo culto con lo popular. Asimismo se caracterizó por la amplitud de temas a tratar: El amor que trascurre no sosegada y dulcemente, sino con pasión, con entregas súbitas, totales y rápidos abandonos, y con grandes dosis de melancolía y desesperación; la subjetividad del poeta: el romántico defiende la supremacía del sentimiento frente a la razón, su pesimismo, su melancolía ante el mundo que le rodea; la naturaleza como medio de expresión de los sentimientos misteriosos que invaden al poeta en todas sus modalidades y vaivenes: la noche y el día, la tempestad y la calma.

14 2. El Romanticismo en España
El autor más relevante de esta época fue José de Espronceda, cuya «Canción del pirata» unos de los más conocidos, produjo un poderoso impacto no sólo por la ambientación romántica (noche, luna, viento, tempestad), sino por lo novedoso del asunto: la exaltación de la libertad individual frente a los conceptos burgueses de patria y vida. Sin embargo, los poemas más significativos de Espronceda son El estudiante de Salamanca, donde mezcla lo fantástico con lo histórico y ofrece una gran variedad estrófica (romances, octavillas, décimas, etc.); y El diablo mundo, compuesto por una introducción y seis cantos que se conservan, donde desarrolla el amor como una interpretación de la vida humana y donde se halla el excelso poema del «Canto a Teresa», que exalta un amor perdido con una intensidad y una angustia existencia de grandes dimensiones.

15 2. El Romanticismo en España
3. El posromanticismo: G. A. Bécquer y Rosalía de Castro Dos islotes aislados representan las figuras de Bécquer y Rosalía de Castro porque sus obras exponen la culminación de la estética romántica —lo que ha venido en denominarse como posromanticismo—, cuando la estética literaria del Realismo se está consolidando en España. El primero de ellos, Bécquer, a pesar de poseer una extensa obra prosística, como articulista y creador de narraciones breves (Leyendas), obtuvo su gran fama gracias a sus Rimas, poemas breves que concilian el arte mayor con el menor (con predilección por la rima asonante), y que abordan la creación poética, el amor, el desengaño, el dolor y la muerte. Temas todos estos que reflejan la honda subjetividad del poeta por medio de un estilo deliberadamente sencillo pero al mismo tiempo de gran perfección formal.

16 2. El Romanticismo en España
3. El posromanticismo: G. A. Bécquer y Rosalía de Castro Junto a Bécquer, no menos importante fue la aportación de Rosalía de Castro, cuya primera obra fundamental data de 1868 con Cantares Gallegos, escrita en lengua dialectal, donde desgrana una árida mirada hacia la meseta castellana y una profunda nostalgia de su tierra gallega: aquí la poetisa sueña con su brisa, su paisaje, sus fuentes, etc. En Follas novas (1880), además de ahondar en el paisaje gallego, añade ahora el amor a su madre, a sus hijos y el acuciante sentimiento de soledad, que en ocasiones va unido al sentimiento de muerte. Finalmente, En las Orillas del Sar (1884), esta vez escrita en castellano, Rosalía se mueve ahora entre el dolor y la amargura, el amor y el contraste de los desengaños.


Descargar ppt "El Romanticismo Los primeros síntomas del Romanticismo se vislumbraron en Inglaterra, a mediados del XVIII, cuando autores como Percy o Young revelaron."

Presentaciones similares


Anuncios Google