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EL CUIDADO PASTORAL DE LOS MATRIMONIOS SACRAMENTADOS

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Presentación del tema: "EL CUIDADO PASTORAL DE LOS MATRIMONIOS SACRAMENTADOS"— Transcripción de la presentación:

1 EL CUIDADO PASTORAL DE LOS MATRIMONIOS SACRAMENTADOS
LOS CASOS DIFÍCILES Y

2 La Pastoral Familiar: diferenciada, preventiva, emergente, progresiva y permanente
# 603 La familia es una realidad viviente llamada a desarrollarse y crecer. La misión de la Pastoral Familiar es acompañar la familia en todas las fases de su desarrollo y no sólo a las familias cristianas cercanas, sino a las familias en general, y en particular a aquellas que se encuentran en situaciones difíciles o irregulares. Esto hace que la Pastoral Familiar tenga unas características especiales que hay que tener en cuenta.

3 La Pastoral Familiar: # Diferenciada. Tiene que contar con sus métodos propios, constantemente actualizados y adaptados a las circunstancias cambiantes de la familia y de los tiempos. Preventiva. Atender las causas y tomar medidas para prevenir desde ellas el desarrollo y crecimiento de la familia. Emergente. Se va haciendo ella misma. La situación de cambios por la que está pasando la familia le pide a la Pastoral Familiar renovarse constantemente. Progresiva. Debe seguir a la familia, acompañándola paso a paso en las diversas etapas de su formación y desarrollo. Permanente. No sólo coyuntural o sectorial, bien organizada dentro de la pastoral orgánica y de conjunto.

4 Los tiempos y modos de la pastoral familiar
Preparación al sacramento del matrimonio Preparación remota. Preparación próxima. Preparación inmediata. Celebración del sacramento del matrimonio Acompañamiento de las familias jóvenes Crecimiento en las familias maduras

5 Preparación al Sacramento del Matrimonio
# En nuestros días es más necesaria que nunca la preparación de los jóvenes al matrimonio y a la vida familiar. La preparación al matrimonio ha de ser vista y actuada como un proceso gradual y continuo. Esto hace necesario reconocer tres momentos o etapas principales: una preparación remota, una preparación próxima y una preparación inmediata.

6 Preparación al Sacramento del Matrimonio
Preparación Remota # 614 Se deberá procurar una vigorosa formación espiritual y catequística que les permita a los jóvenes ir descubriendo su vocación a vivir el amor, ya sea en el matrimonio o bien en la consagración de su persona a Dios en el sacerdocio o la vida religiosa.

7 Preparación al Sacramento del Matrimonio
Preparación Próxima # 618 Esta etapa de preparación debe darse desde que el adolescente y el joven comienzan a tener inquietudes respecto a la amistad. Tiene lugar en el tiempo de noviazgo. Esta preparación se debe estructurar mediante encuentros y cursos en los que se promueva la maduración de los jóvenes en los valores humanos de amistad y diálogo.

8 Preparación al Sacramento del Matrimonio
# 620 El proceso de educarlos para el amor y la vida matrimonial “debe presentarse como una relación interpersonal del hombre y la mujer que se desarrolle continuamente y los estimule a profundizar en los problemas de la sexualidad conyugal y la paternidad responsable,

9 Preparación al Sacramento del Matrimonio
# 623 ? En esta etapa de los jóvenes es importante presentar el matrimonio como vocación humana y cristiana y presentar el sacerdocio y la vida religiosa como un posible camino de Dios para el cristiano.

10 Preparación al Sacramento del Matrimonio
# 625 También habrá que intensificar la formación de grupos juveniles y en ellos, integrar como programación normal de su proceso de formación religiosa la preparación para la vida matrimonial. En toda comunidad parroquial debería haber grupos juveniles con preparación más específica para los Sacramentos.

