La descarga está en progreso. Por favor, espere

La descarga está en progreso. Por favor, espere

NOVELA ANTERIOR A 1936 La novela anterior a 1936 en España todavía se mantiene en sus inicios con la novela naturalista de Blasco Ibáñez, pero surgirá.

Presentaciones similares


Presentación del tema: "NOVELA ANTERIOR A 1936 La novela anterior a 1936 en España todavía se mantiene en sus inicios con la novela naturalista de Blasco Ibáñez, pero surgirá."— Transcripción de la presentación:

1 NOVELA ANTERIOR A 1936 La novela anterior a 1936 en España todavía se mantiene en sus inicios con la novela naturalista de Blasco Ibáñez, pero surgirá una nueva tendencia que será conocida con el nombre de “Generación del 98” que cubrirá un período de treinta años y que dada su importancia dejará en un segundo plano a los autores del novecentismo y los autores vanguardistas. Tres son pues los movimientos literarios que se darán en este período: Generación del 98 Generación del 14 o Novecentismo Vanguardismo

2 Generación literaria - Un grupo de escritores.
Una generación literaria es un grupo de escritores que, nacidos en fechas cercanas y movidos por un acontecimiento de su época, se enfrentan a los mismos problemas y reaccionan de modo semejante ante ellos. Generación literaria Generación del 98 - Un grupo de escritores. - Sus principales componentes son: Miguel de Unamuno, Valle-Inclán, Pío Baroja, Azorín y Antonio Machado. - Nacidos en fechas cercanas. - Todos nacen entre 1864 y 1875. - Movidos por un acontecimiento. - El acontecimiento histórico que los mueve es la decadencia española y el desastre de 1898. - Se enfrentan a unos mismos problemas. - La imagen lamentable que presenta España, que ha caído en la apatía y el desinterés. - Reacción semejante. - Analizan los males de España e intentan proponer soluciones.

3 Generación 98 Ante el estado de apatía e indiferencia en el que ha caído el país, se preocupan por encontrar la verdadera esencia o alma de España y el sentido de la vida. Para esto utilizan tres vías: La literatura. Cada época literaria ha tenido sus modelos; los autores de la Generación del 98 sienten especial debilidad por Gonzalo de Berceo, Jorge Manrique, Cervantes y Quevedo. Admiran a Larra y a los ilustrados porque ya habían sufrido y analizado estos problemas. La historia. En ésta es donde buscan estos escritores la esencia de España, los valores de la patria y la raíz de los problemas presentes. El paisaje. Ven en el austero paisaje castellano el reflejo del alma y la esencia que buscan. Recorren la meseta de Castilla describiendo minuciosamente la pobreza de sus pueblos, la sencillez de sus gentes y lo extremado de su clima. Esperan captar, a través de este paisaje, el alma de España.

4 Generación 98 Miguel de Unamuno Poema Tú me levantas, tierra de Castilla, en la rugosa palma de tu mano, al cielo que te enciende y te refresca, al cielo, tu amo. Tierra nervuda, enjuta, despejada, madre de corazones y de brazos, toma el presente en ti viejos colores del noble antaño. Con la pradera cóncava del cielo lindan en torno tus desnudos campos, tiene en ti cuna el Sol y en ti sepulcro y en ti santuario. Es todo cima tu extensión redonda y en ti me siento al cielo levantado, aire de cumbre es el que se respira aquí, en tus páramos. ¡Ara gigante, tierra castellana, a ese tu aire soltaré mis cantos, si te son dignos bajarán al mundo desde lo alto!

