¿Qué es y que implica el “Alto Desempeño”?

Presentación del tema: "¿Qué es y que implica el “Alto Desempeño”?"— Transcripción de la presentación:

1 ¿Qué es y que implica el “Alto Desempeño”?
Es la actuación capaz de generar el mayor valor, conocimiento y aprendizaje posibles, a través del ejercicio y mejoramiento de los sistemas de trabajo y hábitos de mejora continua, innovación y creatividad en el personal, con características de efectividad de clase mundial en sus resultados. Esto quiere decir, que los trabajadores y supervisores están dispuestos a soportar porque implica todo un cambio en la organización y de cultura.

2 ¿Qué es Autoliderazgo y cómo se desarrolla?
Es descubrir y potenciar nuestras fortalezas, pero, al mismo tiempo, reconocer nuestras debilidades e intentar cambiarlas, respetar y escuchar los mensajes internos: emocionales, corporales, intelectuales e intuitivos para la toma de decisiones; y recorrer caminos nuevos con determinación y confianza. Un medio de lograrlo es permitir a las personas que descubran sus propias respuestas, propongan alternativas de solución a los problemas y estén capacitadas para resolverlos sin consultar. Mientras menos consulte en temas que él puede resolver, entonces el superior tendrá más tiempo para hacer mejor su trabajo. Lograrlo no es fácil. El líder tiene que dejar de ser el "héroe", el que tiene todo el poder y las ideas (cambiar hábitos). Para el seguidor tampoco es fácil; ya que tiene que asumir más responsabilidad en el trabajo y obviamente, también de los posibles fracasos. Cuando el líder da las ideas y decisiones, el seguidor sólo se limita a ejecutar su trabajo sin mayor responsabilidad. Pero cuando el líder, logra que su seguidor tome propiedad de las ideas, lo hace y responsable.

3 ¿Qué estrategias pudiéramos generar para ser productivos en todos los sentidos?
Ser productivo consiste: en organizarnos para hacer que nos cunda el tiempo efectivo en cosas que aporten valor a nuestro trabajo y a los intereses de la compañía que representamos. La productividad depende de recursos tan variados como la tecnología, la innovación y la estrategia, pero también está ligada en gran medida a la motivación profesional. 'Auto-motivación'.

4 Estrategias: CAPACITACIÓN: Un profesional, si quiere ser competitivo, debe estar capacitado para realizar con excelencia el trabajo encomendado; pero, sobre todo, tiene que disfrutar con su tarea. FORMACIÓN: El capital humano es la materia prima de la productividad. Un profesional que no dedique parte de su tiempo a formarse perderá progresivamente competencias y rendirá menos. FLEXIBILIDAD: Saber qué partido se está jugando y en qué campo es decisivo para alcanzar los objetivos. Cada día tiene su afán. Los profesionales que saben adaptarse a los cambios son el pilar de una compañía productiva. COMUNICACIÓN: La individualidad mata el negocio. Hay que compartir objetivos e intereses con los compañeros. La comunicación entre los departamentos multiplica el rendimiento. DIRECCIÓN: Un jefe inepto es el peor enemigo de la productividad. Trabajar bajo la dirección de profesionales incompetentes termina resquebrajando cualquier organización. COMPROMISO: La injusticia y las promesas no cumplidas son el germen de la desmotivación. Un trabajador debe comprometerse con su empresa, pero también ha de tener la convicción de que la compañía asume por él ciertos riesgos. OPTIMISMO: Imprescindible en tiempos de crisis como los actuales. Lamentarse y quedar inmovilizado es la mejor manera de perderse las mejores oportunidades de negocio.

5 ¿Qué es el empowerement y que implicaciones tiene?
Quiere decir potenciación o empoderamiento que es el hecho de delegar poder y autoridad a los subordinados y de conferirles el sentimiento de que son dueños de su propio trabajo. Implica crear un ambiente en el cual los empleados de todos los niveles sientan que ellos tienen una real influencia sobre los estándares de calidad, servicio, y eficiencia del negocio dentro de sus áreas de responsabilidad.

6 ¿Cómo pudiéramos diseñar y crear equipos de alto desempeño?
 Debemos aprender a administrar factores humanos y estratégicos que nos permitan crear un ambiente de colaboración y encajar correctamente en las estructuras de una empresa. Si queremos sacar el máximo provecho a los recursos, tanto humanos como de infraestructura. 1. Definir un objetivo. Necesitamos fijar una meta, los pasos necesarios para llegar a ella y comunicar todo claramente y sin descuidar detalles. Podemos ayudarnos con las siguientes preguntas: - ¿Qué espera la compañía de nosotros y de nuestro equipo? - ¿Qué esperamos de nuestro trabajo y del equipo? - ¿Por qué lo queremos hacer? - ¿Qué motiva a los integrantes del equipo participar en este proyecto? - ¿Cuándo o cada cuánto tiempo debemos entregar resultados o informes?

7 Las metas deben ser específicas, medibles, realizables, realistas y con un plazo definido (en inglés se conoce como S.M.A.R.T.: specific, measurables, achievable, realistic y time). Responder estas preguntas ayudará a diseñar un plan de trabajo 2. Buscar a las personas correctas. El objetivo de trabajar en grupo es integrar personas con diferentes niveles de conocimiento y experiencia para alcanzar una meta específica. De esta buena combinación depende, en gran medida, el éxito de un proyecto. Por eso, es clave que se analice con detención qué habilidades profesionales y características personales debe tener cada integrante. No necesariamente se necesita a los mejores, sino a los correctos. Definir un perfil ideal para cada posición y asegurar de que los elegidos disfruten el trabajo en equipo y tengan espíritu de colaboración.

