MANDALAS
El término mandala proviene del sanscrito y traducido literalmente significa “círculo”, también entendida como “lo que contiene la esencia”. Los mandalas son diagramas o esquemas que tienen una disposición concéntrica.
Estos dibujos sagrados están presentes desde siempre en todas las culturas y representan la estructura del universo, donde el ser humano se incluye con toda su espiritualidad.
Si bien los mandalas representan el macrocosmos del cosmos, también representan el microcosmos de la propia energía del practicante.
USOS RELIGIOSOS Múltiples culturas en todos los continentes a lo largo de la historia han hecho uso de los mandalas como representación religiosa.Para el Hinduismo y el Budismo, los mandalas son elemento esencial para la práctica de la meditación.
Hinduismo La cosmología India considera al mundo como un diagrama que tiene una disposición concéntrica que contiene a una deidad suprema. La deidad es la fuente de toda la existencia y se la compara con una araña en el centro de su tela, desde donde son emitidas todas las cosas y dentro de la cual todas son absorbidas. El mandala comunica el mundo de los dioses con el templo y con los fieles.
Budismo Para los budistas los mandalas son representaciones esquemáticas de los mundos ideales, asociados por lo general a un Buda en particular. En este sentido, un elemento esencial de la práctica tántrica de la meditación, en la cual el practicante aprende a visualizar vario reinos celestiales de Buda. A estos cosmogramas se los considera poderosos polos de energía física.
Usos terapéuticos En la cultura occidental, fue Carl G. Jung, quien los utilizó en terapias con el objetivo de alcanzar la búsqueda de individualidad en los seres humanos. Jung solía interpretar sus sueños dibujando un mandala diariamente, en esta actividad descubrió la relación que éstos tenían con su centro y a partir de allí elaboró una teoría sobre la estructura de la psique humana. Según Carl Jung, los mandalas representan la totalidad de la mente, abarcando tanto el consciente como el inconsciente. Afirmó que el arquetipo de estos dibujos se encuentra firmemente anclado en el subconsciente colectivo.
Uso estético decorativo Geométricamente, el mandala surge del círculo, del cuadrado o del triángulo; figuras elementales usadas en diferentes tiempos y culturas para simbolizar el orden del universo. Estos elementos básicos se fusionan y unen para crear distintos efectos visuales. Pueden ser pintados, tallados, armados con arenas de colores. Las técnicas varían según la aplicación de lo creado.