5 Generación 98 Características literarias
Tras la pérdida de las colonias de América en 1898, año del que recibe el nombre esta Generación, sus miembros reaccionan de manera similar: Se rebelan y protestan ante el atraso de nuestro país. Esto hace que propongan soluciones para la reconstrucción de la agricultura, la educación, la cultura y la economía del país. También proponen la integración de España en Europa. Exaltan nuestros valores nacionales y patrióticos, a medida que adquieren un mayor conocimiento y aprecio de España. Su afán reformador hace que adopten un determinado estilo literario para exponer sus ideas: - Lenguaje sencillo y expresivo que rompe con la retórica recargada de la época. - Vocabulario apropiado, con el fin de reflejar de la forma más justa posible lo que se quiere expresar. De ahí que abunden palabras cultas, extranjeras y populares. - Predominio de la oración simple, concisa y breve, evitando los párrafos largos y la subordinación.

6 Generación 98 No se divisa nada; indudablemente se ha empañado el cristal. Limpiémoslo. Ya está claro; tornemos a mirar. Los bosques que rodeaban la ciudad han desaparecido. Allá, por aquellas lomas redondas que se recortan en el cielo azul, en los confines del horizonte, ha aparecido una mancha negra; se mueve, avanza, levanta una nubecilla de polvo Castilla (Azorín)

7 Generación 98 Miguel de Unamuno. Pío Baroja. Azorín. Maeztu.
A. Machado. Valle-Inclán

8 Unamuno Su producción literaria es muy extensa, utilizando todos los géneros literarios: La novela es el género que utiliza para expresar sus propios problemas personales como la sed de inmortalidad, el sentido trágico de la vida y la lucha entre la razón y la fe. Destacan: La tía Tula, Abel Sánchez, San Manuel Bueno, mártir, Niebla. En poesía deja ver su honda preocupación religiosa. El Cristo de Velázquez, Teresa, Cancionero. Ensayos y artículos en los que Unamuno expone sus preocupaciones patrióticas y el futuro del hombre más allá de la muerte. Vida de Don Quijote y Sancho, Del sentimiento trágico de la vida, La agonía del cristianismo. Cuentos, como los recogidos en el libro El espejo de la muerte. Dramas. Soledad, Raquel, El otro.

9 Miguel de Unamuno y Jugo Nació en Bilbao en 1864
Miguel de Unamuno y Jugo Nació en Bilbao en Estudió Filosofía y Letras en Madrid y fue catedrático de griego en la Universidad de Salamanca donde ejerció muchos años como rector. A causa de su oposición a la Dictadura de Primo de Rivera, fue desterrado a la isla de Fuerteventura. Regresó en 1930 a Salamanca donde murió el 31 de diciembre de Unamuno es el escritor más representativo del 98 y todos sus compañeros de Generación admiraron y respetaron su formidable y contradictoria personalidad, la profundidad de su pensamiento y su estilo apasionado. Su estilo no tiene un claro propósito artístico; es seco, robusto y no siempre elegante, pero extraordinariamente exacto e incitante. Le interesa expresar su mundo interior y convencer a los lectores, por ese orden. De ahí que su tono sea apasionado y que sus razonamientos no estén ordenados, sino en un continuo movimiento de vaivén. Su vehemencia hace que utilice cadenas de sinónimos como si con una sola palabra no bastara para expresar todo su complejo y rico mundo interior. Generación 98- Unamuno

10 Unamuno- La nivola No tienen argumento planificado. El argumento ‘va saliendo’ a medida que se escribe, como la vida misma, que se ‘escribe’ mientras se la va viviendo, sin conocer el futuro. Tienen mucho diálogo. Son distintas a las novelas. Se crea un nuevo género literario para hacer con él lo que se quiere, para expresar lo que hasta entonces no ha sido expresado: la pasión humana desnuda. Se elimina todo lo accesorio: las descripciones, los ambientes, la escenografía, los lugares…

