“PERSPECTIVAS DEL ROMANISTA CON RESPECTO A LA EVALUACIÓN DE SU ACTIVIDAD DOCENTE E INVESTIGADORA” María Dolores Parra Martín (Profesora de Derecho Romano) (Facultad de Derecho/Universidad de Murcia)... "ANECA" son las siglas que responden a la entidad "Agencia Nacional de Evaluación de la Calidad y Acreditación", creada por la nueva Ley Orgánica de Universidades. El investigador y docente de Derecho Romano se encuentra ante una serie de dificultades y desigualdades para acceder a las nuevas figuras contractuales previstas en la LOU (Profesor ayudante doctor, Contratado doctor, Profesor de Universidad privada), para las cuales es preceptiva una evaluación favorable. Son imprescindibles dos parámetros a tener en cuenta por los comités evaluadores de la ANECA: el área de conocimiento a evaluar y la intervención de especialistas en la materia a la que se dedique el evaluado, ya que de otra manera los criterios de evaluación devienen injustos y arbitrarios. El docente e investigador debe obligatoriamente obtener la acreditacion de la Agencia Nacional de Evaluación de la Calidad y Acreditación (ANECA) para las figuras contractuales de Profesor ayudante doctor, Profesor Contratado Doctor y Profesor de Universidad Privada. Se trata de una posibilidad alternativa al ingreso en el cuerpo de Profesores Titulares de Universidad. El candidato debe cumplimentar un curriculum y enviarlo a la Agencia para ser baremado por un comité de expertos. Desde la entrada en vigor de la LOU gran número de docentes han solicitado de la Aneca esa evaluación con la finalidad de acogerse a la nueva legalidad. Sin embargo es preciso señalar que los especialistas en Derecho Romano nos encontramos ante una situación de clara desigualdad a la hora de ser evaluados tanto con respecto a compañeros de otras áreas jurídicas (civil, mercantil, penal…) como en relación con otros profesores universitarios de disciplinas diferentes (medicina, ingenieria…). Un ejemplo, los docentes de Derecho Romano no contamos con el nutrido número de revistas que otras disciplinas poseen en las que podamos incluir nuestras publicaciones. Podemos verificarlos a través del estudio sobre el índice de impácto de las Revistas Españolas de Ciencias Jurídicas IN-REC financiado por el Ministerio de Educación y Ciencia. Desventaja a la hora de valorar nuestros meritos según unos criterios preestablecidos ya que nuestras posibilidades de llegar a un número determinado de publicaciones en revistas especializadas es mucho menor. Otro ejemplo lo podemos constatar en la concesión de Proyectos de Investigación, las enseñanzas técnicas resultan en mayor medida beneficiadas con proyectos y dotaciones económicas a nivel nacional e internacional. Dentro de las jurídicas, áreas como mercantil, administrativo o civil… obtienen gran cantidad de proyectos al tener plena actualidad y proyección social, algo que no sucede con el área de Romano, disciplina relegada en cuanto a la concesión de proyectos, al ser considerada por algunos desde hace tiempo, como una materia a extinguir en los planes de. Valgan estos dos ejemplos como muestra de la dificultad de los docentes de romano para conseguir las acreditaciones al sernos aplicados exactamente los mismos criterios cuantitativos que a otras disciplinas. Es preciso lograr criterios igualitarios en las baremaciones reflexionando sobre la necesidad de que primen criterios cualitativos antes que cuantitativos, la creación de revistas especializadas, presencia en el comité jurídico de al menos dos expertos en la materia que se evalúa y sobre todo dar una mayor proyección social al Derecho Romano reivindicando su importancia a través de un sistema docente e investigador abierto a la globalización jurídica. Reto al que no enfrentamos y presentado por el Profesor Adolfo Díaz-Bautista Cremades en su comunicación-poster..