24/01/2010 Estando Jesús a la orilla del lago de Genesaret, la gente se agolpaba para oír la palabra de Dios.
24/01/2010
Isaías descubre en el templo la santidad de Dios. Y, sólo entonces, llega a descubrirse como un hombre pecador. (Is. 6, 1-8)
24/01/2010 Mucha gente no cree en el pecado. Porque no ha descubierto: el amor de Dios, el amor de Dios, la ternura de Dios, la ternura de Dios, la misericordia de Dios.
Isaías descubría la gloria y majestad de Dios en el ámbito del templo.
Pedro la descubre en el temblor de una barca. El Dios de Israel es ahora el “Maestro” Jesús de Nazaret.
Pedro queda confuso al “ver” la multitud silenciosa de los peces recogidos por sus redes.
La escena de la barca da origen a un diálogo entre Pedro y Jesús. A la súplica del uno corresponde la promesa del otro. la promesa del otro.
Jesús invita a superar el temor. Dios no es enemigo de la causa humana. Eleva al discípulo a la misión del Maestro.
24/01/2010 Señor Jesús, Tú has querido tomar nuestra naturaleza y subir a nuestras humildes barcas. Contigo descubrimos la grandeza de nuestro trabajo, nuestras deficiencias y la vocación a la que nos llamas. ¡Bendito seas por siempre! Amén.
José Román Flecha Andrés Palabra del Señor, Salamanca, Editorial.Secretariado Trinitario,2007 Presentación: Antonia Castro Panero "Sistina"