1.- Nos encontramos ante un ministerio difícil, poco reconocido y muy exigente, es el del ECONOMO. Es un cargo importante y trascendente, en el aspecto.

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2 1.- Nos encontramos ante un ministerio difícil, poco reconocido y muy exigente, es el del ECONOMO. Es un cargo importante y trascendente, en el aspecto humano y en la formación de los nuevos pastores, supone una gran confianza depositada, en quien asume este cargo y es necesario atenderlo con responsabilidad, Lealtad, Honestidad y Sencillez. Es cuidar no solamente del patrimonio y la administración, sino también los dones personales, la UNIDAD con Dios y con la Iglesia. 2.- En este encuentro nos proponemos encontrar el sentido y la fuerza interior, para desempeñar este cargo, en la Iglesia, con generosidad, como servidores de CRISTO, DE LA IGLESIA Y EL SEMINARIO, y administradores de los dones de Dios. La Espiritualidad del ECONOMO JUEVES 25 de Septiembre, 9.30 A. M. 3.- Ninguno de nosotros, estudió (alguno si), o decidió ser ecónomo, sin embargo, un día el Señor Obispo, o el rector del seminario, nos encomendó este encargo. Con el tiempo, hemos desarrollado un «sensus» u olfato, para atender estos asuntos, en realidad la carga y los problemas son los que nos han capacitado, por ensayo y error, y cada vez nos damos cuenta que, este cargo necesita de mayor capacitación.

3 I.- EL EJEMPLO DE CRISTO: 4.- El primer ejemplo de servidor es N. S. Jesucristo, desde la encarnación se hizo «Kénosis», se sacrificó, para librarnos del pecado, «El cual siendo de condición Divina, no consideró apreciable tesoro, permanecer en categoría de Dios, al contrario se despojó de su grandeza, tomó la condición de esclavo y se hizo semejante a los hombres»(Fil. 2, 6-7). 5.- La existencia de Cristo fue donación, servicio, «No ha venido a ser servido, sino a servir y a dar la vida como rescate de muchos» (Mc.10,45). 6.- El servicio de Cristo en la Iglesia, se llama «diaconía», que es el servicio a las mesas, que es el servicio de los esclavos. Es por eso que el que sirve, necesita estar limpio en EL INTERIOR Y EN EL EXTERIOR, dignamente vestido, atento, educado, diligente, discreto; Todas estas son cualidades de la «diaconía» en la Iglesia. 7.- Al igual que el Maestro, LOS APOSTOLES también han realizado un servicio de esclavos: «siendo como soy, plenamente libre, me he hecho esclavo de todos, para ganar a todos para Cristo» (1ª. Cor. 9,19-22).

4 8.- Así también el Administrador, o el ecónomo en la IGLESIA, a ejemplo de Jesucristo Servidor, y los Apóstoles, necesita estar unido existencialmente a Cristo, para ser servidor responsable, organizado, alegre, dedicando tiempo para la oración, la lectura, la reflexión, el ejercicio físico, el descanso, evitando el «estress», haciendo la Liturgia de la Horas. Así se manifestarán nuestro ser siendo: +bondadosos y comprensivos (tolerantes), + nuestras palabras y acciones serán «luz del mundo y sal de la tierra», + descubridores de la imagen de Cristo en los seres humanos, y + especialmente servidores de cada uno de ellos. II.- LA ENSEÑANZA DE LA IGLESIA: 9.- a PARTIR DE Cristo SERVIDOR, La autoridad de Jesucristo servidor, coincide con la IGLESIA, pues con su servicio, con su don, con su entrega total, humilde y amorosa a la Iglesia: «El es el siervo por antonomasia y continúa en la Iglesia, como siervo» (Cfr. P. D. V. 21). 10.- El Concilio Vaticano II contempló a todo ministerio eclesial, desde el denominador común del SERVICIO, así toda potestad jerárquica se entiende como servicio al prójimo, no como anarquía, superioridad o dominio. 11.- San Agustín, define el ministerio en esta frase: «El que me libró con su sangre, me hizo su esclavo»; Esta es la fuente de donde nace todo servidor, sencillo, humilde, afable, atento, educado. Sólo la comunicación con Cristo nos hará capaces de una labor servicial cualificada.