11 Preparación al Sacramento del Matrimonio
La idea u objetivo fundamental que habrá que tener en cuenta para la formación de los que se están preparando para el matrimonio ha de ser la preparación para la vida de esposos. Esta preparación para la vida de esposos requiere, por tanto, orientar a los jóvenes para que descubran y asuman una concepción auténticamente católica del amor, de la sexualidad y de la procreación. # 627

12 Preparación al Sacramento del Matrimonio
# Preparación Inmediata Esta etapa se realiza en los meses previos a la boda, puede decirse que se inicia cuando los novios deciden casarse. En esta etapa se debe profundizar en el misterio de Cristo y de la Iglesia, en las gracias y responsabilidades inherentes al sacramento del Matrimonio y se les debe invitar a prepararse para participar activamente en la preparación de su Misa de matrimonio.

13 Preparación al Sacramento del Matrimonio
# La preparación inmediata para recibir el sacramento del Matrimonio abarcará unos temas mínimos y obligatorios para todos los fieles, aunque la forma de realizarla puede ser diferente. Los temas fundamentales son los siguientes: 1º. Conocimiento de sí y del otro. 2º. El diálogo mejora la comunicación. 3º. Amor conyugal. 4º. La sexualidad al servicio del amor. 5º. Aspectos biológicos. 6º. Concepto católico de paternidad responsable. 7º. Sacramento del Matrimonio. 8º. Espiritualidad Conyugal.

14 Preparación al Sacramento del Matrimonio
# 651 En toda celebración del sacramento del Matrimonio católico debe superarse desde el primer momento el riesgo o la apariencia de comercialización o de discriminación, lo mismo que las actitudes meramente pasivas o sociales de los asistentes.

15 Celebración del Sacramento del Matrimonio
# 644 El matrimonio católico exige por sí mismo una celebración litúrgica, que exprese de manera social y comunitaria la naturaleza esencialmente eclesial y sacramental del pacto conyugal entre bautizados.

16 Celebración del Sacramento del Matrimonio
# 655 Resulta un grave signo, contrario a la eclesialidad y sacralidad del rito matrimonial, el celebrarlo en jardines, playas, casas u otros lugares ajenos a los recintos sagrados.

17 Acompañamiento de las familias jóvenes
# 656 Los frutos del sacramento no se garantizan plenamente si no se sigue trabajando con los matrimonios jóvenes. Es indispensable el desarrollo de una verdadera pastoral en este sentido en todas las diócesis y parroquias. Es necesario adecuar organismos, movimientos y medios para que sean una ayuda eficaz en cada una de las etapas de la vida conyugal y familiar.

18 Crecimiento en las familias maduras
En la etapa de las familias maduras, los esposos con frecuencia se encuentran nuevamente solos, por la partida de sus hijos. La mujer tiende a refugiarse en los hijos y cuando estos se van, no le encuentra sentido a su vida conyugal. Por su parte, el hombre ha dedicado toda su vida al trabajo y, al estar jubilado, no se ve útil para los demás y se aísla. # 660

19 Crecimiento en las familias maduras
# 661 Para esta etapa de las familias, la Pastoral Familiar ofrece a los matrimonios experiencias en movimientos que se dedican a la familia, en los que es deseable que ambos esposos puedan asistir y compartir sus actividades.

20 Crecimiento en las familias maduras
# 662 Igualmente no puede ser descuidado por la Iglesia: El período de la ancianidad, La dura soledad, por el eventual abandono o por una insuficiente atención por parte de los hijos y de los parientes; El sufrimiento a causa de la enfermedad, El acercarse de los últimos momentos de la vida.

