La descarga está en progreso. Por favor, espere

La descarga está en progreso. Por favor, espere

MI HIJO NO OBEDECE FORO DE PADRES Departamento de Orientación

Presentaciones similares


Presentación del tema: "MI HIJO NO OBEDECE FORO DE PADRES Departamento de Orientación"— Transcripción de la presentación:

1 MI HIJO NO OBEDECE FORO DE PADRES Departamento de Orientación
Departamento de Pastoral Departamento TIC JESÚS-MARÍA BURGOS

2 4. Los padres deben tener y aplicar CRITERIOS claros y comunes
(el padre y la madre) sobre: normas de convivencia o reglas por las que los hijos deben regirse y lograr una disciplina eficaz en la familia. Crear un clima sano de exigencia, esfuerzo, hábitos de trabajo y actitudes positivas ante él. 5. Los padres deben enseñar a los hijos a decir SI y a oír NO cuando sea necesario. 6. Los padres deben mostrar FIRMEZA DE CARÁCTER para orientar y dar seguridad a sus hijos. 7. Los padres deben conocer los modelos básicos de familia desde el punto de vista educativo, reconocer el modelo que predomina en su familia y optar por conseguir el más beneficioso y sano para el desarrollo de sus hijos. PARA EL DIÁLOGO: El problema de la autoridad de los padres en casa aparece hoy día como una de las cuestiones de más difícil solución para educar correctamente a los niños y jóvenes. Las nuevas tendencias sociales han traído de positivo la reducción de la represión y el aumento de la tolerancia, pero han producido una sociedad en cierto modo “permisiva”, uno de cuyos frutos son los niños consentidos y caprichosos, impositivos y autoritarios. Antes nos venían impuestos unos valores: unidad familiar, trabajo, sumisión, responsabilidad, obediencia, religiosidad, austeridad, control, disciplina, machismo, etc. MI HIJO NO OBEDECE OBJETIVOS: La familia es el NÚCLEO fundamental donde se educa el niño. Educar es el primer deber de la familia. La escuela y la familia deben llegar a conseguir coincidencias educativas y dar pasos hacia una misma dirección. CONCEPTOS: 1. Los padres deben ofrecer ejemplos o modelos a sus hijos de responsabilidad en sus deberes familiares, sociales, religiosos, laborales, etc. 2. Los padres deben preocuparse por conocer a sus hijos y aceptarlos como son, con sus cualidades y sus límites. 3. Los padres deben encontrar momentos para estar con sus hijos, escucharlos, hablar y comunicarse con ellos, jugar, etc.

3 Naturalmente un modelo de esta rigidez es fuente de hipocresía,
incumplimiento y doble moral. Si seguimos, en nuestros días se nos imponen los valores de la moderna sociedad postindustrial y del ocio: libertad, independencia, decadencia familiar, paz participación, no regresión, droga, ruido, incapacidad para la soledad, desorden, velocidad, consumo, publicidad, etc. Y en un mundo así, palabras como obediencia, autoridad o disciplina no encajan demasiado bien. La conducta de los padres va a ser decisiva en la evolución del niño. Podemos distinguir tres grandes modelos de padres: Autoritario: Ordena y manda en cada momento, no pone en cuestión su modo de actuar, rígido e inflexible, administra la disciplina sin excluir el castigo físico. Las prohibiciones son sagradas y no se permiten los fallos (fracaso). Tiene una inseguridad permanente ante el temor de que el hijo se le vaya de las manos. Es paternalista e incluso puede darle en ocasiones cosas de mucho valor como modo de recompensar la sumisión. Permisivo: Puede ser pasotismo, delegando sus funciones en otros (madre/padre, escuela), o bien por debilidad de carácter, consintiendo todos los caprichos por miedo a perder su cariño. Autoridad moral: Los padres aceptan, aprueban, comprenden, pero saben cómo cortar el capricho del niño, estableciendo una disciplina y control racionales y razonables a sus tiempos oportunos. Estos padres animan al niño a hacer cosas autónomamente, respetan los derechos del niño, pero mostrándole que los demás también tienen necesidades, le alientan a intentar conductas maduras y le ayudan a que pueda expresarse por sí mismo. El problema de la autoridad no es tanto el “mandar”, como ayudar a crecer, y esto supone que los niños vayan abdicando del principio del “placer” –quererlo todo y quererlo inmediatamente- a que se vayan rigiendo por el principio de la realidad, esto es, darse cuenta que no se puede querer todo porque los demás también quieren cosas y que, a veces, hay que elegir para adaptarse realistamente al medio.

4 Sí, pero ¿qué hago si mi hijo no obedece?.
Pautas importantes de seguimiento. Asegurarnos que es capaz de hacer lo que le vamos a pedir. de lo contrario, deberemos ayudarle a cumplir lo que le mandamos. 2. Dejaremos bien claro cuáles serán las consecuencias positivas o negativas de su obediencia o desobediencia. 3. No repetir la orden más de una vez y nunca debemos terminar realizando nosotros nuestra propia orden. 4. Le daremos instrucciones simples, peticiones específicas, comprensibles para él y razonables para su edad. 5. Le diremos de una en una las instrucciones que queremos que realice. Nunca le daremos la siguiente petición hasta que no haya cumplido la primera. 6. Utilizaremos un tono de voz agradable. Es mejor si nos ponemos a la altura de nuestro hijo, y le miramos directamente a los ojos. 7. Si intuimos que no se dispone a cumplir la orden, le preguntaremos si necesita ayuda o le ayudaremos, con juegos y mostrándonos de buen humor para que no identifique la obediencia con algo negativo. 8. Es importante que el niño distinga entre bueno y malo, correcto e incorrecto, lo que conviene y lo que no; que sepa qué valoran sus padres, qué es portarse bien, qué se espera de él y cómo actuar y cuándo. 9. Se deben establecer unas normas: observando al niño, analizando (padre y madre) la situación, poniéndose de acuerdo para decidir qué normas se establecen y estando de acuerdo en aplicarlas de modo coherente. Aprender a reforzar las conductas deseables. El refuerzo fortalece la conducta y favorece su persistencia es una recompensa derivada de la conducta-. 2. Si no reforzamos, la conducta se debilita y llega a extinguirse. 3. El refuerzo ayuda a manejar situaciones sin recurrir a la crítica o el insulto. 4. El refuerzo debe indicar al niño que se le tiene afecto y simpatía. 5. Al elogiar, no enjuiciar a la persona, alabar su conducta. 6. El refuerzo inmediato es el más efectivo. 7. Cualquier mejora o avance en una conducta debe reforzarse. Deben ser refuerzos individualizados, adaptados a cada hijo y captados por el niño como consecuencia lógica de la conducta. 8. Son refuerzos EFICACES Y FÁCILES de dar: el elogio, la aprobación, las muestras de afecto, la atención e interés por el hijo, actividades interesantes para el hijo como jugar, salir, etc. y los premios.

5 PREGUNTAS PARA EL DIÁLOGO.
¿Qué dificultades de permisividad encuentras en tu entorno familiar?. 2. ¿Puedes modificar algunas?. ¿Cuáles?. ¿Cómo puedes buscar la forma de solucionarlo?. En caso de que no tenga solución, ¿cómo las asumimos?.


Descargar ppt "MI HIJO NO OBEDECE FORO DE PADRES Departamento de Orientación"

Presentaciones similares


Anuncios Google