11 Unamuno. Niebla El grito de Munch
Augusto Pérez es un personaje perdido en una nebulosa existencia que apenas percibe, hasta que se enamora de Eugenia. Eugenia le engaña y manipula, consigue todo de él sin darle nada, y finalmente le abandona. Augusto no sabe si debe vivir o morir y se entrevista con Unamuno en Salamanca. Descubre ahí que no es un hombre, sino un ente de ficción, un personaje de una nivola de Unamuno. ¿Augusto somos nosotros? Unamuno es Dios para Augusto. Nuestro Dios también nos abandona, como Unamuno a Augusto: nos condena a la muerte. La realidad y la ficción ¿son lo mismo? ¿Somos entes de ficción? ¿La vida es el sueño de algún Unamuno que carece de piedad para con nosotros? Unamuno se hace personaje en la nivola. “Dios es un loco que se cree Unamuno”. El grito de Munch Vivir, vivir, vivir, verme, oírme, tocarme, sentirme, dolerme, serme… (Augusto Pérez a Unamuno en Niebla)

12 Generación 98- Baroja Nació en San Sebastián en 1872; murió en Madrid en Fue médico pero abandonó su carrera para dedicarse a la literatura. Viajó mucho; sin embargo, su vida fue bastante tranquila. Baroja fue un hombre solitario, independiente y profundamente sincero. Su visión de la realidad española es amarga y pesimista, lo cual se refleja en sus obras, pero también se plasma su espíritu sensible lleno de humor y, a veces, de ternura. Critica claramente los vicios que aquejan a los españoles con una marcada intención reformista. Todas las obras de Baroja pertenecen al género narrativo: novelas, cuentos y narraciones cortas. Su estilo es vigoroso, dinámico y expresivo. Irrespetuoso con las reglas gramaticales, no busca la corrección sintáctica y léxica, sino la sencillez y la expresividad. Sus personajes suelen ser rebeldes, arrojados e intrépidos en contraste con su falta total de fe en el mundo y en la acción.

13 Generación 98- Baroja Sus novelas se agrupan con frecuencia en trilogías. Su etapa más creativa como escri­tor va de 1900 a 1912, y a este periodo corresponden títulos fundamentales de su producción. Recordemos entre ellos La busca (1904), Mala hierba (1904) y Aurora roja (1905), de su trilogía "La lucha por la vida"; Zacalaín el aventurero (1909) perteneciente a "Tierra vasca"; Aventuras, inventos y mixtificaciones de Silvestre Paradox (1901), título destacado de "La vida fantástica"; César o nada (1910) y El mundo es ansí (1912), integrantes de "Las ciudades"; Las inquietudes de Shanti Andía (191l), perteneciente a la tetralogía "El mar" y El árbol de la cien­cia (1911), que con La dama errante (1908) y La ciudad de la nie­bla (1909), conforman la trilogía "La raza".

14 Generación 98- Baroja una técnica descriptiva impresionista y una
A estos títulos hay que sumar los 22 volúmenes de la serie novelesca Memorias de un hombre de acción ( ), cuyo eje es el protagonista, Eugenio Avinareta, personaje inspirado en un antepasado familiar del escri­tor. De los libros de cuentos el más notable es Vidas sombrías (1900), en el que el escritor rompe con la técnica tradicional fragmentando sus historias, manifestando una técnica descriptiva impresionista y una fuerte carga lírica en su prosa. Aunque aparece como obra teatral, La leyenda de Jaun de Alzate (1922) no deja de ser una novela dialogada. No casó bien el genio creador de don Pío con la lírica, que afortunadamente sólo le tentó en sus Canciones del suburbio (1944), ejemplo manifiesto de poesía pedestre, ripiosa y de mal gusto.

15 Generación 98- Valle Inclán
Ramón María del Valle-Inclán Nació en Villanueva de Arousa (Pontevedra) en 1866 y murió en Santiago de Compostela en 1935. Después de una accidentada estancia en México, paso la mayor parte de su vida en Madrid; aunque siempre estuvo vinculado a su tierra gallega. Fue conocido tanto por el valor de su obra literaria como por su extraña figura: largas melenas y barbas, vestidos estrafalarios y gestos desmesurados de gran señor. Perdió su brazo izquierdo en una pelea. Dirigió en Roma la Academia Española de Bellas Artes. Aunque se estudie a Valle-Inclán dentro de la Generación del 98, no mostró ningún interés por muchos de los problemas ideológicos que preocuparon a los hombres de su generación. Sus preocupaciones son fundamentalmente estéticas.