5 Con el fin de ser Ecónomo de los seminarios y servidores al estilo de Cristo, es necesaria la «conversión personal» decidiéndonos a ser amigos de Cristo, e ir tras él, conscientes de morir al pecado y dar la cara a Cristo, asumiendo los sentimientos de Cristo. 12.- Ser servidor y esclavo, con solicitud y cordialidad, en ambiente de oración, revisándonos, analizándonos en nuestro ser y proceder, examinar nuestras actitudes, palabras, opiniones, decisiones, viendo si van por la línea del evangelio o son egoístas, o estamos actuando por interés propio; La conversión personal es tarea de toda la vida. 13.- La conversión personal se manifestará en la CONVERSION PASTORAL. El documento de aparecida nos llama a: (D. A. 372). +Leer con atención y discernimiento, lo que el espíritu está diciendo a las iglesias, a través de los signos de los tiempos.. + Captar el contexto Histórico, social y cultural, con los nuevos desafíos que generan procesos de renovaciones. +Vivir la espiritualidad de comunión y participación, alimentando la apertura, el diálogo y las corresponsabilidades. 14.- El Concilio Vaticano II en P. O. 17 afirma: Los bienes temporales de la Iglesia, «Los destinarán siempre a aquellos fines, para cuya consecución es licito. A saber: Para el Culto Divino, la honesta FORMACION y sustentación del clero, para el sagrado apostolado y la caridad». En este tenor, no es sano pretender acumular, si es sano y conveniente tener un sentido de previsión, pero no caer en la tentación única de formar un fondo cuantioso y vivir llenos de limitaciones.

6 15.- Distinguir entre el fin y los medios. Los recursos económicos, siempre serán medios, para la consecución de los fines, Nunca podrán ser fines en sí mismos. La administración en la Iglesia, no se asemeja a la de una empresa, es necesario tener en cuenta que vivimos de la Providencia Divina, vivimos de las dádivas de los creyentes, por lo tanto es necesario vivir con sobriedad, no en la opulencia. La Iglesia ha cimentado su eficacia en la eficiencia, en la pobreza de recursos materiales y todo para que se manifieste que la obra es del Señor. III.- ECONOMO-SERVIDOR: 16.- El ministerio del ecónomo o administrador, en la Iglesia, sólo se puede realizar como entrega de humildad y servicio, no se es mejor o superior a los demás, no se forma parte de una «élite», sino que es una vocación que se conoce por las capacidades y por el gusto. En la Iglesia es una «carga», es llevar con amor el ser servidor de los demás. 17.- El ecónomo de un seminario, está invitado a ser humilde, con una clara consciencia de su dignidad humana y cristiana, (no acomplejado), conocedor de sus limitaciones, apreciando la dignidad de los demás.

7 18.- La Conversión individual y pastoral del ecónomo, hará de la Economía de cada seminario: +Que institucionalmente favorezca la misión de la Iglesia. +Que surja una dimensión misionera. +Que se instaure el Reino de Dios. +Que podamos llegar a los alejados (D. A. 365-369). 19.- A partir de la Etimología de «Economía», que procede de «oikía»-casa, y de «Nomos»-ley, es decir: la ley de la casa, o administración de la casa y del patrimonio. Así también el ecónomo del seminario es la persona, que en nombre y en vinculación con el Señor Obispo y el Rector del Seminario administra los recursos materiales y el dinero, con el fin de atender de forma integral, la formación sacerdotal. 20.- Hay que tener en cuenta, que fundamentalmente, lo que administramos son, ofrendas de los pobres, por lo tanto tienen, estas ofrendas, una dimensión sagrada y suponen una administración estricta, es decir, que se van a cuidar y disponer, única y exclusivamente para el objeto, en este caso: formar sacerdotes. 21.- Finalmente, enuncio tres consideraciones: +Nuestro modelo tiene su fuente en los orígenes de la Iglesia, (Hech. 2,44) «todos los creyentes vivían unidos y tenían todo en común». + Recordar que los bienes materiales están en función de la misión y no viceversa. +El apego indebido a los bienes materiales es un obstáculo para la misión. Es decir: «La avaricia rompe el saco».

8 G r a c i a s. Pbro. Lic. Juan González González Tesorero Ejecutivo de la Conferencia del Episcopado Mexicano