21 Situaciones difíciles e irregulares que atiende la Pastoral Familiar

22 Situaciones difíciles e irregulares que atiende la pastoral familiar.
Familias que sufren por la movilidad. Familias que viven situaciones difíciles. Familias en situaciones especiales. Matrimonios mixtos. Uniones a prueba. Uniones libres de hecho. Católicos unidos con sólo matrimonio civil. Separados o divorciados no casados de nuevo. Divorciados vueltos a casar. Criterios pastorales. Líneas de acción pastoral

23 Situaciones difíciles e irregulares que atiende la pastoral familiar.
Hoy muchos matrimonios y familias viven una relación dolorosa y circunstancias difíciles Un buen número de matrimonios y familias sufren: incomprensión, desilusión e incomunicación, aun sin llegar a la separación. Otras, viviendo esta misma problemática, llegan a la separación y viven una situación de irregularidad, De igual manera otras familias, sin llegar siquiera al matrimonio, viven situaciones difíciles e irregulares.

24 La Iglesia no puede permanecer ajena a estas situaciones, por lo que es necesario un empeño pastoral, en la caridad y generosidad, a ejemplo del Buen Pastor (cf Jn 10,7), para ayudar a estas familias en situación difícil y hasta irregular. Prestando particular atención a los casos difíciles e irregulares, es necesario que los Obispos, sacerdotes y laicos se avoquen a la atención de este sector de la pastoral familiar y elaboren programas que les permitan un acercamiento, acompañamiento y cuidado de estas familias.

25 Familias que sufren por la movilidad.
Los modelos diferentes de familia en situación difícil, pueden ser agrupados de la siguiente manera: Familias de emigrantes por motivos laborales. Familias sometidas a largas ausencias (militares, navegantes y viajeros). Familias que no tienen casa. Para este grupo de familias la acción de la Iglesia debe ser especialmente de prevención, asistencia y acompañamiento, con el fin de que la familia no se desintegre, no pierda valores

26 Familias que viven situaciones difíciles.
Familias ideológicamente divididas Familias incompletas (de un solo padre). Familias con personas de capacidades diferentes.

27 Familias con situaciones de drogadicción y alcoholismo.
Familias de presos. Familias con problemas de sida.

28 Familias que viven violencia intra-familiar.
Familias con hijos homosexuales o hijas lesbianas. Familias que viven violencia intra-familiar. Familias que sufren violencia externa.

29 Ante estos casos de familias que viven situaciones difíciles y de las que en alguna forma son víctimas, la Iglesia habrá de actuar brindándoles especialmente apoyo, comprensión y cercanía para que estas familias puedan integrarse en la comunidad cristiana y puedan experimentar la seguridad y la tranquilidad.

30 Familias en situaciones especiales.
Familias exiliadas y marginadas. Familias formadas por esposos menores de edad.

31 Familias en situaciones especiales.
Familias en extrema pobreza. Personas que se han quedado solas

32 Matrimonios mixtos Existen también matrimonios mixtos, formados entre católicos y no bautizados. Sus convicciones deben de ser tratadas con respeto. Para estos matrimonios se han de tomar medidas pastorales que garanticen la defensa a la fe del cónyuge católico y el libre ejercicio de la misma, invitarlos a que hagan todo lo posible para que los hijos sean bautizados y educados dentro de la Iglesia católica.

33 Uniones a prueba. La ‘unión a prueba’ es la realización de una vida común entre un hombre y una mujer, aún no casados, en orden a experimentar y probar si son capaces para un compromiso definitivo al matrimonio. Si entendemos el matrimonio como la unión nacida del amor pleno entre esposos y este amor como el símbolo de amor de Cristo a los hombres, entonces el amor no puede ser de ensayo o de prueba, por lo que para los verdaderos cristianos la unión a prueba está desprovista de sentido.

34 UNIONES A PRUEBA La Iglesia debe acercarse con delicadeza y fraternidad a estas parejas para invitarlas a reflexionar sobre su actual condición que atenta contra su propia dignidad humana, puesto que se tratan como objeto al no valorarse mutuamente, y convencerlas de la grandeza del matrimonio sacramental, en orden a disponerse y prepararse para que busquen la santificación de su unión conyugal.

35 Uniones libres de hecho
Se trata de uniones sin algún vínculo institucional públicamente reconocido, ni civil ni religioso. Muchos de ellos son empujados a esta forma de vida por la ignorancia y pobreza, por situaciones de verdadera injusticia, por su inmadurez psicológica o por el temor a atarse con un vínculo estable y definitivo.