16 Generación 98- Valle Inclán
Es autor de una serie narrativa que figura por derecho propio entre lo más exquisito que ha dado la prosa modernista. Nos referimos a su tetralogía Sonatas ( ), en la que encontramos las falsas memorias del marqués de Bradomín, un don Juan feo, católico y sentimental. Se trata de un valioso exponente de novela lírica cuyos temas son el erotismo, la muerte y la religión. Es conocida la simpatía por la causa carlista que sintió Valle-­Inclán en algunos momentos de su vida. Pues bien, dentro de la temática histórica, hemos de situar la trilogía "La guerra carlista", integrada por Los cruzados de la causa, Jerifaltes de antaño y El resplandor de la hoguera ( Pero sin duda la gran novela de Valle-Inclán, novela de "tierra caliente" americana, es Tirano Banderas (1926), ejemplo de narrativa del dictador. Desde una estética deformante -­la del esperpento- nos ofrece una desgarrada visión del poder cuando se ve degradado por la tiranía. Finalmente, un nuevo ciclo histórico sobre el reinado de Isabel II cierra la narrativa valleinclanesca. Se trata de la trilogía "El ruedo ibérico", de la que son parte La corte de los milagros (1927), Viva mi dueño (1928) y Baza de espadas, esta última de publicación póstuma. La esperpentización de la corte isabelina es implacable.

17 Generación 98- Valle Inclán
MAX: Los héroes clásicos reflejados en los espejos cóncavos dan el Esperpento. El sentido trágico de la vida española sólo puede darse con una estética sistemáticamente deformada. DON LATINO: ¡Miau! MAX: España es una deformación grotesca de la civilización europea. DON LATINO: ¡Pudiera! Yo me inhibo. MAX: Las imágenes más bellas en un espejo cóncavo son absurdas. DON LATINO: Conforme. Pero a mí me divierte mirarme en los espejos de la calle del Gato. MAX: Y a mí. La deformación deja de serlo cuando está sujeta a una matemática perfecta. Mi estética actual es transformar con matemática de espejo cóncavo las normas clásicas. DON LATINO: ¿Y donde está el espejo? MAX: En el fondo del vaso. DON LATINO: ¡Eres genial! ¡Me quito el cráneo! MAX: Latino, deformemos la expresión en el mismo espejo que nos deforma las caras y toda la vida de España. DON LATINO: Nos mudaremos al callejón del Gato. MAX: Vamos a ver qué palacio está desalquilado. ESPERPENTO El callejón del gato, en Madrid

18 Generación 98- Azorín Se llamaba José Martínez Ruiz. Nació en Monóvar (Alicante) en 1873 y vivió en Madrid dedicándose al periodismo y a la literatura. Pasada su juventud vivió una vida tranquila sin hechos destacables y murió en Sintió profundamente los problemas de España y centró su atención en Castilla: sus pueblos, sus hombres, su paisaje y su pasado histórico y literario. Su estilo es muy personal, llamando poderosamente la atención su arte descriptivo. Es capaz de percibir los más mínimos e insólitos detalles de la realidad. Se vale de una técnica impresionista muy cercana a la utilizada por la pintura o por el cine, que consiste en seleccionar unos cuantos detalles significativos de lo que quiere describir para darnos, a través de ellos, la esencia íntima de la realidad descrita. Su prosa, de estilo inconfundible, se caracteriza por una elegante, primorosa y elaborada sencillez. La sintaxis es simple: frases cortas, normalmente coordinadas o yuxtapuestas. El léxico, por el contrario, tiene gran riqueza y precisión.