8 3. Crear una estructura de trabajo.
La misión es liderar y para hacerlo, se necesita apoyarse en una estructura que facilite la comunicación entre los miembros y el seguimiento de los compromisos adquiridos internamente y con otros departamentos o empresas. Diseñar un plan de trabajo que incorpore al menos los siguientes elementos: a) Objetivo común, b) Definición de roles, c) Reglas de trabajo y de conducta, d) Fechas de reuniones, e) Estándar para la entrega de informes. 4. Comunicación con claridad. El equipo necesita saber hacia dónde va. Puede que no se tenga claro, pero hay que preocuparse que todos también lo entiendan. No dar nada por entendido e informar clara y detalladamente la meta del grupo y las responsabilidades de cada uno. Comunicarse efectivamente ahorrará disgustos y facilitará el trabajo de todos. Invertir todo el tiempo necesario y no olvidarse de pedir retroalimentación. Crear las instancias para que todos puedan expresarse y nunca olvidar cumplir los compromisos

9 5. Formar líderes. Un buen equipo debe trascender y, para que esto pase, lo mejor que se debe hacer es formar líderes al interior del grupo. Ellos tomarán un lugar en el proyecto. Ram Charan, el gurú de la ejecución, sostiene que las 8 habilidades de un gran líder son: 1) Encontrar la idea que permita satisfacer las demandas de los clientes y hacer dinero. 2) Detectar qué pasa fuera del grupo. 3) Recurrir a la gente correcta con las conductas correctas. 4) Aprender a juzgar a la gente. 5) Fomentar la coherencia. 6) Establecer metas correctas 7) Definir prioridades con precisión. 8) Anticipar las presiones sociales sin afectar al grupo. Finalmente, si se tiene un buen candidato, fijarse en sus fortalezas y no en sus debilidades, enseñarle como domesticar su ego en función de las metas del grupo y entrenarlo para desarrollar una visión del negocio.

10 6. Delegar y dar poder de decisión.
La mejor forma de controlar la evolución de un equipo es organizar reuniones periódicas (semanales, quincenales o mensuales) y facilitar que todos puedan compartir ideas. El gran problema es que muchas veces las decisiones tomadas en estos encuentros no logran llevarse a la práctica. ¿La razón? Los líderes no se atreven a delegar y entregar poder de decisión a los miembros del grupo. Si se quieren equipos de alto desempeño, se debe dejar que las personas se responsabilicen de los resultados de los proyectos. Pidiéndoles, con total claridad, que no sólo identifiquen los problemas, sino que desarrollen y apliquen sus soluciones. 7. Reconocer logros personales y grupales. Recompensar y celebrar públicamente los éxitos individuales y colectivos. Recordar que reconocer no es lo mismo que adular. Si la felicitación es individual, concentrarse en factores positivos que puedan ser tomados en cuenta y replicados por los otros integrantes. Si el éxito es grupal, precisar los puntos clave y mencionar los detalles que se pueden mejorar.

11 8. Fomentar la flexibilidad.
Es en este punto es donde se sabrá si se eligió a las personas correctas. Es frecuente que los objetivos planteados en el inicio cambien o se redefinan. Cuando esto pase, se necesitan equipos flexibles formados por personas flexibles. Preocupémonos de fomentar siempre un espíritu de cambio y alerta permanente entre los integrantes. Saber modificar el rumbo es uno de los activos más preciados de un buen grupo de trabajo. 9. Encontrar los recursos necesarios. Un buen equipo sabe exigir y un buen líder debe aprender a conceder. Debemos proveer todos los recursos necesarios, aunque no se esté de acuerdo en todas las peticiones. Evaluar con tranquilidad y transformarse en un facilitador. Es muy probable, por ejemplo, que tu equipo necesite apoyo de otros departamentos (jurídico, tecnología, recursos humanos o marketing) o de otras empresas. Tu misión es poner lo que requieren a su alcance. ¿Cómo hacerlo? Para empezar, pregunta a cada integrante qué necesita antes de realizar tu presupuesto. Luego, presta atención a sus necesidades, aún cuando no te las soliciten (es ideal que seas realmente proactivo).

12 ¿Cómo pudiéramos desarrollar o crear autolideres?
El autoliderazgo es la habilidad que tiene cada persona de decidir que es lo que va a hacer con su vida tomando en cuenta los aspectos internos de esas personas como lo son sus sueños y lo que desea hacer así como también se debe tomar en cuenta todas las necesidades que tiene en su entorno y la posibilidad de que esa persona logre lo que quiere. Para que una persona tenga un buen autoliderazgo lo primero que tiene que tener es: Autoconfianza: confianza hacia sí mismo. Un buen nivel de autoestima y de autoconocimiento para que así esa persona se estudie y determine cuáles son sus fortalezas y sus debilidades. Y después que las haya reconocido intente fortalecer poco o totalmente sus debilidades y así consiga un balance y se pueda autoliderar de una forma correcta, con ello nos referimos a hacer un cambio. Cuando reconoce su grandeza, su especialidad que pueden ser de ayuda los demás y a la comunidad en general.

13 Como ya sabemos para poder ser un líder ejemplar lo primero que tenemos que hacer es gobernarnos a nosotros mismos, para esto tenemos que tener unos requisitos esenciales como lo son una conciencia ética, sabiduría y el conocimiento del poder que tenemos para hacer cualquier cosa. Como lograrlo: 1.- Permitir a las personas que descubran sus propias respuestas, propongan alternativas de solución de problemas y estén capacitadas para resolverlos sin consultarlos. - En primer lugar los controles externos de la organización deben estar destinados principalmente a estimular y facilitar en el individuo su propia influencia y energías externas. - Para lograr que los empleados desarrollen un comportamiento satisfactorios, es necesario proporcionarles autonomía y responsabilidad para hacerse cargo en mayor medida de sí mismo y de su trabajo.