36 Uniones libres de hecho
La Iglesia: ha de allanarles el camino hacia la regularización de su situación; ha de que quitar los obstáculos que se presenten para ello; por eso es necesario no negarles los sacramentos a sus hijos, ni cuestionarlos; por el contrario, aprovechando cualquier acercamiento a la Iglesia,

37 Católicos unidos con sólo matrimonio civil.
Son matrimonios que por motivos ideológicos y prácticos prefieren contraer sólo matrimonio civil, rechazando o difiriendo indefinidamente el religioso.

38 Católicos unidos con sólo matrimonio civil.
Los pastores deben aprovechar los momentos o situaciones familiares particulares (bautismo de los hijos, primeras comuniones, bendición de casa, negocio, oficina o taller, la muerte de un ser querido, etc.) para acercarlos y acogerlos con un trato respetuoso y delicado y sin crearles dificultades.

39 o divorciados no casados de nuevo
Separados o divorciados no casados de nuevo Son personas que, habiendo fracasado en su matrimonio, no se implican en una nueva unión, empeñándose en cambio en el cumplimiento prioritario de sus deberes familiares y de las responsabilidades de la vida cristiana. Obviamente la separación debe considerarse como un remedio extremo después de que cualquier intento razonable haya sido inútil.

40 o divorciados no casados de nuevo
Separados o divorciados no casados de nuevo La comunidad eclesial (sacerdotes y laicos) debe apoyarlos, procurarles estima, solidaridad, comprensión y ayuda concreta, de manera que les sea posible conservar la fidelidad. Debe quedar claro que para ellos no hay obstáculo o impedimento alguno para la admisión a los sacramentos y para su participación plena en la vida de la Iglesia. Por esta razón no deben ser excluidos o marginados en forma alguna.

41 Divorciados vueltos a casar
Son matrimonios, casados sólo civilmente, formados por personas que vivieron un matrimonio sacramental y que por diversos factores se divorciaron civilmente, viviendo actualmente una nueva unión con otra persona también divorciada o soltera. Ordinariamente estas personas se consideran a sí mismas separadas de la Iglesia, al no poder recibir los sacramentos, y se experimentan señaladas, rechazadas y excluidas.

42 Divorciados vueltos a casar
Atendiendo a las orientaciones del Papa Juan Pablo II en la Familiaris Consortio y documentos recientes, de no abandonar a quienes han intentado pasar a nuevas nupcias, es necesario que la pastoral familiar atienda estas situaciones, ofreciéndoles acompañamiento pastoral y evangélico con el fin de que tomen conciencia de su situación actual y vivan cristianamente su bautismo.

43 Divorciados vueltos a casar Criterios pastorales
La Iglesia no puede abandonar a estos bautizados en conflicto con las exigencias de su fe. Independientemente de cuál sea su realidad o los motivos de la ruptura del sacramento del matrimonio, lo más importante es discernir bien las situaciones, pero sobre todo dar una solución y no cerrarles las puertas de la Iglesia, ni seguir negando a sus hijos los sacramentos. Entre las posibles soluciones que se han planteado está agilizar los trabajos en los tribunales eclesiásticos para aquellos divorciados vueltos a casar, para quienes subjetivamente su primer matrimonio no fue válido. Esta puede ser una acción favorable en la búsqueda de una posible declaración de nulidad que les permita regularizar su unión.

44 Divorciados vueltos a casar Criterios pastorales
Para la atención pastoral de estas personas se han de tener en cuenta los siguientes principios: Principio salvífico: Dios no niega la gracia de salvación a nadie, en cualquier situación irregular en que se encuentre. Principio bautismal: quienes viven en situaciones irregulares, han faltado a su compromiso sacramental matrimonial, pero no han renunciado a su bautismo ni a su fe. Principio eclesial: quienes viven en situación irregular, siguen siendo bautizados, creyentes, por tanto siguen siendo miembros de la Iglesia; siguen formando parte de la vida y la misión de la Iglesia, según sus posibilidades. Principio pastoral: la pastoral de las situaciones irregulares no es optativa, sino que es parte integral de la pastoral familiar.