19 Novelas: La voluntad, Antonio Azorín, Las confesiones de un pequeño filósofo.
Ensayos: Al margen de los clásicos, La ruta de Don Quijote. Libros de paisajes: Los pueblos, Castilla. Teatro: Old Spain, Lo invisible. Generación 98- Azorín

20 Novecentismo Novecentismo
Los escritores del novecentismo, de la generación de Ortega y Gasset, imprimieron también a la novela un sello propio. Entre los novelistas de la generación debe destacarse a: Ramón Pérez de Ayala ( ). Poeta y destacado ensa­yista, dotado de un estilo lleno de gracia e ironía, Pérez de Ayala es exponente fundamental de la novela intelectual o novela-ensayo. Sus historias ilustran una idea o actitud vital envuelta en problema­tismo. Troteras y danzaderas (1914) cie­rra el ciclo narrativo que lo acerca a la generación del 98. En Belarmino y Apolonio (1921) encontramos una temática de fondo filosófico y moral rodeada de toques de costumbrismo. La innovación en materia de punto de vista se manifiesta con la técnica del biperspectivismo. Finalmente, el díptico novelesco Tigre Juan y El curandero de su honra (ambas de 1926), versa sobre el amor, el honor y el donjuanismo. Gabriel Miró ( ), la narrativa de Miró está dotada de un voluptuoso sensualismo, de una profunda carga de lirismo y de una narratividad estática, carente de acción. De Miró siempre se ha valorado el impecable refinamiento estético de su prosa. Nuestro Padre San Daniel (1921) y El obispo leproso (1926) son las dos culminaciones de su trayectoria como narrador.

21 Novecentismo Wenceslao Fernández Flórez ( ), gallego de ori­gen, caracterizado por las notas satíricas, humorísticas y sentimen­tales de su prosa. Aunque las novelas de humor son las más nume­rosas y conocidas de su producción, citamos aquí Volvoreta (1917), de filiación naturalista, y sobre todo El bosque animado (1944), cuya historia se constituye a través de una serie de fragmentos narra­tivos salpicados de fantasía, humor y lirismo. Concha Espina, La Esfinge maragata (1914), su novela más divulgada. Pérez Lugín , La casa de la Troya (1915), visión superficial y desenfadada del mundo estudiantil compostelano. Felipe Trigo, califi­cado representante de la novela erótica, pero interesado también en la problemática social, tal como se advierte en Jarrapellejos (1 914). El problema del caciquismo y del atraso del mundo rural andaluz, con toques de ascendencia regeneracionista y noventayochista, se trata en El médico rural (1912), que contiene elementos autobiográ­ficos

22 Novela vanguardista Vanguardismo
El vanguardismo, bien conocido en el ámbito de la lírica, dio también algunas muestras en la novelística que, sin embargo, care­cieron de la significación que tuvo la creación poética. Se trata de una novela deshumanizada, muy en la línea de las ideas sobre el género que expuso Ortega en algunos de sus ensayos. De la narrati­va vanguardista cabe citar; Ramón Gómez de la Serna El torero Caracho (1 927), Francisco Ayala Cazador en el alba (1930), Rosa Chacel Estación, ida y vuelta (1930).Estos dos últimos novelistas evolucionarían a presupuestos narrati­vos muy distantes del vanguardismo. Benjamín Jarnés El profesor inútil (1926). Novela vanguardista

23 Novela vanguardista Como contraste frente al vanguardismo, en la década de 1930 surgió un tipo de novela que manifestaba un fondo ideológico marxista y un claro compromiso social. Algunos de sus cultivado­res conocieron gran éxito y en más de un caso dieron lo mejor de su producción tras la guerra civil: César M. Arconada La tur­bina (1930), Ramón J. Sender Imán (1930) -sobre la gue­rra de Marruecos- y Mr. Witt en el cantón (1935) -sobre el movi­miento cantonalista de Cartagena-, Joaquín Arderíus Campesinos (1935), José Díaz Fernández El blocao (1928) ­impresionante crónica de la guerra de Marruecos y Andrés Carranque de Ríos Cinematógrafo (1936).


Descargar ppt "NOVELA ANTERIOR A 1936 La novela anterior a 1936 en España todavía se mantiene en sus inicios con la novela naturalista de Blasco Ibáñez, pero surgirá."

Presentaciones similares


Anuncios Google