45 Divorciados vueltos a casar Criterios pastorales
Los divorciados vueltos a casar, al no haber renunciado a su bautismo, siguen siendo hijos de Dios y miembros de la Iglesia; tienen derecho a la salvación aunque no estén en plena comunión con Dios y con la Iglesia. Por lo que es necesario incluirlos en actividades parroquiales posibles (asamblea litúrgica, acciones de caridad, orar, etc.), lo que les permitirá reflexionar su forma de vida y tener mayor cercanía con Dios. Escuchar la palabra de Dios, asistir a Misa si es posible frecuentemente en la semana, leer y meditar la palabra de Dios, hacer oración personal y comunitaria, realizar comunión espiritual, participar en obras de caridad y de justicia, son medios que todo agente de pastoral debe fomentar con el testimonio y el acompañamiento.

46 Divorciados vueltos a casar Criterios pastorales
No admitir a los divorciados vueltos a casar en la comunión eucarística. Los divorciados vueltos a casar se encuentran en una situación que contradice objetivamente la ley de Dios. Contradicen objetivamente la unión de amor entre Cristo y la Iglesia, significada y actualizada en la Eucaristía La Eucaristía sólo puede administrarse cuando haya absolución sacramental, que puede ser concedida únicamente a los que, arrepentidos de haber violado el signo de la alianza y de la fidelidad a Cristo, están sinceramente dispuestos a llevar una forma de vida que no contradiga la indisolubilidad y la moralidad propia del matrimonio.

47 Divorciados vueltos a casar Criterios pastorales
Al actuar de esta manera, la Iglesia quiere, al mismo tiempo, proclamar su fidelidad a Cristo y ser signo de misericordia, en especial para quienes fueron abandonados sin falta de su parte por el cónyuge legítimo. Al atender estas situaciones, no se trata de caer en rigorismos exagerados, ni en un laxismo fácil y simplista.

48 Divorciados vueltos a casar Líneas de acción pastoral
Cambio de mentalidad. En la Iglesia se ha producido un cambio de mentalidad respecto a los divorciados vueltos a casar. Este cambio consiste en aceptarlos y en tomar una actitud pastoral que permita integrarlos a la comunidad eclesial, tanto en la vida como en la misión de la Iglesia. Una pastoral familiar. La atención de los divorciados vueltos a casar, no debe ser una pastoral independiente, sino más bien debe estar integrada en la pastoral familiar. La razón es que nadie quiere ser identificado desde su dolorosa situación y nadie quiere que lo identifiquen desde lo negativo de su vida. Como al resto de las familias, se les debe brindar una atención y servicios adecuados a su situación.

49 Divorciados vueltos a casar Líneas de acción pastoral
Un proyecto de familia. A fin de que puedan llegar a acercarse al modelo de familia que ha querido el Creador desde el principio y que Cristo ha renovado con su gracia redentora, es necesario que la Iglesia los acerque y los comprometa a vivir valores cristianos, a educar a sus hijos en la fe cristiana, a vivir en unidad, a realizar un apostolado que los comprometa a vivir y a cumplir su misión dentro de la Iglesia.

50 Divorciados vueltos a casar Líneas de acción pastoral
Una pastoral preventiva. El hecho del aumento significativo de divorciados vueltos a casar debe cuestionar a la Iglesia sobre acciones que ayuden a prevenir estas situaciones irregulares: una mejor atención a la preparación prematrimonial; un acompañamiento más cercano a los matrimonios jóvenes; un seguimiento a los matrimonios en sus diferentes etapas; en general, un interés genuino por la evangelización del matrimonio y de la familia.

51 ¡Gracias por su atención !


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